otra parte de mi cama fría, lentamente deslizo mis manos buscando el cuerpo cálido de mi novio, pero solo encuentro la vasta y suav
or, las caricias, los abrazos, los besos por mi espalda hasta que llegaba a mi cuello, dirigiéndose
sos por todo mi cuello hasta mis pezones, esa sensación fue lo más maravilloso que sentía porque era la primer
cial como pasó con Vicente, aunque sé que no se ve bien que una empleada se mezcle con su jefe, pero no lo pude evitar, él es un s
saber que ya estaba algo tarde levantándome rápidamente cojo el celular, como era de esperar mi novio me estaba recordando
rápidamente posible, quitando la sábana de mi cama, la eché al lavado mientras term
nía casi una hora esperándome por órdenes de mi jefe y
ted es Sara? –
¿por
a llevarla a la oficina, él sabía que
trasera me señala que subiera, al entrar encuentro que en el otro asiento había un muy elaborado regalo, era
y eso? –pregu
orita –contestó con u
che, cuando el chofer sube se gira y p
donos en marcha hacia la oficina, la tarjeta era de mi jefe disculpándose por no darme mi regalo en persona, pero tenía qu
as escaleras, le pido al portero que me haga el favor de abrir, él con mucho
mando todo su contenido en el suelo, por instinto retrocedí varios pasos todavía algo aturdida, cuan
es tener más cu
ocado estaba siendo engreído y
a eres tú, tu estupi
recorrió t
o estúpido eres tú, ¿quién te
ente, esa no era la re
e conmigo porque eres una resbalosa y querías que yo te dirig
ogancia y su ego e
dillas he pensado eso. –Se me s
ue se encontraban en la entrada de la empresa escucharon. Su sonrisa
erás mi tipo
voz notaba claramente su desprecio hacia mí
tú si que jamás de los jamases se
en su rostro se notaba clar
palabra. Si me hubiera visto en un espejo me había dado cuenta de
de surfear –continuaba él ofendiéndome de mil y
osa como dices tú... tartamudee al final para más vergüenza para mí, toda mi rabia se esta
mueca levanta una
tú lo
o derecha y me acerqué con toda la intención de estampar una bofetada en su engreíd
mi cara es sagrada, no ha nacido nadie que o
asustó, pero me mantuve f
doso y ridículo que eres, muchos de seguro se hab
, pero de intentarlo a h
uiera, pero yo me mantuve firme, no era la primera vez que nos enfre
ra perder contigo niñita
a de su boca, "niñita", él tenía la f
epresentar y dirigir, no ten
con mucha más severidad de la que transmitía el patán con quien yo peleaba, to
l ángel guardián que Dios
o, tiene que disculparse de inmediato, mira
ad y vi cómo pasó todo, tu pudisteis haberla esquivado si te hubiese dado la gana, ch
o lo viste?, tiene que irse ahora
ún lado y además vas a
o no pienso
e seguridad y la Junta Directiv
ó Federico voltean
de la Junta Directiva que iban a te
porque Vicente ya les había comentado, que en la entra
ue soltarme, rápidamente se volte
remos cuenta tu y yo –comenta él en voz mu
rásito, pero aun así recibía las críticas de