e que en tu cama en/ tu sueño/o en la vida
breu D'
es uno de los primeros, Doña Cira, es una mujer algo estricta
ce señas desde la ventanilla del auto. Ella sala sigilos
-Le entrega el libro, ella
sus brazos, ella siente su fuerza, el calor de su cuerpo, lo guía sin dejar de
sintió unos labios tan suaves pero a la vez apasionados. Anna desliza sus manos por su espalda, siente sus músculos y su
us labios abandonan los de ella y se ave
cienden el fuego en sus entrañas. Deja que él recorra su pecho
pite su nombre como
ea su espalda, mueve sus caderas y hunde su abdomen obligando a que él continúe el recor
hace veintiún años para ser deleitada por él, Arthur saborea sus labios largos. Anna sostiene su cabeza, entrelaza su
ur, A
está enredada entre las sábanas. No puede ser que aquello fuese un sueñ
recordarte que debes pagar este
n de semana tendrá su pago. -res
he. Debió quedarse dormida, se acuesta nuevamente, repasa las
ía tan real. Dis, ¿que me ocurre con e
eltas en la cama, se levanta, toma un vaso con agua. Abre su cartera, agarra el libro
cabeza Fa-sol-do. Anota rápidamente en la libreta que guarda debajo de su a
erse quedado dormida, se levanta corriendo de la cama, se limpia los ojos, toma el celular para ver l
z en un mes no la necesitó. Su subconsciente está atento a su
años y nunca más volvió a casarse" "es un amargado" pero para Anna su percepción es otra. Él era un hombre sensible que
iano, por ello durante sus años en el Conservatorio Hoch tuvo pocas amistades y los chicos a q
a hasta la parada del bus. Ya debería estar por pasar. Se inquieta al ver su r
del copiloto baja lentamente. La mirada az
be
orarse de que no está soñando por segun
. Venzon. ¿U
decidí pasar por ti. Hablé con Fel
emocionada la
l horario en que deberá ir hasta su casa- Serán dos días a la semana, miércoles y viernes de tres a cinco de la
entrada en sus labios y en lo maravilloso que debe ser sentirlo
te lo que
esponde aut
nto cobrará
rle, es la primera vez qu
mensaje, toma esta es mi tarjeta -saca el
! Hoy mismo le haré
que deberás co
le hace señas con la boca. Ella voltea a su d
, gr
gas buen
la puerta de atrás del cafetín
inutos t
, el bus s
a buena excusa. -r
nque él haya ido solo a buscarla para notificarle lo de su nuevo empleo, ell
l pequeño restaurante. El sol apenas se a
liente que va llegando. Lueg
ex para
so para tomar
ro dos c
relaja y atiende uno p
. Michelle la observa, sus gestos de alegría son bastante e
hablador del lado contrario "abierto" estuvo tan ocupada en la mañana
e abstrae en su lectura. Escucha frente al
reso po
a. Se pone de pie, deja el libro a un
las mesas cruza su pierna, saca su iPhone 1
n su mirada y un escalofrío le recorre todo el cuerpo. Comienzan a llegar algunos clientes, eso
café. Ella recibe el pago, abre la caja regi
provoca en ella la misma sensación del sueño. La h
propinas voy a tener que dar
a propina es por tu excelente a
Hoy ha estado carga
etrás de la figura masculina y perfecta de aquel hombre q
e turno. Anna se quita el delantal de su unifo
mira un auto igual al de Arthur estacionado del otro lado de la calle, reconoce que el hombre que conduce es él, pronto ve una hermosa rubia acercarse, sube al auto y lo besa en la boca. Anna siente por primera vez aquella sensaci
corría de niña detrás de las mariposas para atraparlas. Su corazón palpita agitado. Sube al bus, camina hacia la parte de atrás, se