Anna es una joven pianista; nació en el pueblo de Heidelberg a 90km de Frankfourt en Alemania. Desde los ocho años inició sus estudios de piano; sus padres soñaban verla convertida en concertista. Cuando cumplió sus quince años fue seleccionada para entrar en el Conservatorio de Hoch, y justo el día en que aprobaron su ingreso después de su presentación, sus padres de regreso al pueblo, tuvieron un trágico accidente en su auto y murieron. Aunque quiso cumplir el sueño de sus padres, tuvo que verse obligada a abandonar sus estudios para trabajar y así poder costear sus gastos. Consiguió empleo en una cafetería donde Arthur Venzon el CEO de la prestigiosa red farmacéutica Meyer, acostumbra a ir. Esa tarde cuando sale del café, es atracada por un maleante, Arthur la encuentra arrodillada y la ayuda a levantarse. Él la sube a su auto y la lleva hasta la pensión donde vive, agradecida por su favor, le ofrece sus servicios. Él accede a contratarla como maestra de piano de su hijo menor. Aunque al comienzo él hombre de cuarenta años se niega a enamorarse, tendrá que enfrentarse a sus sentimientos y a lo que siente por Anna. ¿Podrá lidiar con su pasado y la muerte de su esposa, a quien aún ama y por cuya muerte se siente culpable? ¿Se atreverá a ser feliz?
"Dejaron de sentirse niños cuando, mirándose a los ojos comprendieron, que ese amor que les unía no tenía grabada la palabra eternidad en las pupilas."
Martha Salas
¡Nunca podré olvidarte Emma! Aunque pasen los años, siempre serás mi único y gran amor. Desde que te conocí, descubrí que nuestra historia de amor sólo existiría si tú y yo deseábamos escribirla. Sobre tu cuerpo dejé marcadas mis huellas y tú en cambio, me diste de regalo a Fred y Felipe, nuestros dos hijos. El primero, Frederick, fue fruto de nuestra entrega absoluta. Un amor juvenil, desbocado, lleno de pasión y ganas de comernos el mundo, yo tenía veinte años y tú apenas diecisiete. Luego, siete años más tarde nació Felipe; a él lo hicimos con menos premura, pero con el mismo amor, su nacimiento era necesario para que sintieras que te amaba y que nunca había dejado de hacerlo.
Aún recuerdo tu mirada de desprecio cuando encontraste a Flavia entre mis brazos, preferiste creer que te estaba engañando y no me creiste. Aún me aturde ese recuerdo. Pero ahora que no estás, no puedo soportar tu ausencia. ¡Me dueles! ¡como me dueles, mi amada Emma!
Arthur corre la cortina de la ventana, se oculta nuevamente en la oscuridad de su habitación y de su alma. Desde que Emma, murió, Arthur se sumió en la tristeza, no podía dejar de sentirse culpable por su muerte. Ella era su primer amor, la mujer a quien amó desde el primer momento en que sus ojos grisáceos lo miraron esa tarde que nunca olvidará.
13 de Abril, Frankfourt 2002
-Mira que grandes y azules son sus ojos, son exactamente iguales a los tuyos Arthur -dice Emma, mostrando al recién nacido que lleva en brazos.
-Sí, es realmente un niño despierto. -responde él, mientras le hace muecas al bebé para que sonría, lo logra y se siente satisfecho como padre primerizo.
Fred, es el producto del amor de Arthur y Emma, dos jóvenes que acaban de decidir tener una familia juntos. Emma Muller es hija única, de padres divorciados. Su padre, Marcus se había vuelto a casar y vivía en un pueblo. Su madre Ada había preferido quedarse en la ciudad, vivir sola y trabajar para mantener a su hija. Largas horas de ausencia y algunas travesuras juveniles, hicieron que ella descubriera por sí sola lo que era ser mujer. Arthur Venzon, hijo de padres judíos, criado con rígidas normas, lo cual lo convirtió en un chico un tanto rebelde, acaba de salir del servicio militar. Sus ganas de comerse el mundo son propias de su edad.
***Flash Back
Un encuentro fortuito del destino los hace coincidir aquella tarde de verano, ella está discutiendo con Braun su novio de la secundaria.
-Suéltame Braun, te dije que no quiero volver a verte
-Eso lo dices porque estás ardida al verme con Alicia.
-No estoy ardida, estoy harta de tus mentiras -le responde y cuando intenta irse, Braun la hala por el brazo con brusquedad e intenta besarla, ella se defiende como gata patas pa'rriba pero él es mucho más robusto y fuerte.
Al ver la escena violenta, Arthur se acerca, toma del brazo al joven aplicándole una llave armlock para inmovilizarlo, presionando con fuerza.
Braun comienza a gritar, hasta que Arthur lo suelta, amaga a golpearlo, y el joven sale corriendo.
-¿Estás bien? -le pregunta Arthur.
-Sí, gracias. -responde ella sonriendo.
-Soy Arthur ¿y tú? -se limpia la mano del pantalón y la extiende para saludarla, ella estrecha su mano y le responde:
-Emma, me llamo Emma.
Desde ese momento, él se convirtió en su héroe y ella en su doncella. Esa misma tarde tomaron un helado y luego fue un café, luego una botella de vino en la pequeña habitación donde él vivía y luego en la habitación de hotel 303 donde ella se dejó amar por primera vez.
Para Arthur también fue su primera vez, siendo hijo de padres tan religiosos y luego enviado a prestar servicio militar, apenas aprendió como masturbarse viendo videos en su celular en las horas de descanso.
Los meses siguientes fueron clases prácticas, de lecturas y videos que encontraban en las redes, pero que llevadas a la realidad resultaban complicadas y un poco toscas. Mas, sus ganas de amarse superaban estos escollos y finalmente se volvieron más creativos; hasta que nació su primer hijo y todo se volcó hacia él, la atención de Emma era sólo hacia el niño. Arthur trabajaba durante todo el día como mensajero de Hermann Meyer dueño de una reconocida red de farmacias. En las noches él llegaba con inmensas ganas de estar con su mujer, pero ella estaba exhausta de los oficios de la casa, siempre se quedaba dormida antes.
Durante cinco años, Arthur trabajó como officeboy de la empresa, mas sus deseos de aprender y ascender dentro de la empresa, llamaron la atención de Meyer, quien se vio reflejado en el ímpetu del joven y comenzó a instruirlo en el oficio de gerenciar grandes empresas. Así, Arthur logró su puesto de Chief Executive Officer y en menos de diez años ya poseía una gran fortuna.
Emma en cambio se encargaba de la crianza de Frederick hasta que volvió a quedar embarazada y dio a luz a su segundo varón, Felipe. Su labor dentro de casa, y verse reprimida de su libertad, comenzó a llenarla de estrés y frustración. Arthur sólo se ocupaba en brindarles comodidades, pero no en demostrarle su amor y sexo como al comienzo de su relación, eso había pasado a segundo plano.
No cultivar el amor, hizo que este fuese aletargándose poco a poco. "No basta sólo con decirlo, debe demostrarse" le recriminó en algunas oportunidades a su marido.
En su afán de reconquistarlo, se ocupó en verse bella y esbelta como cuando tenía dieciseis años y lo conoció. Comenzó a hacer dietas rígidas y sin supervisión, lo que le produjo una anemia asintomática y terminó en un leuconema irreversible.
Aquella tarde luego de su chequeo de rutina, ella fue hasta la oficina de Arthur, quería verlo, por alguna razón sintió necesidad de decirle cuanto lo amaba.
Llegó a la empresa, entró y subió hasta la oficina de su esposo. A diferencia de otras veces, Flavia la secretaria de Arthur, era quien la recibía; viendo que no estaba en su puesto de trabajo fue directamente a la oficina de Arthur. La puerta está entreabierta, ella la empuja y encuentra a la asistente de su esposo, entre sus brazos.
-No, no puede ser -dice negando con su cabeza.
-No es lo que piensas, Emma. -le responde desesperado Arthur.
Ella no lo escucha, se regresa llorando por el pasillo sin voltear atrás, como si dejar de verlo borraría aquel duro momento para ella.
La frase trillada que acompaña siempre la escena de mentiras y traición, era pronunciada por su esposo. El único hombre a quien amó. Baja las escaleras, sale del edificio. Carlos, el vigilante trata de retenerla.
-¿Sra. Venzon, le ocurre algo?
-Quítese de mi camino Carlos -cruza la calle y sin mirar a los lados, es impactada por un automóvil que la levanta y la deja caer sobre el pavimento tendida.
Los gritos de los transeúntes y la desesperación del vigilante, quien no sabe si correr a auxiliarla o avisarle a su jefe, lo mantiene en un pisa y corre.
Arthur escucha el frenazo del auto y siente su corazón helarse como un iceberg. Se asoma por la ventana de su oficina y ve la gente en un círculo, mas no alcanza a ver que ocurrió. Corre hasta el ascensor, luego sale del edificio, aparta a las personas y encuentra a su amada tirada sobre un charco de sangre.
-¡Emma mi amor, despierta! -llora desconsolado sujetando el cuerpo inerte de su esposa entre sus brazos.- ¡No Dios mio, noooo! -el grito de dolor se convierte en eco.
***
Despierta sobresaltado, aquella pesadilla recurrente no lo abandonan desde aquel trágico día hace ya trece años atrás. Seca el sudor de su rostro, sirve un vaso con agua y mira su reloj. A penas es de madrugada. Se recuesta nuevamente, pero no logra conciliar el sueño. Se sienta en la cama, toma su libro de Wayne Dyer "Tus zonas erróneas". Su psicoterapeuta se lo recomendó como lectura de autoayuda para superar la muerte de su esposa. Pero cada vez que intenta leerlo, se detiene en la tercera página y se sume en la tristeza y la autopunición.
Kira Hamilton, es una hermosa adolescente cuyo prototipo no encaja con el resto de sus compañeros. Su padre, Boris Hamilton es un prestigioso CEO, quien se ha encargado de la crianza de su hija, luego que Alexa, su esposa, muriera durante el parto. Para protegerla de la maldad de sus orígenes, el preocupado padre decide inscribirla en un internado donde estará alejada de la manada, pero un revés de la vida, lo obliga a regresar a ese lugar del que tanto huyo. Kira se verá rodeada de jóvenes, que al igual que ella tienen algo especial. Allí conocerá a Kurt, el alfa de la manada "Clair de lune" quien se apasionará por su luna humana. Descubrir la verdad y amar, serán los retos que la hermosa chica deberá vencer. ¿Lo logrará sin salir herida?
Ser el Sigma de la manada siempre ha sido la parte más complicada de la vida de Edwar, el más fuerte de los Lycántropos. Decidido a vivir en soledad, apartado del resto de la manada, esa noche sale al bosque a dar un paseo, sin imaginar lo que el destino le tiene deparado. Los gritos aterradores de una mujer, ponen en alerta al Alpha solitario, cuyo instinto lo impulsa a defenderla, enfrentarse a ellos y rescatarla de las garras e intenciones perversas de sus depredadores. Ahora que Selena ha sido rescatada, se siente en deuda con aquel héroe inesperado, envueltos en la magia de la luna llena, ambos se entregan al placer y la lujuria. Tan inesperadamente como llegó a su vida, Edwar desaparece sin dejar rastro. Ante aquella afrenta, Selena siente el deseo intenso de vengarse del alpha solitario. Una jugada del destino los llevará a reencontrarse nuevamente en circunstancias difíciles para ambos, ella está a punto de casarse con su hermano Bodolf, llevando en su vientre el fruto de aquella noche de pasión. ¿Podrá Edwar abandonar sus principios y enfrentar a su propio hermano por el amor de Selena? ¿Será ella, capaz de perdonar su abandono y entregarse al verdadero amor?
Anna, una joven soñadora y romántica, anhela casarse con el apuesto príncipe Rodrigo y convertirse en la futura reina. Sin embargo, su destino da un giro inesperado cuando una difícil situación con la Reina Emma II, madre de Rodrigo, le arrebata la oportunidad de casarse con el amor de su vida. En un giro sorprendente de los acontecimientos, la reina Emma II decide que sea Elisa, la hermana menor de Anna, la elegida para casarse con el príncipe Rodrigo. El matrimonio se lleva a cabo con una gran celebración; pero la felicidad de la pareja se ve truncada cuando la joven sufre un terrible accidente mientras monta a caballo. Es entonces cuando la lealtad y el amor fraternal de Anna se ponen a prueba. Obligada a cuidar de su hermana herida, Anna se enfrenta a una encrucijada emocional entre sus sentimientos por el príncipe Rodrigo y su deber de proteger y apoyar a su hermana Elisa en su recuperación. A medida que Anna se sumerge en esta compleja situación, se ve obligada a confrontar sus propias emociones y deseos, al tiempo que lucha por mantener la lealtad hacia su familia y sus propios valores. ¿Será capaz Anna de encontrar el equilibrio entre el amor, la lealtad y la responsabilidad, o sucumbirá a las fuerzas de un amor prohibido?
Marla es una chica extrovertida, espontánea y muy independiente, siempre consigue lo que desea, y aunque para ella eso suele ser una virtud, para otros es un defecto dada su obstinada actitud por hacer que las cosas ocurran. Por petición de su madre, debe viajar a Calabria donde viven sus abuelos maternos para resolver un asunto legal con Jerónimo Caligari, un poderoso CEO de la industria ferroviaria quien se empeña en desalojar a sus abuelos de sus propias tierras para concretar su nuevo proyecto. En ese viaje conoce a un hombre, Abel Coppola, cuya sola presencia la perturba de manera inexplicable. Marla siente una atracción que la quema desde adentro, como si estuviese en el propio Hades. Al descubrir que Abel es el sacerdote de una iglesia en Tropea, debe decidir si huir de ese deseo o dejarse caer en la tentación... ¿Podrá Marla, vencer sus sentimientos y seguir su camino junto a un hombre que odia y con el cual debe casarse para salvar a su familia?
La vida obligó a Brooke, aquella mañana, a dejar abandonada a su hija recién nacida frente a la lujosa mansión; su situación financiera no le permitía cuidarla. Era mejor que estuviera con su padre, el multimillonario Esteban Robinson, era su deber cuidarla y hacerse cargo de ella. "Esto será sólo por un tiempo" una promesa que Brooke espera cumplirle a su pequeña Hope. Años más tarde, Brooke regresa para vengarse de la familia Robinson y recuperar a su hija. ¿Logrará vengarse de Esteban, el hombre que tanto amó? ¿Podrá recuperar el cariño de su propia hija? Una decisión equivocada, una promesa y una venganza son los hilos que tejerán esta historia.
Sara Clark es una chica extrovertida y muy inteligente, con convicciones diferentes a las del resto de jóvenes de su edad; contra todo pronóstico en pleno siglo XXI, a sus diecisiete años sigue siendo virgen y cree en el verdadero amor. Sara es estudiante de una carrera administrativa, en la cual debe cumplir con su pasantía en una importante empresa "Virtual Reality". Ben Collins, es un hombre divorciado, arrogante, obcecado y muy trabajador. A sus cuarenta años, tiene todo lo que muchos hombres desearían tener, una familia y el éxito en su empresa "Virtual Reality". La traición de su esposa, lo hará dudar de que el amor existe; para él, el amor es sólo una estrategia de marketing personal. Jefe y asistente, se conocen de una manera poco agradable, pero aquel incidente provocará entre ellos un profundo deseo. Envueltos en un realidad llena de prejuicios y preceptos sociales, ambos deberán poner un límite y mantenerse alejados ¿Podrán Sara y Ben salir ilesos sin dejarse vencer por sus sentimientos? O por el contrario ¿Se dejarán vencer por sus sentimientos y lucharán por lo que sienten?
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".
Hace dos años, Ricky se vio obligado a casarse con Emma para proteger a la mujer que amaba. Desde el punto de vista de Ricky, Emma era despreciable y recurría a artimañas turbias para asegurar su matrimonio. Por eso mantenía una actitud distante y fría hacia ella, reservando su calidez para otra. Sin embargo, Emma amaba a Ricky de todo corazón durante más de diez años. Cuando ella se cansó y consideró la posibilidad de renunciar a sus esfuerzos, Ricky empezó a tener miedo de perderla. Solo cuando Emma estaba muriendo, embarazada, él se dio cuenta de que el amor de su vida siempre había sido Emma.
Amar y ser amada es lo que toda mujer sueña. Sin embargo, lo único que Debbie quería era el divorcio. Llevaba tres años casada con Carlos, un joven multimillonario a quien ni siquiera había visto la cara. Cuando por fin decidió poner fin a su irónico matrimonio e ir en busca de la felicidad verdadera, apareció su supuesto marido y le pidió que lo intentaran de nuevo. A partir de entonces, Carlos se sentía increíblemente atraído por el espíritu libre y salvaje de Debbie y se enamoró de ella. Él comenzaba a mimarla. Poco a poco, lo que había entre ellos se iba a convirtiéndose en una atracción irrefrenable. Esto es una extraordinaria historia de amor donde descubrirá que, a veces, el amor no está muy lejos de cada uno de nosotros.
A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
Sólo hace falta un segundo para que el mundo de una persona se derrumbe. Este fue el caso de Hannah. Durante cuatro años le entregó todo su amor a su marido, pero un día él le dijo fríamente: "Divorciémonos". Hasta ahora se dio cuenta de que todos sus esfuerzos de los últimos años fueron en vano. Su marido no la amó. Mientras ella procesaba la noticia, la voz indiferente continuó: "Deja de fingir que estás sorprendida. Nunca dije que te amaba. Mi corazón siempre ha pertenecido a Eliana. Sólo me casé contigo para apaciguar a mis padres". El corazón de Hannah se rompió en un millón de pedazos cuando firmó los papeles del divorcio, marcando el final de su reinado como esposa devota. La mujer fuerte que tenía dentro rápidamente se manifestó. En ese momento, juró no volver a depender de un hombre nunca más. Su aura era extraordinaria cuando se embarcó en el viaje por encontrarse a sí misma y dominar su propio destino. Cuando regresó, había madurado mucho y era completamente diferente de la esposa dócil que todos conocieron. "¿Qué estás haciendo aquí, Hannah? ¿Es tu truco para llamar mi atención?", preguntó su arrogante exmarido. Antes de que pudiera responder, un CEO autoritario apareció de la nada y la tomó en sus brazos. Él le sonrió y, en tono de amenaza, dijo: "Sólo para advertirle, señor, ella es mi amada esposa. ¡Aléjese de ella!". El exmarido no podía creer lo que oía. Él pensó que ningún hombre se casaría jamás con Hannah, pero ella le demostró que estaba equivocado. Pensó que ella nunca lograría nada. No sabía que habría aún más sorpresas por venir...
Hace cinco años, la familia Powell quebró. Madeline Powell dio a luz a gemelos; dejó uno con el padre del niño y se llevó al otro. Años espués, Madeline regresó como líder de Internet de opinión. Sin embargo, alguien se enteró de su regreso. El hombre la pellizcó por la barbilla y se burló fríamente: "Has publicado muchos videos en Internet, ¿qué tal filmamos algo picante juntos?". Los ojos de Madeline se abrieron y su garganta se secó. Al día siguiente, vio a un niño pequeño que se parecía exactamente a su hijo en la casa del hombre. Madeline no pudo evitar besar la mejilla regordeta del pequeñito. Sorprendentemente, el niño no estaba contento. Puso una cara solemne y preguntó: "¿Qué estás haciendo?". Madeline estaba furiosa. ¿Cómo pudo ese hombre haber hecho que su hijo fuera tan desagradable como él?