o Ac

la joven, estremeciéndola de pies a cabeza, se pregunto qué pasaría, si é

as fuerte, que sus sueños y fantasías se qued

se compara con lo que está sintiendo ahora, fue un noviazgo

habitaciones, cada uno inmerso en sus pensamientos tormentosos, Pasaron frente a va

que ella pase antes, ella observa

l personal de servicio esta a tus ordenes. - Explica el sin apartarse del lum

acias. - Respondo en un mur

r a Mateo tan serio y distante con ella, la joven dejó notar la tristeza que sentía en sus ojos. No t

nidas en su garganta, queriendo rete

ido, sigues siendo «mi pequeña» -La llamo con

de tu parte. - Respond

o posible compensar su ausencia. - Expreso, conmovido ver

Respondió sin aliento, no sabía que esto sería tan

gún momento, no pudo aguantar un minuto más, todas las lagrimas retenidas comenzaron a brotar como un manantial, en ese moment

a dulce Marie, se sintió como un joven inexperto, lleno de emociones que le resultaban conflictivas, per

odas, luego se preocuparía de las consecuencias d

e colgó para halar la cabeza del hacia abajo, aun así tuvo que pararse en la pu

la susurro viéndolo a los ojos -No sabes cuánto aprecio el apoyo que me das. Mi trataré, a partir de aho

ó en un martirio para Mateo, en el momento en que su cuerpo despertó

y despego las manos de la joven de su cuerpo, ella para

con un inocente roce de sus labios terminaron con la respiración acelerada, él se encerró en su habitación con una botella de alcoho

nte como hace mucho tiempo no lo hacía, soñó con un futuro al lado

causa de Marie, mientras toma de la botella de licor, se preg

siempre se tuvieron el uno al otro, desde niños, desde la infancia, cu

ichard, aun sin conocerme me defendió, ni siquiera

tras el trabajaba duro para darle una vida de lujos, ella lo engañaba descar

hijo biológico de mi padre, somos dos gotas de agua, pero la reputación de mi ma

no tuve el valor de decirselo a mi padre, él no me creería,

mismo al permitir que la hi

entos con cabeza fría. Tenía más que claro que, con la llegada de Marie

he sido un mujeriego y ese no es el ejemplo que debo darle a una señorita, por lo que estaba oblig

eso hubiese interferido alguna vez en sus responsabilidades, su

lo menos el licor logro hacer en el lo que él quería, dej

n renovadas energías, Mateo resolvió que lo primero en su lista

conociera a todas sus amistades y socios, eso era de vital importancia