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la mirada en mis manos y noto que aún tiemblan cuando pienso en ello, me levanto de la cama para asomarme por la ventana, no
e que lo estoy observando, se coloca la camisa y actúa con sigilo, por cuestiones familiares
de conciliar el sueño en este nuevo lugar, al despertar me preparé un jugo de frutas y me quedé en espera
a con su respuesta, lo cual quería decir una cosa, que si lo deseaba volver a ver tendría que se
damente hasta el interior de la casa, tomé el móvil y llamé a la oficina, pedí el dato del nombre y teléfono
os minutos más me lle
ruesa de todo un
o con Erik? -le dij
instante-. ¿Y yo
de usted asiste los fines de semana a pr
al el día de ayer? -Apreté mis labios
extra? -Camine de un lugar a otro a través de la enorme
labore? -me dice en un tono alegre, se no
uí lo espero y hablamo
mente acompañada, una extraña sensación se apoderaba de mí, fui rápidamente al baño p
endo conjunto con unos zapatos altos, puse un poco de rubor en mi
a para que me ayudara a traer unos paquetes; pasaron varios minutos antes de que llegara, observe
o trabajo -le dije mientras se trazaba en mi cara una leve sonrisa sint
iso -habla él muy educada
de toda la casa, ¿se siente capaz de hacerlo?, tenga en cuenta que va a
a, así que lo haré -dijo s
ro, tal y como si no tuviera mucha idea de lo que necesitaría; por lo tanto, así me fue inevitable no soltar una risa nervios
se
mayor parte del tiempo junto a mí, ayudándome en los quehaceres de la casa -
uando dice que pasar la mayor parte de mi tiempo junto a usted en realidad que es lo que desea. -No lo conocía muy
idea en realizarlos, así que más que por su trabajo le pagaré por su compañía -le dije en un tono serio y sin quitar
igo de igual manera lo haré con usted; en estos momentos el dinero me hace demasiada falta en casa por
arte y mi sueño es llegar a ser el mejor en ello. -A pesar de su corta
siendo atento. Además de ahora en adelante me puedes tutear, y espero poder hacer l
su mano para cerrar nuestro
lograr cumplir con sus peticiones -Sonreí
sin tope, sabía que iba a ser un excelente día lleno de muchas compras, no podía quedarme en casa; ap
las frías y crueles palabras de Celeste, aquella fría actitud me hacía sentir como si fuese una basura