la cabeza en seña
y abrazó las piernas de su mad
El hombre sacó un portabebés, agarró a Carl y
lo pensaba en una persona, así que
hacia adelante y le dio un beso en la mejilla a su hijo. Acto seguido, mir
icable en su interior al notar una extraña conexión con el hombr
zó por la tubería del alcant
Coco sintió amargura y fe
roteger a Carl. Después de todo, sus ojos no se habían apartado del niño e
u propia vida, lo único importante
es en la puerta que hicieron qu
minado?", gritó el secuest
isa coqueta. "Hola guapo, aquí dentro hay una cucaracha muy g
luego entró a toda prisa en el cubículo y cerró la puerta detrás de él. Si
ó los labios con la lengua y la miró a los ojos. "Deja qu
a al hombre mientras este seguía ava
que el niño se sentía seguro junto a él. No
sí misma", le dijo el hombre para reconf
a fácil. Debía escapar del lugar sin que lo viera
n aliento, ya que el peso del niño
sta solo con ver una cucaracha, ¿sabe
s gritos del secuestrador, el hombre se detuvo en el acto. A conti
n desperdicio el entrenamiento que le di?', pensó, lu
Coco salió del baño de
aba a su compañero. Estaba seguro de que el hombre había mantenido relaciones se
ió una mirada inexpresiva mie
"Lo he matado. Lo he m
la frase sin ces
ó el ceño. Al fin y al cabo, se dedicaban a matar a gente por dinero, así que no podía
que antes, se desplomó en el suelo y
asión porque creían que el despiadado secuestrad
e sobre la cara del hombre. Como era de esperar, él solo estaba repitiend