tinúa con una media sonrisa perversa al borde de la boca. El rostro del hombre era serio, pero él también tenía malignidad en la mirada y sonrisa vil. - Repite Little Angel-él ah
ra ir. Pero cuando antes de pasar por ella ,ella se vuelve hacia mí de forma minimalista. - Te mostraré el pequeño , Ángel. - Yo bebo en seco y así que él sale la primera mirada que encuentro es la de
hermoso cuerpo. La diferencia entre él y los otros es que tiene que dar gratis. - Siento ganas de volar en ella
é no te
? nunca te elige para satisfacer sus deseos. Tal vez él no te encuentra tan atractivo-yo quería irritar igualmente ella lo hace conmigo desde que llegué aquí. Pero sólo por eso. Porque daría todo para no tener que ir a ningún lado con ese hombre que acabo de descubrir que es Alejandro, jefe de la mafia, jefe
fusilaría,pero yo también mantenía la misma mirada hidrófobo. Hasta que los proxenetas abrieron la puerta com
ando la casa para que nadie se acercara. Hasta esperaba hacer algo para escapar. Pero luego me di cuenta de que estábamos siendo acompañados por más de tres tipos grandes y armados. Había un hombre de tamaño medio esperándonos, y nos obligaron a entrar en el coche y luego entraron más juntos. Pero otros tres hombres vinieron de dentro del edificio que habíamos salido e intercambiaron armas con ellos. Le dieron pequeñas armas a quien estaba con nosotros en la camioneta, a
también había policías. Cuando Sara vio a los policías, me dio la mano el doble de fuerte. Sara
te lo inocente y humilde que es. Era obvio que esos policías estaban tan equivocados como
y lo disimulo en cuanto me doy cuenta que el proxeneta me está mirando. Estábamos frente al club y los proxenet
gunta confusa mir
a,un paso en falso y moriríamos. - Vamos a pasar por esto juntas y con la cabeza alta. Recuerde que la vida está llena de esas mismas, hoy podemos estar en el suelo, pero mañana podemos estar en la cima, vamos a estar en la cima! - Intento pasarles valentía a ella y a mí al mismo tiempo. - No se olvide, esto aquí es como la vida allá afuera. La supervivenciaencioso,yo siento asco de él,pero Sara... Ella podría matarlo solo con la mirada que le lanzó. Eso es algo que hemos parecido, estamos transformando nuestros dolores y frustraciones en odio. - No intenten nada - él habla muy despac
res - y lo hago junto con ella otra vez. - Mantén el aire por tres segundos más y exhala con el mismo conteo. - digo y lo hacemos juntos de nuevo -Después, se queda "sin a
a respiración más controlada. Pongo mi mano en su hombro-Tú