ítu
ando sobre la espalda del chico muerto que no paraba de hacer
ia que él encontrara formas de aparatos reproductores masculinos en cualquier masa blanca que viera en el cielo. Hab
vida ahora era un recuerdo de lo que jamás volvería a ser porque, a partir de ese día, ella era la tercera chic
explotaría de dolor cuando supieran que se había ido, si es que no lo sabían ya. Sus
ben saberl
an que no había posibilidad de que alguien pudiera encontrarlos si mandaban a buscarlos. Bueno, a bu
ntener la historia que habían inventado. En especial para Jessica que,
an muy rebuscados, relacionarían su desaparición con ese hecho y Jess también tendría que luchar con los cuestionamientos al respecto. Zoey cerró
e que debía concentrarse en lo que se aproximaba. Tenía miles de datos en la cabeza, teorías con
cuperaría y volvería por ellos. Y no pensaban esperarlo sentados. Esta oportunidad era la única esperanza que tenían para descub
empre, ningún dato era certero y nunca estaban seguros de si algo era real o no. Para peor, el dije había permanecido en absoluto silencio
ignificaba que Peat estaba lejos. Quería creer que sí y, a la vez, no deseaba aferrarse a ninguna cre
onto el chiste de las nubes. Redujo la velocidad y se detuvo
Ah
hambre? -i
mente a la desolad
ízate», s
, pero aquí me siento muy
o la bajó de su espalda. Se giró y
la policía tan rápido. No sabe
hayan quebr
nco-. Van a encontrar el pasadizo que lleva a la iglesia an
asiones, pero seguía siendo una chica que aún no había cumplido los diecisiete años y que debería enfr
muró ella
ca, Zoey, cálmate»,
-. ¡Si ha tolerado a Adam puede a
puso los ojos e
e milanesa1 antes de que te
carne empanado. Muy
ila que él había llevado colgando sobr
as mientras se relajaban un poco-. En unas horas tu cara estará en las noticias. Tendríamos que buscar la manera
retó lo
? En verdad estoy demasiado cans
siguiera hablando y coordinando sus movimientos. Se tragó un pedazo
e preocupa Peat justo ahora, así qu
murmuró ella, quitándose su propia
veintitrés kilómetros -respondió Zack, ayudándola a e
de Buenos Aires, casi a medio camino de Río Negro, que era don
allí? -susurró ella. Los ojos grises
que no está todavía en condiciones de busc
ué su
ás rápido, sin riesgos de que nos vean corriendo por aquí, y es
eca, con la boca
ac
o, ¿o tienes o
antes de agarrar la botella de agua, asintió-. Cre
cogió de
tificaciones-. Usaremos esto en caso de que sea obligatorio.
su propio docume
antes de empezar con el verdadero viaje. No era solamente un intento de tomar objetos de su propiedad a los que no había tenido a
un boleto comprado por Zackary Collins en
rarse de que realmente estoy muerto, tendrían que entrar
había sentido fatal. No le había preguntado si había mirado a sus hermanas y a su madre o si solamente se había limitado a
mi nombre, sabrán que me subí a un micro que iba
que había escondido en su mochila, bajo o
ión de mi mamá. Pero estoy contento de tener algunas pertenencias mías. Todo est
r no pensar en que, en realidad, la situación no era bonita.
nces,
realmente era el mejor lugar
-afi
, cuando se aproximaron a la entrada, comenzaron a caminar con normalidad porq
irtió en ciudad; la cantidad casas y el tránsito en las calles aumentaron de golpe. Pidieron indicaciones de la fo
icado. Zoey pensó que sentiría nervios, pero ense
veinticinco años y se notaba que lamentaba ser demasiado mayor par
antes de teclear
Vi
Zack con confianza-. ¿
ea
, Sabía que estaba siendo paranoica. Nadie allí les pre
xplicó, entonces, la vendedora-. Son 230 pesos cada pa
á bien, ¿no? -Zackary se
o más pronto estuvieran en viaje,
ó la empleada. Alzó la vista y los miró con más
umento es 37.876.3
de ella es 36.023.250,
a su nombre. Pero no llegó a decir nada, pues la chica tecleó los números en la computadora sin obje
as most
ocumento y otro más
ca los miró por un instante antes de regresarlos a
iembre a 3:45 am. Dos pas
así m
o a que la chica confirmara los
lusmar -dijo mientras les entreg
ron, con ganas de reírse y de
entras tanto? -consultó él cuand
o se dio cuenta de que no me parezco en nada a ella? ¿Qué dirá la verdadera Samantha si se entera de que supuest
r
y ella siete, me dijo que yo era adoptado y que mi verdadera madre era un hada del infierno que me había intercambiado por su hermano real. Intentó colgarme
izo un
sí de m
ero, volviendo a lo anterior: sí, se lo robé. Y la chica de Plusmar no se dio cuenta
su cara. Entonces, Zack lo tocó dos veces con el d
a il
cogió de
hice con la pared d
nial,
firmó ella, aliv
su mano en dirección al r
erendar? -propuso, c
y entró al establecimiento. En unas horas sería una adolescente prófuga y