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Nambi

4 Libros Publicados

Libros y Cuentos de Nambi

T.E.P (R.E.M #2)

T.E.P (R.E.M #2)

5.0

Dan es un estudiante de Criminología quien de pronto comienza a tener premoniciones de futuros asesinatos, sin embargo hay una habilidad más que pone en riesgo no solo a Dan sino a las personas que lo rodean y eso es que no solo puede ver los asesinatos, sino que involuntariamente los recrea en simultáneo, como si el asesino se metiera dentro de su mente y le mostrara las atrocidades que irá a cometer y debido a eso comienza a ser sospechoso de los asesinatos que dice predecir. ACLARACIÓN: Esta es la segunda entrega de la Saga R.E.M, si no la has leído te invito a que lo hagas. Gracias por leer ❤ COPYRIGHT ©Nambi

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GAKUSEI

GAKUSEI

4.9

Cuatro estudiantes ponen a prueba una leyenda urbana mediante un ritual. Cuando comprueban que es real, uno de ellos hace todo lo posible por detenerla. INSPIRADA CON AMOR Y RESPETO EN LA HISTORIA REAL DE JUNKO FURUTA COPYRIGHT ©Nambi

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TRECE: SERENDIPIA

TRECE: SERENDIPIA

5.0

"Cuando Dios creó el universo lo dividió en tres mundos. El primer mundo conocido como el Cielo o Cheongug, el medio mundo conocido como la Tierra y el tercer mundo conocido como el Infierno o Jiog. A la vez el medio mundo fue dividido en complejos. El complejo J, habitado por licántropos creados por los ángeles del Primer Mundo, el complejo D, habitado por licántropos arrebatados de Cheongug por los demonios de Jiog y el complejo E, conocidos como exentos, habitados por humanos. Los eternos enfrentamientos entre Cheongug y Jiog desataron una maldición sobre doce licántropos, llamados a su vez "Los elegidos". Seis de ellos pertenecen al complejo J y los otros seis al complejo D. Para acabar con la maldición deberán encontrar al décimo tercer elemento del cual no conocen su identidad ni dónde se encuentra, pero para ello deberán dejar a un lado sus diferencias y acabar con un interminable enfrentamiento entre complejos"

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R.EM

R.EM

5.0

¿Qué harías si de pronto una noche comienzas a tener sueños extraños que resultan ser sobre crímenes que ocurrirán a futuro? Creerías que es una locura, al igual que Minji pero si tuvieras la posibilidad de salvarlos, ¿Lo harías? COPYRIGHT ©Nambi

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La Vida Mentirosa: No perdonaré Nunca

La Vida Mentirosa: No perdonaré Nunca

5.0

Introducción Durante siete años, viví una farsa, creyendo ser la amada prometida de Máximo Castillo y la madre feliz de Leo. Mi rostro no era mío, mis recuerdos eran falsos; era la copia de una mujer muerta. Pero la mentira estalló en pedazos cuando la verdadera Sofía Salazar regresó en medio de una fiesta. Mi hijo, Leo, con la inocencia de sus siete años, la señaló y dijo: "Mamá, esa mujer no eres tú". El pánico se desató, Sofía cayó a la piscina, y Máximo, con una furia incomprensible, arrastró a nuestro hijo al borde. Él, que tenía un miedo terrible al agua, fue arrojado sin piedad al fondo. Lo saqué inerte, mientras Máximo consolaba a Sofía, y la televisión anunciaba que él celebraba su "séptimo aniversario" con ella. En ese instante, algo se rompió en mi cabeza y la verdad me golpeó como un aluvión: mi nombre era Lina Garcia, y Leo era el hijo de una violación atroz, no de un amor idílico. Máximo no solo me había engañado, sino que al enterarse de la muerte de Leo, se burló, arrojó sus cenizas al suelo y me mostró un informe falso de ADN, golpeándome brutalmente. ¿Cómo pude amar, o creer que amaba, a un monstruo capaz de tanto horror? Pero el destino tenía otros planes; los secretos finalmente salieron a la luz. Su tía Isabel reveló la verdad en su funeral: Leo era su hijo biológico, el ADN había sido falsificado por Sofía, y la misma Sofía había manipulado la medicación de su madre. Además, la herencia de Máximo, su imperio vinícola, ahora me pertenecía a mí. Con el dolor aún fresco, tomé mi lugar para desmantelar su imperio de mentiras y asegurar que cada uno pagara por sus crímenes. La sumisa "Sofía" había muerto con su hijo, y Lina Garcia, la verdadera Lina Garcia, se levantaría de las cenizas para reclamar justicia y su propia vida.

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La Historia de los Asesinos

La Historia de los Asesinos

5.0

Era viernes por la tarde, un día que prometía la alegría habitual con mi hija. Mis suegros se llevaron a Luna, y una premonición me oprimió el pecho. Ricardo, mi esposo, desestimaba mis temores con condescendencia. «¡Estás exagerando!», me dijo. Pero su paciencia se quebró cuando le pedí que la trajera antes. Entonces, soltó esa frase mortal, casi como un pensamiento secundario. «Además, Isabel también irá. Ayudará a cuidarla». Isabel, esa mujer que mi esposo admiraba de forma inapropiada. La traición me golpeó como un rayo, la cena se volvió cenizas en mi boca. Las excusas de mis suegros al día siguiente, evitándome hablar con mi niña, solo alimentaron mi pánico. «Está durmiendo», decían, y el clic del teléfono al colgar resonaba como un disparo. La presa se rompió; grité a Ricardo: «¡Me están mintiendo!». Pero él defendió a su familia, a Isabel. «¡Cálmate de una vez! ¡Estás haciendo un escándalo por absolutamente nada!». Me sentí sola, atrapada en una pesadilla. Tomé el teléfono y, al llamar a Ricardo, escuché su risa cómplice con Isabel. «Tu esposa es tan intensa», dijo ella. Y él respondió: «Déjala. Ya se le pasará el berrinche. Está loca». El mundo se detuvo, el dolor era insoportable, pero Luna era lo único que importaba. «¿Dónde está mi hija?». «Está… con mis padres. Ya te lo dije. Deja de molestar», me interrumpió y colgó. Corrí a la policía, pero mis ruegos fueron en vano; dijeron que era una "disputa familiar" . Luego, una llamada del hospital: «Accidente… Luna Patterson». Corrí sin aliento, solo para encontrar un pequeño cuerpo bajo una sábana blanca, con su pulsera de listones. Ricardo, pálido, me gritó: «¡Tú tienes la culpa!». Ese fue el final. Mi dolor se transformó en rabia; la bofetada resonó en la morgue. La cámara de seguridad falló en el momento crucial, y mi suegra había autorizado la cremación. «¿Cómo pueden cremar a un niño sin la firma de ambos padres?». Entonces, recordé el bolso de Luna en el coche de Ricardo; Isabel tenía los documentos de mi hija. Esto no fue un accidente. Yo me encargaría de que él y los suyos pagaran.

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Clariké

Clariké

5.0

Estefanía es una chica como todas con una vida ocupada en su trabajo, pero con poca vida social. Vive sola en el departamento rentado en el cuarto piso de un gran edificio desde hace cuatro años. Todo comienza con las pesadillas de su vecina Lucrecia Santos a la que oye cada noche cómo es perseguida hasta que se entera de la muerte de ella. Luego una serie de muertes consecutivas acompañadas de pesadillas y alucinaciones hacen de su vida un verdadero infierno hasta que, con ayuda de su vecina muerta cree lograr vencer todo este caos. Su vida da un giro completo y conoce al amor de su vida con quién se casa, pero un inesperado suceso en su luna de miel en Italia pone fin a su felicidad.

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Venganza Perfecta: Amor Falso

Venganza Perfecta: Amor Falso

5.0

Mi teléfono sonó con urgencia, la voz agitada de mi asistente confirmaba que algo terrible había pasado. "Señor Alejandro, tiene que venir al club... Es... es Camila..." Un grito desgarrador, seguido de golpes sordos, me heló la sangre. Corrí al Club, las sirenas ya se escuchaban a lo lejos. Adentro, el caos; mesas volcadas, botellas rotas. Y en la sala VIP, un hombre yacía golpeado y ensangrentado. En el centro de todo, Camila, con su vestido empapado en sangre, una botella rota en la mano y una mirada salvaje. Justo cuando entré, blandió la botella de nuevo, lista para un golpe más. "¡Camila!" , le grité. Ella se detuvo, como despertando de un trance. "Alejandro…", susurró con una sonrisa extraña. "Quería tocarme… Dijo que tú ya no me querías". De repente, se lanzó hacia el hombre, pateándolo brutalmente. Todos contuvieron el aliento, mientras ella me miraba con una devoción enfermiza. "Nadie puede hablar mal de ti, mi amor" . Siempre había sido mi "Camila la Loca" , mi sombra, la que se arrastraba por mí. Pero la verdad era más oscura. No era yo a quien ella amaba, sino a Eva, mi hermana desaparecida. Camila se había convertido en mi perfecta obsesión, la imagen viva de Eva, y yo, ciego, la había usado. Ella me había permitido creer que era mi juguete, mi perra faldera, la mujer que mataría por mí. Incluso cuando Sofía llegó y la humillé públicamente, la vi arrodillarse, y fingir devastación. Todo era una actuación. Una trampa, una venganza fría y calculada. Pero ¿por qué? ¿Qué había detrás de esa mirada, ese odio oculto? Ahora lo sé. Y mi imperio de mentiras ha caído. Ella lo planeó todo, cada paso, cada lágrima. Y yo, el depredador, fui su presa. Porque la "loca" de Camila nunca me amó. Y yo nunca supe con quién estaba tratando realmente.

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Ceguera Parental: Mi Último Aliento

Ceguera Parental: Mi Último Aliento

5.0

Soy un fantasma, suspendido sobre mi propio cadáver. Mi padre, el mejor detective de la ciudad, y mi madre, la forense más respetada, no saben que este cuerpo desfigurado tendido en un callejón es Ricardo, su único hijo. El hombre que me asesinó se reía, su aliento apestaba a alcohol y a una venganza añeja, exigiendo un dolor inolvidable a mi padre. En ese instante de terror, cuando la sangre me ahogaba y mis ojos y lengua habían sido arrancados, mi celular sonó. Era mi padre, impaciente y molesto, "Ricardo, ¿dónde demonios estás? El partido de tenis de Miguel está por empezar." Solo pude emitir un gorgoteo ahogado, "¡Papá, ayú…!" , antes de que colgara, regañándome por ser egoísta y no pensar en Miguel, su hijo adoptivo perfecto. Mi asesino se rio con una carcajada infernal mientras la última gota de esperanza se me escapaba. Ahora, mis padres examinan mi cuerpo en la escena, dictando órdenes con distancia clínica, mi madre incluso toca el anillo que les di de aniversario, pero no me reconoce. Para ellos, soy un "John Doe" , un caso más, un "lío" , mientras colman de orgullo y amor a Miguel, felicitándolo por su campeonato. Escucho su hartazgo por mi "irresponsabilidad" y me pregunto si existí en sus corazones, o solo fui un recordatorio de un trauma que preferían olvidar. Mi propio padre maldijo mi existencia, deseando que me pasara algo, justo cuando yo moría. En la morgue, mi madre pasa junto a mi cuerpo casi con ternura, tocando mi cicatriz de la infancia, pero solo dictando: "Cicatriz antigua, probablemente de la infancia" . La esperanza se desvanece; soy una pista anónima. El papel que se encuentra en mi estómago, una lista de compras que hice para ellos, y el farmacéutico que me reconoció, revelan la verdad. Mis padres se paralizan; las palabras del forense resuenan: "La víctima es Ricardo." Mi padre suelta el auricular, su negación se desmorona; mi madre se aferra al anillo, el grabado de "Mamá y Papá" revela la devastadora verdad. En la morgue, sus lágrimas caen sobre mi cuerpo, sus súplicas de perdón llenan el vacío. Observo a Miguel, mi hermano adoptivo, actuando su dolor, mientras mis padres defienden su "perfección". Pero mi tía Elena ve la verdad, y mi padre descubre mi diario, las pistas de Miguel. Finalmente, en la premiación de Miguel, la verdad explota. Mi padre lo detiene, el criminal confiesa la traición de Miguel, revelando su odio y celos. Miguel, con su máscara caída, grita su confesión, destruyendo a mis padres. Mi padre renuncia, mi madre se quiebra, susurrando mi nombre en el hospital. Mi rabia se disipa; solo queda tristeza. El eco de mis palabras vacías resuena: "Si tan solo me hubieran visto antes."

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La Venganza de la Heredera Renacida

La Venganza de la Heredera Renacida

5.0

El sabor amargo de la sidra barata se mezclaba con el veneno en mi garganta. Caí al suelo de la sidrería, mis pulmones luchaban por aire. Lo último que vi fue el rostro de Valentina, mi compañera de piso, mi amiga. En sus ojos no había pánico, solo una fría satisfacción. Me había asesinado. Todo por envidia. Por mi apellido, por mi vida, por todo lo que yo, Sofía Soler, inconscientemente le había arrebatado. Y antes de que mi mundo se oscureciera, vi a Javier, el chico que me gustaba, de la mano de ella. ¿Cómo pudo hacerme esto? ¡Yo solo quería vivir mi vida! ¿Por qué fui tan ciega? Pero entonces, abrí los ojos. Estaba en mi cama. El calendario marcaba el día de mi muerte. Y allí estaba ella, ¡Valentina, como si nada! Esta vez, el veneno no sería para mí.

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El Chat Encriptado y Secreto

El Chat Encriptado y Secreto

5.0

Mi amigo me metió en un chat encriptado, "Pasión Brava". Al principio creí que era de toros, de los de verdad, pero lo que vi me revolvió el estómago: peleas clandestinas, sangrientas, por dinero. Mucho dinero. Quise salir de inmediato, pero entonces un anuncio me heló la sangre: "Próximamente, el duelo a muerte definitivo". En el video, una marca de plata en el lomo de un toro me destrozó el alma. Era la P y la L entrelazadas que diseñé para Lina, el regalo de nuestro aniversario. Mi esposa, mi dulce Lina, ¿involucrada en esto? Las sospechas se volvieron una pesadilla. Contraté a un detective y las fotos que recibí me hirieron hasta lo más profundo: Lina riendo con otro hombre, entrando a un hotel boutique. No solo la traición era doble, sino que al intentar confrontarla, un mensaje en el chat confirmaba mis peores miedos: "Nuestra proveedora informa que su marido empieza a sospechar. Si se convierte en un problema, habrá que solucionarlo." Sabía lo que significaba ese "solucionarlo" . El miedo me paralizó, pero no podía permitirlo. Rastree a Lina, la encontré en un matadero abandonado, el mismo donde entregarían al toro. Fui directo a enfrentarla, a pedir explicaciones. Pero justo cuando iba a entrar, un golpe seco y eléctrico me dejó inconsciente. Desperté solo, en medio de la nada, sin nada. Cuando llegué a casa, Lina me recibió con la misma sonrisa de siempre, fingiendo preocupación. ¡Se acabó el teatro! Le grité, saqué las fotos, la confronté con la marca y el matadero. Su rostro palideció, pero entonces, susurró una verdad que me dejó helado: el hombre era su hermano, y el diseño de la marca fue la carnada perfecta en una venganza que llevaban años planeando. ¿Una venganza? ¿Yo solo un peón en su juego? Mi vida se había convertido en un infierno por estos monstruos. Pero al ver el fuego en sus ojos, la determinación en su voz, supe que era hora de que pagaran. "De acuerdo," le dije. "Lo haré."

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Venganza de La Esposa Despreciada

Venganza de La Esposa Despreciada

5.0

Llevaba cinco años casada con Mateo, un arquitecto exitoso que me eligió a mí, una simple panadera. Mi vientre, ahora de ocho meses, era el testimonio de un milagro, la culminación de años de tratamientos y de nuestro amor. Hoy era su cumpleaños y horneaba su pastel favorito, el de tres leches, lista para darle una sorpresa. Encendí el monitor de bebés para saber el momento exacto en que él terminaría su llamada de trabajo. Pero la voz que escuché no era de negocios, era la de su socio: "¿Cuándo le vas a decir a la panadera que el bollo que tiene en el horno no es suyo?". La risa de Mateo llenó el altavoz: "Es épico. La tienes creyendo que es infértil durante cinco años, metiéndole pastillas en su té, y ahora la usas de incubadora para tu verdadera reina, Camila". Mi mano soltó el cuchillo, que cayó con un estruendo metálico sobre el mármol, rompiendo mi corazón. ¿Cinco años creyendo que era yo la defectuosa? ¿Mi vientre, mi bebé, era solo un engaño, un medio para un fin depravado? El té amargo que me daba cada noche. Las fotos que tomaban de mi cuerpo mientras dormía. La humillación pública en la fiesta de cumpleaños de su amante, donde un "cóctel sin alcohol" provocó una hemorragia y la pérdida de mi hijo. Ellos creyeron que me habían destruido, pero solo lograron despertar a un monstruo. Mi venganza comenzó en ese instante, fría, calculadora y letal. Iban a pagar por cada lágrima, cada humillación, por la vida de mi bebé.

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Destino Roto: Una Segunda Oportunidad

Destino Roto: Una Segunda Oportunidad

5.0

El frío se metía hasta los huesos, el viento aullaba. Moría traicionada en la montaña, por Ricardo, mi jefe, y Carolina, mi propia hermana. Me arrancó el tanque de oxígeno con una sonrisa, el golpe de su bastón en mi cabeza todavía resonaba. Y mi hermana, Carolina, desapareciendo en la ventisca con un ' '¡Pues me voy!' ' , confirmando la trampa final. Me dejaron morir. Abrí los ojos de golpe, estaba en mi cama en la Ciudad de México. "Viernes, 10 de noviembre." Marcaba mi celular. La excursión al Popocatépetl era mañana, y yo morí el domingo. Había regresado, un día antes de que todo empezara. Un escalofrío me recorrió: no duraría de frío, sino de puro terror y una extraña euforia. Era real. Tuve una segunda oportunidad. La puerta de mi habitación se abrió de golpe. "¡Sofía, hermanita! ¡Despierta, dormilona!" Carolina entró, agitando un folleto de Ricardo. "¡Una excursión de montañismo al Popo! ¡Este fin de semana! ¿No es increíble?" Sentí que el aire se me escapaba de los pulmones. La misma sonrisa, la misma hermana que me llevó a la muerte. La miré fijamente: ¿cómo podía ser tan caprichosa? "No" , dije, mi voz más áspera de lo que pretendía. No podíamos ir, era peligroso. "¡Ay, no seas aguafiestas!" , se quejó. "Ricardo dijo que no hay problema. ¡Todos en la oficina van a ir!" Vi el collar de zorro con ojos de rubí alrededor de su cuello. El amuleto de la suerte que Ricardo le regaló en la otra vida. La confirmación de su plan, de su traición. "No. Vas. A. Ir. Y yo tampoco. Este tema está cerrado." Ahora, con esta segunda oportunidad, no habría piedad.

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Amo Al Hombre Sin Sangre

Amo Al Hombre Sin Sangre

5.0

El mundo se sentía brillante y lleno de promesas, un lienzo dorado donde mi arte y el amor de Ricardo se fusionarían con la llegada de nuestro bebé. Pero la luz se desvaneció, revelando una oscuridad impensable: Ricardo, mi gran amor, y Elena, mi propia hermanastra, tramaban robar a mi hijo y encerrarme en un manicomio. La traición me golpeó como un rayo, mientras escuchaba sus voces heladas planear mi perdición, y peor aún, la de mi pequeño, al que ellos llamaban "un producto". Encerrada en un hospital fantasmal, drogada, débil, y despojada de todo, la verdad sobre mi pasado se desenterraba: Elena confesó que el aborto espontáneo de mi primer embarazo, años atrás, también fue obra suya. La desesperación se transformó en una rabia líquida, pura, que ardía en mis venas, y con la inesperada ayuda de una enfermera y un guardia compasivo, tomé en mis manos una llave y una dirección remota: la promesa de mi escape, y el inicio de mi resurrección para recuperar a mi hijo y destruir a quienes me habían convertido en esto.

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