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Historia

Capítulo 8 Cómplices.

Palabras:1761    |    Actualizado en: 14/01/2023

ravesar las copas de los árboles, y se podían

s rejas de metal que cercaban la mansión. La aves iniciaban sus canto mañanero, que en otr

lo que esta vez era para ingresar de vuelta al terreno, permitiendo que Summer fuera la primera en pasar y

endo? Se supone q

er mientras se recogía su vestido de dormi

lgo loco ¿Qué te parece si usamos la puerta para entr

ebo entrar subiendo por aquí, si escaló puedo llegar al techo del porche que rodea casi toda la casa, y entrar por una de las ventanas- Eso respondí

estaba convencido de que la ide

procedió a estirar un brazo mientras a

dosa el primer el día que llegué, caíste de u

ía, así que no tienes nada de que preocupa

evitar voltear algo nervioso una vez más a la chica en el árbol. Ahí el vio algo que no había notado antes, ahora que el vestido de dormir de la muchacha estaba recogido, pudo ver que en su piern

a la siguiente planta. Y el estaba aquí perdiendo el tiempo pensando en algo que

ibido, ya que apenas entro tropezó con la ca

día de hoy- Estaba de pie en medio del recibidor-Supongo que es

pensar en cómo describiría la noche que acababa de

el día, y a estas horas el clima está bastante fresco- y no era mentira, al le gustaba correr o manej

ven tenía algo más que decir aunque también podría se

ad física- al parecer la mujer si le creyó la escusa improvisada del muchacho. Y era gracioso el comentario hacía Summer, pensó el, ya que él nunca había visto a algui

ustaría darme una ducha rápida antes

escalón de la escalera- la próxima vez que quieras salir temprano, trata de hacerlo cuando ya el sol haya salido, no cuando aún tod

adas nocturnas, tendría que tener

ón se encontró con la anterior

n sabe donde. Ella siempre hace una breve inspección a ver si ordené mi cama todas las mañana, así que esconderlo en mi

sillo, no tienes que volv

en ese momento ¿Cómo se vería que yo estuviera s

la situación y al entender todo más claram

a de lo rojo que estaba, mientras ella procedía a escabullirse por la venta

ia actuaba, como si debajo de todas las restricciones y reglas, las cuales ya esperaba conocerla todas, se ocultara alguna clase de delicado secreto. Y ahora también estaba la cicatriz en la

o sonando, la señora de la casa atendió en la sala, para después disculparse y decir que tenía que seguiría hablando desd

en un par de horas, o lo más temprano si veo que se me es posible- tomó su bols

en la estancia principal bordando en compañía de Nathan que estaba leyendo uno de los libros de recetas de las muchas bib

e guardes el violín- sugirió Nathan en voz baja

da a la calle- se levantó arrojando el set de bordado como si no le importa do

este abrió la pequeña puerta que mostraba el pequeño televisor que transmitía una grabación que mostraba el exterio

n que daba al exterior. A su vez le mostró el reloj que ella llevaba en la muñeca, este mostraba un cuent

at

r

o

n

olvió a ver la pequeña pantalla, un auto negro, obviamente costoso, apareció y la

es todo

la puerta principal que da al interior de la casa, había una cámara escondida ahí, justo como había dicho ella- cuando tenía unos trece años aprendí a escondida de mi abuela los códi

guardar. Mientras más aumentan los secretos, más i

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