es, obligándome a lidiar con el reflejo que una vez más me devuelve la mirada. pálido, demacrado y delgado. Solía ser bonita
s pasos de mi madre; ¿No deberían los niños caminar más leguas de las que los padres han caminado en su vida? A pesar de lo mucho que la quiero, no quiero vivir su vida. ¿Quizás podría
s, lo que es una prueba indiscutible de mi pérdida de peso. En cualquier caso, apenas tengo suficiente dinero para comprar comida, ento
e abre después de mucho esfuerzo de mi parte. Moja mi cabello mientras sumerjo mi cabeza en el agua, aferrándo
e lo que me gustaría. Cierro la ducha y dejo el pequeño espacio acurrucado en la toalla después de secarme apenas el pelo con ella, sabiendo que no puedo desperdiciar el agua o el propietario se quejará de la factura y que no puedo explicarlo porque yo Ya tengo dos meses de retraso en mi alquiler. Echo un vi
rme dormida, pero mi teléfono celular suena antes de que pueda conciliar el sueñ
la frustració
lica por mil con el nombre
Ma
celular, una canción que adoro pero que dice muy poco sobre mí en estos días, se desvanece cuando la llamada termina y va al correo de voz, pero luego se reinicia y hace qu
comienza, sigue sonando y luego se detiene. Para mi desesperación, el teléfono celular vuelve a sonar después de haber esperado ansiosamente un rato. Tomo u
giendo estar animado cuando, e
to en responder? ¡Ay
una llamada tuya el sábado o ayer, entonces, ¿cómo van l
ojos cerrados. Suspiro, tratando de no emitir un sonido y reuniendo la fuerza
que terminé evitando las redes sociales mientras estudiaba durante el fin de semana. Ya
texto. Sigo tejiendo mi red de mentiras para mi madre sobre nues
posibilidad de que trabaje en una tienda de ropa con maravillosos compañeros de trabajo y un jefe irritable. Imagina que estoy en la tercera clase de nutrición del día. El sábado por la
los hombros, la mente acelerada, el cuerpo agotado y luchando por mantenerme erguido. Será mejor que seas honesta con ella. Pero la idea de decepcionarla y arr
rdo para mantenerla feliz. Me dice que necesita terminar la llamada después de unos veinte minutos porque llama desde la casa de sus empleadores. Nos despedimos, y cuando ella me declara su amor, aprie