Todo se complica cuando la competencia de dos mujeres va más allá de lo estipulado y pasan ciertos límites cruzando las fronteras permitidas, sin embargo ellas no son las únicas que compiten, también lo hacen los dos primos, que terminan exponiendo situaciones y exponiendolas a ellas, quienes son señaladas por la sociedad, sin embargo, ellos pretenden luchar hasta las últimas consecuencias para lograr limpiar el nombre de las dos bellas muchachas, no obstante, los celos y la venganza, separan a las dos parejas que finalmente se formaron.
Por Evelyn
Habíamos ido a bailar con unas amigas, hacía bastante calor y acabamos de terminar la escuela secundaria, es decir que nos recibimos.
La mayoría se anotó en la facultad.
Yo decidí seguir el profesorado de matemáticas.
La docencia me gusta bastante y soy muy buena para los números.
Isa, mi mejor amiga, por así decirlo, también se decidió por seguir un profesorado, pero en este caso, es el de literatura.
A ella le gustan más las letras y a mí los números.
Siendo bastantes distintas en los gustos de lo que decidimos estudiar, es inexplicable como siempre o la mayoría de las veces, nos gustaban los mismos chicos.
El tipo de ropa que nos gustaba también era parecido, nos vestíamos muy sexis y llamativas.
Competimos todo el tiempo para ver quién estaba vestida más llamativa, a quien le dicen más piropos, a quien la miran más en la calle.
Físicamente no somos tan distintas.
Las dos somos delgadas con cabello rubio, largo hasta la cintura, ambas tenemos lindas colas y un busto mediano, tenemos el mismo talle de ropa y de calzado.
Mi cabello es rubio ceniza y el de ella es un poco tirando a castaño, mientras que Isa tiene ojos marrones claros, yo los tengo celestes, a veces mi color de ojos parece verde.
Mi hermana sí tiene los ojos de un celeste más definido, pero Jaky, mi hermana, tiene el cabello castaño oscuro y es un poco más delgada que yo, apenas.
Ella me lleva 5 años y es profesora de matemáticas, debe ser por eso que también elegí esa carrera, muchas veces Jaky es mi inspiración.
Mi hermana está de novia desde hace 3 años, francamente no soporto a su novio, me cae mal, muy mal, ella es tan fina, tan delicada, tan hermosa y él es...todo lo contrario, trabaja en un taller de tornería, no sé bien de qué se trata, siempre tiene las manos sucias de grasa o al menos a mí me da esa sensación, es grandote, ella dice que es morrudo, a mí me parece gordo y no tiene la mejor presencia.
No entiendo como puede estar enamorada de ese hombre.
Algunas veces, cuando su novio va a pescar con amigos, mi hermana viene con nosotras a bailar.
Hoy no, hoy estaba con su novio.
Casi siempre íbamos al mismo lugar a bailar, era como una rutina.
Primero caminamos unas cuatro cuadras por una avenida, cruzandonos con muchachos que posiblemente irían a bailar al mismo lugar que nosotras, aunque era una zona que estaba llena de bares y discotecas, luego siempre tomábamos algo en un pequeño bar que extendía su lugar poniendo mesas en la vereda y hasta algunas en la calle, reduciendo el lugar para que circulen los vehículos, por lo que todos los autos iban a paso de hombre, entre el poco lugar que había y los jóvenes que se cruzaban de vereda sin prestar atención al tráfico, los conductores tenían que tener mucho cuidado de no atropellar a alguien.
En la discoteca o boliche, cada uno le decía cómo quería, y hasta discutían cómo sería el nombre correcto, mis amigas y yo bailábamos en una pequeña pista, inventando pasos moviéndonos al compás de la música.
Eso hacíamos, cuando se me acerca un chico y me saca a bailar.
Le digo que sí, era realmente muy lindo.
Antes, mi lado competitivo, mira a mi amiga Isa.
Lo estaba mirando, le había gustado.
Siempre nos gustaban los mismos y esta vez no era la excepción.
Fui a bailar con ese chico a la pista grande.
Terminamos en un reservado, besandonos como locos, sus manos no dejaban de tocarme, yo quería frenarlo, porque realmente pasaban los hombres de seguridad del lugar, lo hacían a cada rato para evitar que algunos jovenes terminen teniendo sexo, no era un hotel, pero algunos no lo entendían.
Sus besos eran calientes, apasionados.
Estuve con él casi toda la noche.
Me reuní con mis amigas a la hora de volver.
Con Omar, así se llamaba el chico, quedamos en hablar para vernos.
En la semana nos vimos, fuimos a cenar y no pasó más que unos besos mágicos, él tenía una moto y me llevó hasta mi casa.
Mi madre me ponía horarios para volver, más en días de semana, porque mi padre se levantaba temprano y como tenía el sueño liviano, si nos escuchaba llegar tarde y luego no se podía dormir, al otro día estaba de mal humor todo el tiempo.
A mi papá también le molestaba que el novio de mi hermana se quede hasta tarde, creo que es porque realmente tampoco lo soportaba.
Jaky no hacía mucho ruido cuando se quedaba con su novio en el living de nuestra casa, creo que hacía más ruido yo, escuchando música.
Al sábado siguiente yo fui a bailar nuevamente a ese lugar y en el bar de la esquina nos encontramos con Omar, el chico con el que se puede decir que había comenzado a salir, yo estaba acompañada por mis amigas, Isa, Fernanda y Soledad, en general éramos las cuatro que siempre nos reunimos para ir a esa discoteca los sábados por la noche.
Omar llegó con unos amigos suyos, un tal Liam, Sergio y Hugo.
Nos quedamos charlando entre todos.
En un momento veo como Isa no le saca los ojos de encima a Omar y él también la está mirando.
En muchas ocasiones, cuando yo le decía que me gustaba algún chico, ella lo terminaba besando y debo confesar que yo muchas veces me besé con chicos que sabía que le gustaban a ella, no por eso, sino porque a mí también me gustaban, pero ninguna de las dos, teníamos en cuenta los sentimientos de la otra, casi como que éramos felices de ganar esa competencia no anunciada.
Todo era competencia entre nosotras.
De todos modos, Omar me siguió besando y abrazando.
Cuando estábamos por entrar a la discoteca Omar me pregunta si podemos irnos a otro lado.
Veo como Isa lo sigue mirando y me molesta bastante, le digo que sí a Omar.
Le aviso a mis amigas que nos vamos, que esa noche no entraba a la discoteca.
-Estoy con la moto.
Llegamos al estacionamiento y como la otra vez, me dio un casco, me lo puse y me abracé a él para ir en moto, no sabía muy bien adonde, aunque no descarté que iba a ser a un hotel transitorio o un lugar similar.
No tardamos mucho más de 15 minutos en llegar a un edificio, bastante lujoso.
Entramos para estacionar la moto y antes de dirigirnos a un ascensor particular, Omar saluda al portero del lugar.
-Vivo acá, vamos a estar más cómodos.
Me guiña un ojo.
Yo lo sigo, pensando que realmente no le tenía tanta confianza como para ir hasta su departamento.
No parecía un degenerado que me fuera a matar.
Soy cuidadosa en los lugares en donde me meto.
Bueno, tal vez no tanto, porque Omar me parecía divino, pero era la tercera vez que lo veía.
-Vivo solo y te juro que no tengo escondidos a 10 amigos para violarte entre todos.
Me debe haber adivinado el pensamiento, al aclararme eso.
Le sonreí y él me besó, por supuesto que le devolví el beso.
Llegamos enseguida, vivía en el tercer piso de ese edificio.
Había dos departamentos por piso, todo era muy opulento, muy suntuoso.
El departamento era bastante grande, al menos lo que vi hasta ahora, el living comedor debía tener de 10 metros de largo por cuatro de ancho.
Fuimos a la cocina en donde agarró dos vasos y luego fuimos a un costado del living, había como un minibar y sirvió dos vasos de whisky, yo al mio le agregué gaseosa tipo cola y tampoco lo tomé todo.
Omar sí se terminó en un par de tragos, el contenido de su vaso.
Por lo que me pude enterar el día que fuimos a cenar, vivía solo, sus padres estaban bastante acomodados económicamente, pero eso no me importa.
El departamento se lo compró su padre, que era abogado y Omar seguía sus pasos, estaba estudiando derecho.
Trabajaba en el estudio jurídico de su padre.
Creo que tiene mejor relación con su progenitor que con su madre.
Tampoco fue que habláramos tantos temas personales y si lo hicimos fue sin ahondar en ningún tema en profundidad.
Nos besamos muchísimo y por supuesto, hicimos el amor, es cariñoso y apasionado, me hacía vibrar como nunca me pasó con otro chico.
No es que yo tuviera mucha experiencia, tenía 18 años y había tenido relaciones con tres chicos más.
Edith no podía entender por qué su marido, su gran amor, se había suicidado, ella nunca creyó que él podría tomar semejante decisión. Se encontró sola, teniendo que hacer frente a gastos que no tenía cómo cubrir y no quería despojar a su hijo de la casa en donde había crecido, venderla no era una opción. Cuando una amiga le propuso bailar en el club de strippers de más categoría de la ciudad, luego de dudarlo, aceptó, saldría al escenario camuflada y nadie sabría quién era ella. Lejos quedó la dama de alta sociedad que un día había sido, aunque su belleza y elegancia resaltaba entre miles de mujeres. Ella sólo quería que su hijo ingrese a la facultad y tenga una vida digna. Todo se complicó, cuando el jefe de su hijo, uno de los hombres más importantes de la ciudad, descubrió su verdadera identidad.
El amor entre ellos surgió como por arte de magia, ambos eran médicos y la mejor amiga de la bella doctora era cuñada de Ramiro, ellos estaban compartiendo sus vacaciones. Era tan profundo lo que ellos sentían, que pensaban que al volver a su país, estaban en una pequeña ciudad cerca de la frontera, pronto se casarían y estarían unidos para siempre. De pronto el mundo cambió, tuvo lugar la pandemia del COVID, se cerraron las fronteras y ambos quedaron atrapados en el país vecino, decidieron colaborar en la clínica de la pequeña ciudad. Rocío terminó por contagiarse de ese cruel virus, que arrasó con media ciudad. La tuvieron que intubar, y aunque Ramiro quería quedarse a su lado todo el tiempo, los casos se multiplicaban y tenía que atenderlos. Una enfermera, que siempre estuvo celosa de la bella médica, dejó de suministrarle los medicamentos, en lugar de empeorar, Rocío recuperaba de a ratos la conciencia, en un momento Rocío tuvo una pequeña arritmia, un pequeño preinfarto, Charo, la enfermera, se apresuró a desconectarla, diciendo que había fallecido, amenazando a los médicos residentes, inventando que tenía un romance con Ramiro, que era el médico más importante, logró que metieran el cuerpo de Rocío en una bolso mortuoria, sin avisarle a él. Rocío logró recuperarse y con ayuda del destino, pudo salir de la bolsa mortuoria y de la ambulancia llena de cadáveres. Luego de esconderse en la que fuera la casa de sus padres, volvió a Argentina, el médico de la clínica en donde ella trabajaba, la acogió, protegió y le propuso matrimonio, ya que siempre estuvo enamorada de ella. Por agradecimiento, aceptó la propuesta, ya que sólo confiaba en él, un año después su esposo, fallece de cáncer, dejándole como herencia sus clínicas y una cuantiosa fortuna.
Tenía 6 años cuando en la puerta de mi casa apareció una mujer con una niña de mi edad, diciendo que esa pequeña también era hija de mi padre. Recuerdo a mi madre llorar y subirnos a su auto, luego de viajar un rato, el auto comenzó a hacer trompos y volcamos, mi mamá falleció en ese accidente, aún siento las lágrimas de mi papá al rescatarme de entre los fierros retorcidos. Esa mujer se instaló en mi casa, haciendo de mi vida un infierno inimaginable, luego de unos años, ellos se casaron y Rosie, mi media hermana, pasó a llevar mi mismo apellido, si su madre me torturaba ella fue la alumna que superó a la maestra. Intentó ahogarme cuando tenía 15 años, y a mis 19, organizó un plan para que me violaran. Mi padre falleció de una enfermedad terminal, casi en la ruina. Yo me quedé sola, sintiéndome culpable de su muerte, prácticamente en la calle, con un ser en mis entrañas y sin saber quién era su padre, pero… mi progenitor siempre estuvo mil pasos adelante, nada es lo que parece y cada cuál tiene su merecido.
Cuando Gonzalo, un importante ceo, tan atractivo como egoísta, abandona a Elizabeth, su bella, sensual y fina esposa, sin importarle que ella tenga un embarazo de 8 meses y que su hijo de 5 años, vaya a sufrir por su ausencia, no se imagina jamás lo caro que le va a costar su capricho, porque sí, él se había encaprichado con una mujer que se cruzó en su camino en el momento en que Elizabeth tenía que hacer reposo absoluto por su embarazo. No tarda en darse cuenta de su equivocación, pero su orgullo, sumado a su estupidez, le impiden acercarse a su familia y pedir perdón, más tarde todo se vuelve en su contra y tiene la sensación que nunca va a remendar el desastre que provocó con sus acciones.
Me enamoré profundamente de Agustín, sin embargo él ponía una distancia enorme entre nosotros, su excusa era que soy menor de edad y que me lleva 12 años, pero yo no bajé los brazos, lo iba a conquistar a cualquier precio. Sabía que me deseaba, eso lo veía en sus ojos, por lo que decidí acorralarlo cada vez que tuve la oportunidad. Cuando cumplí 18 años, todo cambió, tuve su amor incondicional, sin embargo nunca pensé que tendría que ser yo, la que con mucho dolor, lo abandonaría. * En Argentina se llama pendeja/jo a Mujer/hombre muy joven o adolescente, puede ser despectiva o cariñosamente. *La historia de Any comienza en Mi primer amor, Ivana y Willy.
Para Alejandro, un Ceo poderoso, millonario, atractivo, mujeriego y caprichoso, fue una sorpresa que su nueva secretaria se negase a acostarse con él, cuando todas caían a sus pies. Tal vez por eso ninguna le duraba más de dos semanas, es que se cansaba rápidamente de ellas, sin embargo, Valeria se negó, provocando que él la persiguiera pensando distintas estrategias para lograr su cometido, eso sin dejar de lado su diversión con las demás mujeres. Sin darse cuenta, Valeria se convirtió en su mano derecha y él la necesitaba hasta para respirar, no obstante no reconoció su amor hasta que ella llegó a su límite y partió.
Adamaris Campabell, sufre un accidente automovilístico, dónde su estado mental debido al golpe en la cabeza, pasa a ser el de una niña, aunque es consciente de algunas cosas, sus incoherencias avergüenzan a la familia Campabell, en especial a su padre. Quién ocultó aquella tragedia para que la empresa y la familia no se viera afectada siendo ella la heredera de la gran fortuna que dejó su difunta madre. La traición azota el corazón de Adamaris, quien al recuperar su estado mental se percata de los más vil, su hermana y ex prometido tiene un romance que ha sido aceptado por su propio padre, solamente por él beneficio social entre familias. Humillación, enojo y venganza, sentimientos que se despiertan en el corazón de la hermosa e inteligente Ada, por aquel falso amor de su prometido, por la cruel envidia de su hermana. Adamaris aprovecha la oportunidad que le ofrece la vida, cuando el destino coloca en su camino al hombre multimillonario y cruel que necesita una esposa que le dé un heredero. Adams Grey es prepotente, pero cauteloso en cada paso que da y Adamaris fue su ficha clave para contraer matrimonio y así, no permitir que su tío y primo tomarán posesión de la industria METALGREY. La cual deja grandes sumas de dinero y ha incrementado, gracias a él. Adamaris Campabell y Adams Grey se unieron por beneficio, él juró ayudarla a vengarse de los que le hicieron daño y ella, darle un heredero. Sin embargo el fingir amor complica la situación, el caos se desencadena cuando los que los rodean no quieren perder y aquel beneficio matrimonial se torna confuso y más para Adamaris. Su ex infiel la quiere recuperar ¿Será que Ada lo perdonará? ¿O Adams Grey se robó el corazón de Ada?
Allison se enamoró de Ethan Iversen, el futuro alfa de la Manada Moonlight Crown. Siempre quiso que él se fijara en ella. Sin embargo, Ethan era un alfa arrogante que pensaba que una débil omega no podía ser su pareja. El primo de Ethan, Ryan Iversen, que había vuelto del extranjero y era el verdadero heredero de la manada, nunca intentó conseguir el puesto ni mostró ningún interés por él. Era todo un alfa playboy, pero cuando regresó a la manada, una cosa cautivó sus ojos y fue Allison.
Amar y ser amada es lo que toda mujer sueña. Sin embargo, lo único que Debbie quería era el divorcio. Llevaba tres años casada con Carlos, un joven multimillonario a quien ni siquiera había visto la cara. Cuando por fin decidió poner fin a su irónico matrimonio e ir en busca de la felicidad verdadera, apareció su supuesto marido y le pidió que lo intentaran de nuevo. A partir de entonces, Carlos se sentía increíblemente atraído por el espíritu libre y salvaje de Debbie y se enamoró de ella. Él comenzaba a mimarla. Poco a poco, lo que había entre ellos se iba a convirtiéndose en una atracción irrefrenable. Esto es una extraordinaria historia de amor donde descubrirá que, a veces, el amor no está muy lejos de cada uno de nosotros.
Jenna Murphy se había casado con Hansen Richards, el hombre al que amaba desde la infancia pero el que más la odiaba. Ella creía que él finalmente la amaría. Pero antes de que su sueño se hiciera realidad... Un accidente automovilístico terminó con la vida de su padre y llevó a su madre que estaba entre la vida y la muerte en la unidad de cuidados intensivos del hospital. Su descarado y codicioso tío aprovechó la ocasión y les robó todas las propiedades. Para conseguir los honorarios del cirujano que atendía a su madre, Jenna solo podía estar de acuerdo de divorciarse de Hansen. Pero Hansen la invitó a la fiesta de cumpleaños de su abuela tratando de salvar su relación. Sin embargo, Jenna encontró algunas pistas que mostraban que el accidente automovilístico que arruinó a su familia tenía alguna relación con Hansen..."" "
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