FAC
E PROH
o lo que quedaba de ello, era una mujer realmente hermosa y con buenos dotes, que poco a poco
ión, decidió sentarse en la acera del lugar, frente a la húmeda carretera que sólo le proporcionaba más frío. Se abrazó a sí misma e inclinó la cabeza hacia delante mirando el asfalto qu
s. La luz blanca de un jeep acercándose la alertó, se paró de la acera y se pegó de espaldas a la pared del edificio, observó cada detalle del hombre que se bajaba del jeep, su vestuario, s
que él desapareció de su vista, ésta era su oportunidad, lo i
n su departamento para ac
stidiarle, odiaba muchísimas cosas, y aunque para él aquel edificio era el mejor para que
vestía un fino vestido blanco liso, su piel se veía muy blanca y sus labios temblaban del frío, la reconoció, razón por la cual estaba dispuesto a cerrarle la puerta en
un jadeo cortado, como si estuviese lloran
ujeto con rudeza. -. ¿Qué n
sar y entró al departamento, el sujet
to de s
hacia el fondo de su departamen
ede ayudarme -
ía expresar eso, tal vez lo sentía, pero no era algo
ino vestido y lo retiró de su cuerpo dándol
suficiente?
edos se congelaron al instante que sus ojos dieron con la mujer, en todos los años de su carrera, nunca se había topado con algo similar
mostraba nada en aquel momento, se estaba quemando por dentro, esa pobre mujer sí neces
taba intacto, "lo típico de esos casos de abuso" -pensó. La imaginó sin esas m
ar más su cuerpo en tan sólo interior, mucho menos con esas marcas, así que la vistió. Ella no dijo nada, sólo se q