s des
han menos se espera oír de su Jefe
ía dicho ni una palabra después de haber hablado por teléfono, al fin se había dignad
e ver con la decisión que él había tomado en cuanto si debía o no seguir estudiand
ara de haber recibido una cubeta de agua
o- Lo que quiero decir es que no podremos seguir trabajando juntos–
con más detalle. Y puede que asi, lograría hacer que el muchacho cambie su e
de salud y necesita ayuda para cuidarla. Así que tendría que irme por un tiempo has
o a ayudar- Nathan s
a. Y para que puedas ir, tendrías que tener un pasaporte, el cual no posee
stás- no lo dejan terminar de hablar, porque el ma
niel- Lo había llamado por su nombre completo, estaba muy decidido- Además voy a tener que poner en alquiler el apartamento mientras no estoy. Pagarlo en
olo día estaba perdiendo su trabajo, su vivienda y a lo
es algo temporal. Te prometo que me mantendré, te escribiré todos los días- le prometió m
mientras tanto?-
y está de acuerdo con que te quedes con ella un tiempo-le contestó sonriendo levemente, pero sin per
de su corta vida. Podría parecer como alguien firme y trabajador, un adult
dad de nuevo. Aunque estaba preocupado por el estado de su madre, también lo estaba por el joven que veía como un amigo y un hijo, a pesar de no serlo. Una par
no en la mañana, a pesar de ser un pueblo que siempre destacaba por el ruido del mar mezclado co
e. Los dos vehículos ya habían llegado. No había dicho en voz alta, pero sabían que lo mejor era no prolongar
en autos separados, c
ículo, el camino se había sentido eterno en la espera a su destino, ya podía vislumbr
musicales melancólicos, donde el cantante suele mirar a tr
entrarse a una colina, y recorrer un
está congelado en su asiento-. ¿Estás bien? Si quieres vomitar hazlo afuera de mi
pre me adormece- dice cambiando su rostro a uno sereno tan rápi
ro realmente no es como si le importase. Deja que al muchacho baj
rente a él resguardando lo que a simple vista parece ser una mansión. Para algunos solo esta solo es una entrada, pero parmunicador, pero solo se escuchó un
stián Velázquez ¿me pueden escucha
na persona. El chico se preguntaba como teniendo lo suficiente para vivir en u
mientras se escuchaba el rechinar del metal, ahora que lo notaba, las rejas del portón estaban casi de color cobrizo por el óxido. Y tambié
ntras más avanzada en el camino de camino de piedras, mas podía maravillarse del hermoso jardín que había, y luego de casi diez
uno de los varios robles que vio en su recorrido, to
metros de él. Lo vio con detenimiento, cuando noto algo extraño. Algo pareció ha
gún anima
curiosidad. Entre cerrando los ojos busca entre la hojas, creyó ver algo de pelo
ión. Entre las ramas logró vislumbrar algo amarillo, pareciera tela. Continúo su vis
e un grito femenino. Para la mala suerte de Nathan ya era muy tarde cuando
antes de desvanecerse se escu
ce ese chico tirado en el suelo?-
mo que recordaba