George Castelo días antes de su boda descubre que su prometida le fue infiel. Con la decepción de haber sido engañado decide emborracharse, topándose con Marina en su regreso a casa, una novia que tuvo que huir para no casarse por obligación con un hombre que le dobla la edad, sin conocer más que sus nombres saben que deben resolver sus vidas, uno por lograr su herencia y ella para que no la obliguen a casarse, por lo cual deciden embarcarse en un trato. Fingir que ambos están enamorados frente a todos y casarse para obtener beneficios. Ninguno sabe lo que está desencadenando hasta que tienen que convivir en un matrimonio forzado y en lugar de alejarse crean un vinculo que no esperaban. El descubre en ella a una mujer atrayente, que lo hace sentir celos de todos los que se acercan. Ella ve en George a un hombre protector que la hace reír y le gusta como replantea sus creencias que todos los hombres son iguales. ¿Podrán resolver sus vidas solo con un matrimonio o solo crearán dilemas mucho más grandes al casarse?
George
Los preparativos para la boda fueron la causa de tantos viajes, eso según mi prometida. Pero tal cosa quedó descartado cuando sostuve en mis manos las pruebas de su engaño. Fotografías de ella por diversos lugares en situaciones comprometedoras con quien menos imaginé. Zac Russell, mi primo.
La rabia hizo que lanzara las cosas de mi escritorio al suelo. Lleno de furia por no haberme dado cuenta antes.
Me jode su infidelidad porque un día la quise, dispuesto a formar una familia con ella por la relación de tres años que tuvimos, pero la muy descarada en el piso inferior sigue presumiendo que en una semana será la esposa de George Castelo, mientras esté tiempo se encamó con mi primo.
__¿Que harás ahora? - preguntó, Gregory mi hermano. - El motivo para casarte también era recibir la herencia de nuestros padres. Tengo la mía pero si no te casas en el tiempo estipulado y procreas un hijo tardará más tiempo en obtener tu parte.
__ Me las arreglaré. - dije tomando el último sorbo de mi vaso. Salí escaleras abajo con la cabeza en alto, no tenía porqué sentirme mal. Yo fui a quien le vieron la cara de idiota, pero ella sería la que perdería todo lo que presume que tendrá al decir su deseado "sí" frente al altar.
La miré sonriente, como siempre que estaba contando cómo le propuse matrimonio. Aunque exageraba siempre y no contaba que solo le di la piedra en una cena junto a la familia. Para ella todo siempre debía ser espectacular y envidiado.
Saludó desde la distancia, me lanzó un beso actuando como la mujer enamorada que siempre se decía y todo ahogaron un suspiro en conjunto al ver "la pareja perfecta".
Pasé de largo y no dije absolutamente nada. Fiel creyente que la venganza era un plato que se prepara en el hielo y se da cuando más frío tenga el objetivo.
Salí rumbo al bar de siempre. Esta vez solo, mis amigos tenían muchas cosas que hacer y el asunto de su padre lo tenía igual o peor que yo. No quería verme como un pobre desolado así que pedí la botella de whisky más cara del lugar y me dediqué a hablar con mi abogado, ordenando que rompa el documento de sociedad con ese traidor. No iba a firmar tal cosa cuando se dijo leal a su sangre y fue capaz de burlarse de mí.
Pasada la media noche ya tenía más alcohol en mi sistema que nunca antes. Solía hacerlo, pero en esta ocasión no había llevado chófer y era consciente que podía morir en un accidente. Miré mis llaves llegando a la conclusión que no iba a ser tan imbécil como para conducir estando en ese estado.
Podía pagarle a alguien que me llevase a mi casa, más no sería confiable. Ser un presa de ladrones era fácil estando borracho.
Busqué un taxi y al subir le dije la dirección donde debía dejarme. La cabeza me daba vueltas, estaba enojado y con náuseas. Todo junto era un completo desastre.
Le indiqué al taxista que se detuviera cuando no pude detener el vómito. Tanto alcohol tenía a mi estómago quemando, así que botar todo el contenido de mis intestinos fue un alivio. Limpié mi boca con el dorso de la mano, tomando un poco de agua para quitar el mal sabor hasta que alguien tropezó deliberadamente conmigo.
La inestabilidad por estar borracho no me permitió verla a tiempo y cayó sobre mí con un golpe en mi pecho que no pude detener.
La maraña de telas cayó en mi cara impidiendo que pudiera ver con claridad. La vi y la vi y no fui capaz de comprender qué es lo que me obligó a seguir viéndola, inclusive toque su rostro y en menos de nada con un manotazo me apartó levantándose con rapidez.
El rostro con rasgos suaves, labios delgados y rosados me dieron una imagen que creí era una alucinación por las telas blancas que llevaba encima. Su toque ardió en mi piel, su boca se movió más no entendí que dijo. Las hebras de cabello olían a barro, y cuando noté tenía los ojos cerrados buscando que desapareciera.
__ Lo lamento... ¿estás bien? - preguntó tocando mis pómulos. - Estás borracho, eso lo explica.
Se puso derecha con rapidez diciendo al taxista que la llevara consigo, ofreciendo un par de billetes, pero este al verla sucia accedió a hacerlo sin ningún tipo de pago.
Volví a sentarme tratando de no verla más en tanto nos aproximamos a las cercanías de mi casa. No conseguí ver con claridad, pero reconocí mi propiedad y esa carretera llevaba a la que quería ir.
__ Puedo llevarte a un hotel que no cobra mucho. Pasas la noche ahí si quieres o ¿ hay algún sitio al que quieras ir? - preguntó el hombre en tanto me limpié la nariz y saqué unos billetes para pagar el viaje.
__ No creo que alguien me quiera cerca. - dijo la chica de cabello castaño y ojos marrones. - Me escapé de mi boda y de seguro me deben estar buscando por todos lados, pero no para darme un sitio donde descansar.
__ Odio las bodas. - dije bajándome del vehículo. Los dos me vieron - Las voy a odiar en esta y todas las vidas.
__ ¿Vives aquí? - preguntó bajando también.
__ Eso quiero creer. - contesté sacando las llaves. Miró a todos lados, asegurándose de no sé qué, en lo que estaba queriendo meter la llave en la cerradura.
__ Si me dejas quedarme te limpio la piscina. - ofreció.
__ Le pago a alguien para que haga eso. - decliné.
__ Te hago desayuno y me voy antes que despiertes. - insistió.
__ No.
__ Señorita si quiere que la lleve...
__ Un minuto por favor. - se giró hacia mí de nuevo.
__ Si me das ese vestido te puedes quedar y te doy desayuno. - replanteé.
__ ¿Mi vestido? - se miró. - ¿para que...con que me iré vestida. Dame cien dólares por él. - su contrapropuesta me tomó por sorpresa pero no me negué.
__ Hecho. - rebusqué en mi bolsillo.
__ ¿Es en serio? ¿Ya viste lo maltratado que está?
__ No lo quiero para ponérmelo. - extendí el billete. Ella lo tomó casi horrorizada. Me ayudó a entrar y me siguió, no sin antes agradecer al hombre que la llevó. - Duerme en donde sea, pero si te robas algo, tengo cámaras y te voy a buscar hasta que te encuentre. - dije enmedio de la borrachera.
__ Gruñón. - murmuró. Medio giré para verla, pero me fue imposible distinguir más en la oscuridad.
La ignoré y me fui a dormir activando la seguridad antirrobo que tenía en mi casa. No pensé en nada, solo era un borracho que necesitaba caer en una cama. Así muriera en manos de una loca vestida de novia.
Sara en su fiesta de titulación descubre a su novio con una chica en su propia habitación. Su familia en lugar de apoyarla, reiteran su apoyo hacia él. Con la decepción sale esa misma tarde de su ciudad, para buscar empleo, deseando olvidar lo que vió. Tiene un encuentro el cual le deja un recuerdo que tendrá para siempre, por lo que decide hacerse responsable sola ya que ni siquiera sabe quién es el sujeto con quien estuvo, más que por su rostro y una marca de nacimiento que pudo ver esa noche. Dos años después, trabajando como fisioterapeuta de un hombre de la tercera edad, se entera que el nieto de este es el mismo con quién tuvo un encuentro fugaz, es su jefe. Aunque es el menor de sus problemas, pues también se da cuenta que es el jefe de un clan criminal. Temiendo por su vida decide escapar de esa casa antes que vean a su hijo cómo lo que es realmente. Lo peor es cuando Leonardo el mismo día que se casará la descubre con un bebé que tiene la misma marca que él y toda su familia. ¿Como podrá detener a tiempo la huida de la mujer que lo dejó abandonado años atrás? ¿Podrá Sara evitar que su hijo sea reconocido como el heredero del jefe del clan que amenaza su paz y su bienestar? Pero aún ¿Evitarán sentir cosas que no deben por el otro?
Los hermanos inseparables Mikhailov, una tormenta para algunos, una tempestad para otros y un torbellino que arrasa con todo para aquellos que quieren sus cabezas. Zarya Mikhailova, belleza deslumbrante y adictiva. adorable y letal. Envuelve hasta al ser más oscuro y hace caer hasta los más grandes con su inteligencia única Damien Mikhailov, su tranquilidad no debe ser confundida con debilidad, solo observa, detalla, estudia y aplica sus mejores técnicas de seducción y destrucción. ¿Te atreves a conocer dos seres para los que el mundo no está preparado?
Blanca, quien pasó desapercibida toda su vida. Siempre dedicada a su trabajo ya que era lo único que la llenaba. Theo, su jefe aunque era un hombre amable y frío con ella, logró conocerlo mejor que nadie, incluso que él mismo. Pero, a Theo nada lo preparó para recibir una terrible noticia, su única hermana y familiar muere y deja a una bebé. No quieren cederle la custodia por la fama que él obtuvo a lo largo de los años. Deberá conseguir una esposa en dos meses para comenzar el proceso. No tiene más opción que comenzar su búsqueda haciendo que pierda tiempo, hasta que por azares del destino, ve a Blanca como la única salvación. Solo que no esperó que Bianca pusiera sus propias condiciones, poniéndolo contra las cuerdas. ¿Las aceptará tan fácil?
Isabella, luego de su divorcio se enfoca solo en buscar un trabajo para no perder la cabeza. Aunque en una fiesta decide dejar que su deseo por un desconocido la descontrole, quiere olvidarla y que eso solo quede en su memoria. Pero eso queda claro que no sucederá cuando reconoce la voz del hombre en ¡su jefe! Para terminar de complicar la tensión entre los dos se entera que producto de esa noche está embarazada. Una equivocación que los llevará a estar juntos al enterarse Aiden de ese bebé. No lo dejará a la deriva por mucho que eso le traiga complicaciones a su vida. Con un hijo de por medio y una atracción que surge para convertirse en una necesidad de estar siempre juntos. Una casualidad única que ambos aprovecharan para confesar sus secretos más íntimos.
Alana, una bibliotecaria acostumbrada a su monótona vida una noche decide cometer la más grande locura de su vida. Convertirse en la compañía de un empresario desconocido liberando así sus más bajos instintos ¿Pero qué pasará cuando el resultado de esa noche sea lo que tanto deseó? Dante Mikhailov el jefe de la mafia rusa y el hombre más sanguinario, vengativo y posesivo, tratando de olvidar que es una fecha no grata para él pasará a tener la mejor noche de su vida. ¿Que hará cuando la "prostituta" que pagó esa noche se llevó algo que es suyo? Pero no sabe que tiene mucho más de él de lo que piensa Dos personas que no imaginan que una noche cambiará sus vidas. ¿Que puede salir mal, además de todo? ⚠️ Si eres sensible a escenas explícitas no lo leas
Brad Smith, billonario, CEO de una empresa de Transporte Internacional, pero mafioso, resultó gravemente herido, al pasear solo, de noche por la playa, en pleno inicio de año nuevo. Una mujer joven inmigrante, que huía de la policía fronteriza, tropezó con su cuerpo herido, lo utilizó, lo llevó a su refugio y le salvó la vida. Jennifer Robert, enfermera, de veinte años, se convirtió para él, en su hada madrina. Ella, le hizo recordar a su mamá fallecida. Cuando Brad se recuperó totalmente de la herida, comprendió que se había enamorado de su hada y salvadora, a primera vista y no quería separarse de esta. Para mantener a Jenny a su lado, le propuso celebrar un contrato matrimonial por dos años. Durante este tiempo, ella obtendrá la nacionalidad de su país y él a cambio, recibirá su compañía a todos los eventos sociales, mientras, la conquista. Posteriormente, él descubrió que era la hija de su mayor enemigo, por lo que quiso vengarse de este y cambió radicalmente con ella. Un tiempo después, se enteró que Jennifer no era la hija biológica de aquel y quiso recuperar lo perdido. No obstante, este descubrimiento llegó demasiado tarde, porque ella había huido de su lado, al conocer el lado cruel de él, así como sus vínculos con las mafias. Aparte que llevaba en su vientre a los gemelos de Brad...
Sólo hace falta un segundo para que el mundo de una persona se derrumbe. Este fue el caso de Hannah. Durante cuatro años le entregó todo su amor a su marido, pero un día él le dijo fríamente: "Divorciémonos". Hasta ahora se dio cuenta de que todos sus esfuerzos de los últimos años fueron en vano. Su marido no la amó. Mientras ella procesaba la noticia, la voz indiferente continuó: "Deja de fingir que estás sorprendida. Nunca dije que te amaba. Mi corazón siempre ha pertenecido a Eliana. Sólo me casé contigo para apaciguar a mis padres". El corazón de Hannah se rompió en un millón de pedazos cuando firmó los papeles del divorcio, marcando el final de su reinado como esposa devota. La mujer fuerte que tenía dentro rápidamente se manifestó. En ese momento, juró no volver a depender de un hombre nunca más. Su aura era extraordinaria cuando se embarcó en el viaje por encontrarse a sí misma y dominar su propio destino. Cuando regresó, había madurado mucho y era completamente diferente de la esposa dócil que todos conocieron. "¿Qué estás haciendo aquí, Hannah? ¿Es tu truco para llamar mi atención?", preguntó su arrogante exmarido. Antes de que pudiera responder, un CEO autoritario apareció de la nada y la tomó en sus brazos. Él le sonrió y, en tono de amenaza, dijo: "Sólo para advertirle, señor, ella es mi amada esposa. ¡Aléjese de ella!". El exmarido no podía creer lo que oía. Él pensó que ningún hombre se casaría jamás con Hannah, pero ella le demostró que estaba equivocado. Pensó que ella nunca lograría nada. No sabía que habría aún más sorpresas por venir...
A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
Acusada de asesinato, la madre de Sylvia Todd fue considerada una traidora por toda la manada, condenando a Sylvia a vivir el resto de su vida sola y humillada como una humilde esclava. Lo único que quería la chica era demostrar la inocencia de su madre de alguna manera, pero el destino nunca parecía estar de su lado. A pesar de todo, Sylvia nunca perdió la esperanza. Como el futuro rey licántropo de todos los hombres lobo, Rufus Duncan poseía un gran poder y estatus, pero tenía una inexplicable reputación de ser cruel, sanguinario y despiadado. Sin que todo el mundo lo supiera, había sido maldecido hacía mucho tiempo y se veía obligado a transformarse en un monstruo asesino cada luna llena. Aunque el destino no siempre favorecía a los dos, unió a Sylvia y Rufus como pareja predestinada. ¿Se hará justicia para la madre de Sylvia? ¿Podrán ella y Rufus desafiar todas las normas sociales y permanecer juntos? ¿Tendrán estas dos almas desafortunadas un final feliz?
¿¡Se supone que una mujer se debe casar con el hombre que ama profundamente!? No con un desconocido. ¿Qué puede ser más peor que dejar al hombre que amas profundamente por otro que no sientes nada? ¿Existe algo mas cruel, que ser sacrificada y engañada en una red de mentiras por tus propios padres en el bien de su propia codicia? Esto fue exactamente lo que sintió ella cuando se enteró que debía casarse con quien jamás pensó hacerlo. Estaba furiosa e indignada que no pensó lo que hacía. -¡No me quiero casarme! ¡NO ME CASARÉ CONTIGO! -gritó cuando vio al hombre cuya foto le habían mostrado sus padres. -¿Qué dijiste? -le preguntó con cierta advertencia en su voz. Ella apretó los dientes y recordó lo que había tenido con su novio. La audacia la atravesó una vez más. -No me casaría contigo. No puedes obligarme y no lo permitiré. Amo a alguien y no eres tú. -¿Te pedí que te casaras conmigo?
Para el público, ella era la secretaria del CEO. A puerta cerrada, era la esposa que él nunca reconocía oficialmente. Jenessa estaba eufórica cuando se enteró de que estaba embarazada. Pero su alegría se vio reemplazada por el temor cuando su marido, Ryan, se reunió con su primer amor. Con el corazón encogido, decidió dejarlo libre y marcharse. Cuando volvieron a encontrarse, Ryan se fijó en el vientre prominente de Jenessa. "¿Quién es el padre del niño?", le preguntó. Pero ella se limitó a burlarse. "¡No es asunto tuyo, mi querido exmarido!".