Libro de Jesus or
/0/14301/coverbig.jpg?v=1789f551b2b946f190eef718582694df)
No seré tu esposa
- ¿Qué es lo que quieres? -dije, rompiendo al fin el hielo. Él levantó una ceja, era seguro que no esperaba esa respuesta de mí. - ¿Así es como recibes a tu esposo? -me preguntó serio. - ¿Esposo? -me reí con sarcasmo-. Por supuesto, que descuido de mi parte. Si sabía que llegabas, hubiera mandado a colocar la alfombra roja para su Majestad. - Hanna, estás exagerando. - Bueno, al menos recuerdas mi nombre ¡Qué halago! - Escucha, déjate de tonterías, necesito hablar contigo. Vamos a mi auto. Él se giró pensando que lo seguiría, pero de ninguna manera haría eso. Al no oír mis pasos y no sentir mi cercanía, regresó y me apretó la muñeca, llevándome con él. - ¿Qué crees que haces? No soy de tu propiedad para que me trates de esta manera -le di unos golpes en el hombro, pero él siguió sin escuchar mis reclamos. - ¡Hanna! -exclamó Harry, quien quiso intervenir, pero haciéndole una señal con mi mano, le pedí que me esperara. Edzel no me iba a dejar en paz hasta que habláramos.