que el comportamiento que tenía era impropio de ella

a acá, Mateo Acosta, su presa se ha

nte de Francia, mira en todas direcciones buscando a la pequeña niña, a la que le contaba

aza con confianza, el intenta quitarse a la joven de enc

o Ac

s algo exagerado piensa el hasta que escucha- Mathi- Con l

los ojos son un enigmático color violeta, justo como los ojos de su difunto amigo Richard; Casi se atraganta con su propia saliva al descubrir a la herm

ejó de latir, para un segundo después preci

dueño de todas sus inocentes fantasías amorosas. No esperó

stro, por el cabello negro como la noche, perfectamente cortado

a soñado con probarlos, pero lo que más la derretía de él desde niña eran los o

a boca ruborizada hasta las puntas de sus cabellos ¡qué vergüenza! Comp

e pies a cabeza a Mateo, esta más bello que nu

la muerte de tu padre; de haber sabido que algo así podría pas

dos veces luego de

l que consideraba el mejor amigo de su padre. Aunque lo que l

r nada, por cambiar lo sucedido,

e sentía sola sin él y ahora.- Gimotea ella tratando de co

ujetó de las manos temiendo que ella

biendo que ella nunca se separaría de su

lo que le ocurrió a mi padre.- Expreso añorando un abrazo, aunque estoy

rlo, todo bajo la atenta mirada de la viuda joven, la señora Turner que ya no veía a la joven como un pequeño estorbo, si

a Mateo como siempre- ¡Mi niño Mate

un niño hace más de quince añ

o me toco ir a cuidar a Marie, y ahora los tendré a los

ngo tiempo de respirar- Se justifica el hombre él a

o a Marie-Seguro no te has alim

erder a la persona que mas ame en el mundo.- Susurr

ese muerto desde aquel día.-Confiesa el hombre, tratando de poner

stado.- Dice la niñera amable, yo prácticamente he perdido la esperanza, los medicos ta

, debes comer bien.- Le dice él cambiando el tema que lo lastim

tiene la mirada perdida hacia la cuidad que ve pasar an

naré que te preparen inmediatamente algo para que comas apenas ll

asiente de forma distante sin

pasea la mirada sobre la mansión, no la impresiona pues ella estaba acostumbrada a vivir una vida d

recibe a Mateo y a su acompañante de forma edu

ella vivirá a partir de ahora aquí, por favor ayúdala

distancia social, la mayoría de las mujeres que vienen a la

traer antes un chocolate caliente para los tres?, ¡está haciendo un frío horrible

rva a varias personas del servicio subir sus m