Mara era una chica feliz, atrapada en un romántico y ardiente idilio con Dairon hasta que un horrible secreto la separarse de él. La vergüenza y la repulsión hacia sí misma la hicieron huir hacia un pueblo lejano, tratando de comenzar de nuevo, llevando en su vientre el testimonio de su pecado. La vida y una repentina enfermedad la obligan a regresar y allí se reencuentra con el hombre que fue el amor de su vida, quien aún la ama y ajeno a las circunstancias que los separaron le propone un matrimonio por contrato del que los dos pueden beneficiarse. ¿ Podrá Mara soportar la difícil carga del horrible secreto que la obligó a huir del amor, y dejarse llevar por el sentimiento, o acabará atada a la tristeza eterna de negarle para siempre a Dairon su corazón?
- ¿ Mara? ¿ Estás bien? - su voz grave se escuchaba cada vez más lejana.
- ¿ Mara? ¿ Mi amor? - insistía Dairon.
Con su mano la tomó por la barbilla, obligándola a mirarlo.
- ¿ Que te ha pasado?
La chica estaba pálida, y con los ojos llenos de lágrimas.
- Necesito salir de aquí. - contestó a su novio.
- Muy bien, pediré la cuenta y nos vamos enseguida. - contestó él preocupado por la expresión de miedo que adivinaba en su mirada.
- No, no puedo esperar. Lo siento.
- ¿ Qué estás diciendo?
- Nos vemos más tarde.
Mara se puso de pie y salió a toda prisa del restaurante dejando a Dairon con un montón de dudas, y un sabor agridulce en los labios. Recogió el teléfono celular de la mesa, y miró con atención las fotos de su familia, que le había estado mostrando a su nueva novia.
Suspiró, lo guardó en el bolsillo y salió intentando alcanzarla, pero la chica ya había desaparecido.
Algunas cuadras al este Mara, ahogada por el llanto, llamaba con insistencia a la puerta de su mejor amiga.
- !Mara!¿ estás bien? - preguntó la chica preocupada al verla con el rostro enrojecido y las manos temblorosas.
- Nada está bien, ni estará bien nunca de nuevo. - Contestó abrazándose al pecho de Alice.
- Entremos... cuéntame con calma, ¿Qué ha pasado?
Las dos se sentaron en el sofá.
- ¿ Recuerdas el chico maravilloso que te conté había conocido un par de semanas atrás?
- Sí claro, el príncipe encantador de tus cuentos de hadas. ¿ Se te convirtió en sapo?
Mara volvió a llorar.
- Perdón amiga... pero es que apenas llevan unos días de novios... no comprendo que ha pasado.
- Han sido las dos semanas más maravillosas de toda mi vida. - explicó ella limpiándose las lágrimas. - Es encantador, detallista, cariñoso, bueno en la cama...
- ... y millonario. - añadió Alice, provocando que Mara le lanzara una mirada de regaño.
- ¿ Qué? No es ningún secreto que está forrado, por algo es el CEO de la empresa petrolera más importante de la ciudad. En fin... cuéntame, ¿ qué ha ido mal?
- Hoy fuimos a desayunar a ese pequeño restaurante italiano que está aquí cerca y se puso mostrarme fotos de su familia... me dijo que quería llevarme a conocerlos en las vacaciones...
- Pero, amiga.. ¡ eso es maravilloso! significa que de veras está interesado en ti.
- ! No!
- No hay quien te entienda Mara Hernández. Te pasas la vida pidiendo por un hombre que sea romántico y sincero, que no te quiera solo para tener sexo y ahora que encuentras uno mira... - protestó Alice.
- ! Podrías dejarme terminar !
- Perdón, me callo. - cerró un zipper imaginario encima de sus labios.
- En las fotos vi... - el llanto la interrumpió de nuevo. - Vi... a mi padre.
- Ah pero eso no es tan raro, según sé tu padre era un hombre de negocios, tal vez se conocen...
- No... - dijo Mara mirándola a los ojos. - Me dijo que era su padre.
- Estoy segura de que te confundiste.
- No, Alice, no me estás escuchando. Estaba él y al lado mi padre, y me dijo " mira este es mi papá. "
El rostro de Alice se volvió sombrío de repente. Abrazó a Mara y le preguntó con timidez.
- ¿ y ustedes ya han...?
- Siiii - lloró la chica.
- Creo que antes de saltar a conclusiones catastróficas debes hablar con tu madre. - la aconsejó Alice.
La señora Margaret abrió la puerta asustada ante el toque insistente. Mara entró y sin darle tiempo a hablar le dijo.
- Cuéntame la verdad sobre mi padre.
- Peroo... hija... -
- Por favor mamá, necesito saberlo...
- Has escuchado esta historia un millón de veces...
- Una vez más por favor...
- Yo era la sirvienta en su casa, lo fui durante muchos años. - comenzó a contar sentándose en su mecedora de madera.
- Mi madre, antes de mí trabajaba en esa casa y crecimos prácticamente juntos... Yo era joven y estúpida y me ilusioné con él.
- Mamáaa, por favor, concéntrate...
- Él estaba prometido a una muchacha de una familia rica, pero siempre me dijo que no la amaba, que solo estaba con ella por que su familia lo obligaba. Con el tiempo se casó con la chica, y a la vez, seguíamos viéndonos a escondidas. Yo salí embarazada...
- ¿ Se lo contaste alguna vez ?
- Con toda la ilusión del mundo...pensaba que de veras si sabía que tendría un hijo suyo, lo dejaría todo y por fin tendríamos una relación normal.
- Pero no fue así...
- Tú sabes todo esto,¿ por qué me haces repetirlo?
- Solo dímelo... por favor.
- Antes de que pudiese contárselo, estuvo en un accidente de coche. Sufrió heridas terribles y estuvo hospitalizado muchos días. Tú seguías creciendo en mi panza, mientras yo esperaba que regresara a casa del hospital para contarle. Pero cuando volvió y se lo dije su expresión cambió por completo. Me echó a la calle, me dijo que si alguna vez ponía en peligro su reputación o su matrimonio haría que me arrepintiera.
- ¿ Él tuvo más hijos ?
- Yo nunca más regresé a esa casa. Decidí tenerte y salir adelante contigo. Él quedó en silla de ruedas, y los rumores del pueblo eran que se había convertido en un hombre muy déspota. Decían que maltrataba a los empleados de su empresa y que desde que supo que nunca más caminaría se transformó en un ser despiadado. Su mujer lo abandonó y dio a luz un niño poco después de tu nacieras, pero nunca supe más de él o su vida.
- Nunca pensaste en decirme que tenía un hermano...
- Mara, esto nunca fue un problema antes, siempre supiste que tu padre era un hombre que jamás se preocupó por ti. ¿ Qué importa cuántos hijos más haya tenido ?
- Importa cuando acabo de conocerlo y casi me muero cuando lo vi en una foto junto a él.
La madre se puso de pie, congelada por la noticia.
- No...
- Sí, mamá. - Mara se abrazó al pecho de su madre, llorando sin consuelo.
- No pasa nada hija, todo estará bien. - La madre le acarició el cabello intentando calmarla, pero el corazón de Mara estaba atormentado más allá de cualquier consuelo.
- pero eso no es todo mamá. - confesó sollozando.
- shh,shhh, no hables mas hija. Sea lo que sea, yo me encargaré de que estés bien.
Él es Alejandro, el carismático y exitoso CEO de una de las empresas tecnológicas más influyentes del mundo. A sus 35 años, ha conseguido lo que muchos solo sueñan: éxito, reconocimiento y una vida llena de lujos. Pero en su interior, hay un vacío que todo ese éxito no ha podido llenar. Ella es Lucía, una talentosa y apasionada fotógrafa que trabaja como freelance. A diferencia de Alejandro, su vida es un torbellino de creatividad y aventuras, pero económicamente inestable. Lucía es conocida por capturar la esencia de la gente a través de su lente, y sueña con exponer su trabajo en las mejores galerías del mundo. Un día, sus caminos se cruzan y lo que comienza como una relación profesional pronto se convierte en algo más profundo, pero el regreso de un antiguo amor que juega un juego peligroso de seducción y manipulación desata un torbellino entre los enamorados. A medida que los secretos se desvelan y las lealtades se ponen a prueba, Alejandro y Lucía descubren que su amor es más fuerte de lo que imaginaban, pero ¿será suficiente para superar las sombras del pasado?
La traición me despojó de todo lo que una vez llamé mío: mi matrimonio, mi empresa, mi casa e incluso mi cordura. Pero la verdad no permanece oculta por mucho tiempo y la locura me transformó en una mujer nueva, en cuerpo y alma, dispuesta a vengarme de todos aquellos que creyeron acabar conmigo.
Forzada a cambiar su nombre, a dejar atrás todo lo que alguna vez conoció para escapar la obsesión enfermiza de un hombre muy peligroso, Zafiro, acaba en los brazos de quién piensa podría salvarla del miedo eterno en el que vive. Pero la línea entre el amor y la locura es más delgada de lo que jamás se atrevió a pensar y con el pasado pisándole los talones y el presente transformándose en una pesadilla lúcida, lucha para distinguir la manera de escapar de los hombres que la llaman "suya".
¿Puede el amor verdadero superar los más crueles obstáculos? ¿Puede acaso destruir tradiciones o superar el odio, la avaricia y la sed de poder? Rafael es llamado a la mansión de su infancia, para hacer efectivo el testamento que lo nombra heredero de una gran fortuna, y CEO de una empresa millonaria, pero al enfrentarse a los recuerdos y realidades que rodean su herencia se percata de que tiene por delante una horrorosa decisión y de que está arriesgando al amor de su vida por el dinero de su familia.
Rubí es un chica bendecida con gran belleza y maldecida a la vez, con mucho sufrimiento. Desde muy joven fue condenada por su padre a un matrimonio por contrato. Guiado por la ambición, la entregó a los brazos de un ser despiadado y dominante que la trataba como un objeto. Pasó años presa entre las garras de aquel hombre adinerado, sin esperanza de conocer nunca el amor verdadero. Hasta que un día tropieza con Julián, un joven apuesto y amable, que luego descubre es el CEO de una empresa rival a la de su marido. Según pasa el tiempo Rubí cae perdidamente enamorada de Julián, y él de ella. Juntos planifican una venganza para apoderarse de todas sus propiedades y clientes, llevando su negocio a la quiebra para vengarse de todos los años de maltrato y horrores a los que la sometió. Pero el esposo de Rubí, no la dejará ir fácilmente, peligrosamente obsesionado con ella se interpondrá en cada uno de sus intentos de escapar, haciendo todo lo necesario por alejarla de Julián.
El amor es ciego. Lucinda renunció a su acomodada vida por un hombre. Se casó con él y se ocupó de todo durante tres largos años. Un día se le cayeron las escamas de los ojos. Se dio cuenta de que todos sus esfuerzos habían sido en vano. Su marido, Nathaniel, siempre la trataba como a una mierda, porque su amor ya pertenecía a otra mujer. Se dijo a sí misma: "¡Ya basta! He terminado de malgastar mi tiempo con un hombre desagradecido". El corazón de Lucinda se rompió en pedazos, pero de todos modos, reunió el valor para pedir el divorcio. La noticia causó un gran revuelo en Internet. ¿Una joven rica que acababa de divorciarse de su marido? ¡La mujer soñada! Innumerables directores ejecutivos y jóvenes apuestos acudieron a ella como abejas a la miel. Nathaniel no aguantó más. Dio una rueda de prensa y suplicó con los ojos llorosos: "Te quiero, Lucinda. No puedo vivir sin ti. Por favor, vuelve a mí". ¿Le dará Lucinda una segunda oportunidad? Siga leyendo para descubrirlo.
Casarse con su mejor amigo fue un sueño hecho realidad para Kelly, pero todo tiene realmente una limitación. Pierce es el primer amor de Kelly, pero como su mejor amiga, sabía bien que siempre había otra mujer en lo profundo de su corazón. Lexi Gilbert. La mujer que Pierce nunca podría olvidar incluso si ya hubiera acordado casarse con Kelly. *** Kelly finalmente se dio cuenta de que su feliz matrimonio de los últimos tres años era solo un hermoso sueño cuando Pierce pidió el divorcio solo porque Lexi regresó. Ella sólo podría ser su mejor amiga incluso si estuviera encinta de su bebé. *** Dado que su amistad se había convertido en una jaula, Kelly decidió dejarlo en libertad, así como a la miserable misma. Pero ¿por qué entonces fue Pierce quien se negó a seguir adelante? Para empeorar las cosas, su diabólico hermanastro también intervino de manera dominante al mismo tiempo, pidiéndole que fuera suya. *** ¿Su príncipe azul contra su hermanastro diabólico? ¿Cómo podría Kelly salvar su corazón en esta batalla de amor y odio?
Sabrina tardó tres años enteros en darse cuenta de que su marido, Tyrone, era el hombre más despiadado e indiferente que jamás había conocido. Él nunca le sonrió y mucho menos la trató como a su esposa. Para empeorar las cosas, el regreso del primer amor del hombre no le trajo a Sabrina nada más que los papeles del divorcio. Con la esperanza de que todavía hubiera una posibilidad de salvar su matrimonio, le preguntó: "Tyrone, aún te divorciarías de mí si te dijera que estoy embarazada?". "¡Sí!", él respondió. Al comprender que ella no significaba nada para él, Sabrina finalmente se rindió. Firmó el acuerdo de divorcio mientras yacía en su lecho de enferma con el corazón hecho pedazos. Sorprendentemente, ese no fue el final para la pareja. Fue como si Tyrone despejara la mente después de firmar el acuerdo de divorcio. El hombre que alguna vez fue tan desalmado se arrastró junto a su cama y le suplicó: "Sabrina, cometí un gran error. Por favor, no te divorcies de mí. Te prometo que voy a cambiar". Sabrina sonrió débilmente, sin saber qué hacer…
El día de su boda, Khloe fue inculpada de un delito que no había cometido por su hermana y su novio. Fue condenada a tres años de prisión, donde soportó mucho sufrimiento. Cuando finalmente liberaron a Khloe, su malvada hermana utilizó a su madre para obligarla a mantener una relación indecente con un anciano. El destino quiso que Khloe se cruzara en su camino con Henrik, un elegante y despiadado mafioso, así cambió el curso de su vida. A pesar de su frialdad, Henrik quería a Khloe como nadie. La ayudó a vengarse de sus enemigos y evitó que volviera a sufrir acoso.
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".
Tras ser expulsada de su casa, Harlee se enteró de que no era hija biológica de su familia. Se rumoreaba que su empobrecida familia biológica favorecía a los hijos varones y planeaba sacar provecho de su regreso. Inesperadamente, su verdadero padre era multimillonario, lo que la catapultó a una inmensa riqueza y la convirtió en el miembro más apreciado de la familia. Mientras esperaban su desgracia, Harlee poseía en secreto patentes de diseño valoradas en miles de millones. Por su brillantez, fue invitada como mentora a un grupo nacional de aviación, atrajo el interés de varios pretendientes adinerados y llamó la atención de un misterioso personaje, ascendiendo a la cima del mundo.