nándole una agradable brisa, pero algo no estaba bien. En sus dieciocho años de existencia Nathan Grayson nunca había visto ese ventilador. Giro el rost
conciencia de un sueño que no recordaba a ver buscado. Empieza a inspeccio
y nota que se trata de una joven, una joven de larga cabellera negra que se esparce sobre su cobija, de piel clara y rostro algo regor
a es que los ojos de su acompañante se abrieran de golpe, y de un salto enderezar su postura, provocan
ció una eternidad, logrando ver la mirada color ave
se rompiera, en especial cuanto la que parecía una dulce chica, cambio a tener una mirada de pánic
con la palma de su pequeña mano, y con unos
hablar de más- le
do este enojado malvav
días. Lo tenía aún muy fresco el día, que sin que él lo supiera, había sido el q
*
ía de playa, con varios camiones de comida que al final nunca parecen suficientes por la cantidad de personas hambrientas haciendo fil
er uno de el
abla con un poco de irritación en la cocina del
o estoy exteriorizando tus pensamientos, de nada- le
hico castaño aclara intentando no hacer un puchero mientras se recoge el cabello en una coleta- y tercero, eres mi jefe,
ra imitando algún acento oriental, y comportándose igual al viejo de la película de karate que vieron la noche anterior... este hombre ve demasiada televisión- ¿qué joven adulto en vez de disfrutar sus vacaciones con sus amigos,
responder pero igual abre la boca
to- mi querido niño no tiene ningún amigo con quien para salí a jug
ada, que se acerca a grandes pasos a los dos varones, ahora petrific
contigo, eso fue muy descuidado de tu parte- negó con la cabeza, obviamente, Se
tocicleta definitivamente llevaré un paraguas- no hacía falta decir que todo fue dicho con sarcasmo.
falta más razones- responde el
r sus plantas con una manguera mientras esperaba que llegase su comida-La pelirroja se saca su paño
hef- sugiere mientras abraza empalagosamente
licencia para conduc
e prefirió dejarlos a los dos con su pequeña discusión, ya t
ces por cosa son importancia, pero en el fondo Nath sospechaba que disfrutaban esos pequeño
sas. Y entre ellos estaba el tráiler conocido como Pequeña Venecia, dentro todo era l
avaba mientras le hablaba Nathan, quien estaba terminando de guardar las sillas dentro- Sabes que si tienes amigos, tal vez no seamo
astián como ella, habían sido un gran apoyo. En especial e
ba por la ventana principal del vehículo- lamento interrumpir tal conmovedor momento, pero te esta llamado la suegra- dice a la vez que
compromiso que reposaba en uno de sus dedos. Recordándole al más joven como terminó tristemente la historia de su primer enamoram
prestare, cóm
e el s
pide el aumento en tu nevó empleo organizando banquetes- conc
ar desganada para contestar la llamada- Por cierto, gracias po
sco en uno de los bolsillos internos de su chaqueta y saco un sobre, el cual s
é es
ió el castaño como
upone que eso es para que pagarás la inscripción de tu ultimo año de preparator
iempo-le responde el chico sin dudar, para él su decisión ya estaba hecha. Sebastián quien se veía molesto había bajado la mirada, pensando en las palabras cor
e por nosotros, y después por mi cuando quede solo.-podía notar que sus planes seguían sin convencerlo, lo veía en cómo pese a no decir nada más, no era por que e
s emociones, y suspiro antes de retomar la conversación- No es como si fuera abandonado para s
a en este momento. Sabía que tenía que hacerlo cambiar de opinión
n, quis
madre de tu novio para organizar la boda- April había vuelto, notando ahor
nado que eres por la suegra que te tocar
nido como un espirito libre por tant
s podido encontrar a una chica sin expecta
o- Y tu Nath, no te reías- exclamó de manera exage
rego el teléfono de regreso a su jefe, quien extrañado,
dre del prometido de April, y las anécdotas c
muy consternado, lo fuera que le estuvieran diciendo al otro lado del auricular, había echado a