Cuando Gonzalo, un importante ceo, tan atractivo como egoísta, abandona a Elizabeth, su bella, sensual y fina esposa, sin importarle que ella tenga un embarazo de 8 meses y que su hijo de 5 años, vaya a sufrir por su ausencia, no se imagina jamás lo caro que le va a costar su capricho, porque sí, él se había encaprichado con una mujer que se cruzó en su camino en el momento en que Elizabeth tenía que hacer reposo absoluto por su embarazo. No tarda en darse cuenta de su equivocación, pero su orgullo, sumado a su estupidez, le impiden acercarse a su familia y pedir perdón, más tarde todo se vuelve en su contra y tiene la sensación que nunca va a remendar el desastre que provocó con sus acciones.
Por Elizabeth
-Hace mucho que venimos mal, lo mejor es que nos divorciemos.
-¿De qué hablás?
Le pregunto asombrada.
-¡Nunca entendés cuando te hablo!
-Gonzalo, por favor, entiendo que estés estresado, Matías está celoso de mi embarazo, de su nueva hermanita, pero ¿Divorciarnos?
-Sí, no te preocupes, te quedás con la casa, con Matías y por supuesto con el bebé que llevás dentro tuyo.
-¿Estás hablando en serio?
-Nunca hablé más en serio en mi vida, lo nuestro ya no da para más.
-¿Tenés a alguien más?
-Eso no tiene nada que ver.
Lo miré con desesperación.
Él no puede ser la misma persona que años antes me enamoró.
Entiendo que quedé embarazada muy pronto, aún siendo novios.
Pero estábamos enamorados y nos casamos.
Yo tenía 22 años cuando quedé embarazada, 23 años cuando nació Matías y ya tiene 5 años y a mi segundo embarazo lo buscamos, estoy de 7 meses y medio, 34 semanas.
Tengo 28 años y lo conocí a Gonzalo cuando yo estaba estudiando en la facultad.
Estaba terminando mi carrera de periodismo en ese momento.
También había cursado dos años de abogacía junto con los dos primeros años de periodismo, luego dejé abogacía porque se me hacía muy pesado y porque necesitaba trabajar, no me daban los tiempos para estudiar dos carreras y trabajar.
Fue cuando lo conocí.
Yo trabajaba como secretaria de presidencia en una empresa y Gonzalo es el mejor amigo del dueño de la importadora donde yo trabajaba.
Gonzalo es bioquímico.
Es dueño de un laboratorio, donde se fabrican productos de una de las marcas más reconocidas del país.
Me lleva 4 años, acaba de cumplir 32 años.
El laboratorio es una empresa familiar, la fundó su abuelo.
Es verdad que lo noté un poco distante últimamente, digamos que desde hace 3 meses está así.
Justo cuando comenzó a notarse mi embarazo.
No me parece que sea el momento para separarnos, por más que él sienta que lo nuestro no da para más.
Nunca tuvimos grandes problemas
Nos amábamos, o eso creía yo.
Para mí, él sí es el amor de mi vida.
Hace 6 años que estamos casados.
Me tiemblan las manos.
-¿Estás confundido?
-No, ya no te amo.
Mi espanto crecía segundo a segundo, al igual que el inmenso dolor que siento en mi corazón.
Me senté.
Una contracción se adueñó de mi ser.
-Poneme toda mi ropa en algunas valijas, me voy esta noche.
No podía contestar.
Mis lágrimas, esas que hacía una hora que estaban pujando por salir, ganaron la batalla.
-Dejá de llorar, no vas a lograr que me quede, solo me parecés más patética.
-La valija te la hacés vos.
Atiné a contestarle.
Definitivamente no tengo idea que está pasando por su cabeza para abandonarnos así, de pronto.
No negó que se le haya cruzado otra mujer.
Si es así, es muy poco hombre para abandonarme con un embarazo tan avanzado y con una criatura de 5 años, su propio hijo.
-No te va a faltar nada.
Repitió.
-Por ahora no me parece conveniente ver a Matías, aparte, voy a tomarme unos meses para viajar por el mundo, siempre lo quise hacer y vos cuando no estás embarazada, estás pendiente de tu hijo.
-Nuestro hijo.
-Como sea.
-Siempre amaste a Mati.
-Lo sigo amando, pero soy joven y quiero disfrutar la vida.
-Lo lamento.
-¿Qué lamentas?
-En el ser en que te convertiste, tenés razón, lo mejor es separarnos.
Noto que se sorprende por mis palabras.
Evidentemente tiene a alguien más.
No voy a rogar por su amor aunque me esté muriendo.
Tampoco lo puedo obligar a amarme.
Ni siquiera a amar a nuestro hijo.
Ya ni digo al bebé que llevo dentro, en realidad es una niña, en la última ecografía fui sola, no me pudo acompañar.
Sonrío.
¡Qué ingenua fui!
Ni siquiera me preguntó por el sexo del bebé.
Ahora me caen las fichas de todas las noches que venía tarde, cuando me decía que se quedaba trabajando.
Y hace...3 meses que no hacemos el amor.
Definitivamente tiene a otra mujer.
Ni siquiera quiere ver a Matías.
No sé cómo me voy a arreglar mañana cuando le cuente que su padre no vive más con nosotros y que por un tiempo no lo va a ver.
Ni quiero saber quién es esa mujer, ni como es.
Ni siquiera donde la conoció.
No creo que sea mejor que yo, no porque me crea perfecta, sino porque soy una buena persona, amo a mi hijo y a mi bebé neonato, y aunque diga que siempre estuve pendiente de nuestro hijo, que por otro lado es verdad, también estuve pendiente de él.
Más allá de que tenemos servicio doméstico, siempre me encargue de la casa, él no quiso que trabajara porque nuestro niño era pequeño.
Pero nosotros, no dejábamos de salir.
Lo acompañaba a las reuniones de trabajo, nos juntábamos con amigos e incluso íbamos a bailar o a algún hotel.
Siempre mantuve viva la llama de la pasión en nuestro matrimonio, o al menos eso creía.
Soy una mujer hermosa, mido 1,70, soy delgada y con buena forma, cintura pequeña, linda cola y un busto interesante, mediano, más grande que chico.
Soy rubia, de ojos celestes, claros.
Me arreglo siempre.
Claro que no ando en mi casa con tacos de 15 centímetros estando embarazada.
Pero nunca me encontró ni siquiera despeinada.
En la cama nos llevábamos muy bien, más que eso, excelente.
O al menos eso creía yo.
Definitivamente no debe haber sido así.
¿En qué momento pasó todo esto?
Gonzalo tiene una indiferencia conmigo nunca vista.
Jamás podría haber imaginado que hoy, cuando hoy entró a casa, me iba a decir que me dejaba.
Más que eso, quiere el divorcio.
No quiero pensar en la mujer que tiene al lado, pero no lo puedo evitar.
Puede ser muy hermosa, claro, pero yo misma soy hermosa, hay millones de mujeres mas hermosas que yo.
Puede ser más joven.
Yo le di mi juventud, aunque sigo siendo joven.
No me parece que eso solo sea motivo para una ruptura así, para acabar con un matrimonio consolidado.
Le debe dar en la cama mucho más de lo que le doy yo, sin embargo a nosotros, nos envolvía una pasión sin límites.
Lo acompañé en todas y en cada una de las decisiones con respecto a la empresa.
Cuando decidió dejar de hablarle a su padre porque su progenitor se volvió a casar, luego que su madre falleciera y él tuvo una crisis existencial, porque no concebía que su padre, que estuvo casado con su madre por 30 años, se casará de nuevo pese a ser viudo, le hice entender que su padre tenía derecho a rehacer su vida, que la mujer que eligió no iba a borrar los recuerdos de su madre y que le diera una oportunidad.
Y ahora olvidó cuánto amaba a su madre y que quería que su padre se quedase solo por el resto de su vida.
En ese momento decía que un matrimonio es para siempre.
Jaja.
Estoy aturdida.
No me siento nada bien.
Todo me suena a falso.
Debo ser la única que ama en este matrimonio.
¿Quién sabe cuántas veces me engañó?
No voy a ser de esas mujeres que viven llorando y rogándole a su hombre.
Lo hablamos, nunca me hubiese esperado esa traición tan grande de su parte.
Quiero que se vaya ya.
Delante de él no voy a llorar, aunque algunas lágrimas ya se me habían escapado.
Si necesitaba más emociones posiblemente siempre las habrá tenido.
Eso me duele.
Éramos una familia.
-Cambia la cara, no vas a lograr que me quede.
-No pienso pedirte que te quedes, simplemente estoy mal, te amo y hasta hace dos horas creía que me amabas, que éramos una familia.
-Cambiaron las cosas, los sentimientos no son para siempre.
-Evidentemente para vos no son para siempre, pero no te olvides que tenemos dos hijos.
-El segundo no nació.
-Existe.
-Para mí no.
-¿De qué hablás?
-No lo vi nunca y Matías está demasiado pegado a vos, son más hijos tuyos que míos.
-Si querés dejar de lado tu responsabilidad de padre es una cosa, pero vos sos el padre y yo la madre.
A todo esto, él guardaba toda su ropa, no quería dejar ni un par de medias.
-Es tu forma de ver las cosas, lo lamento, estoy apurado porque me esperan.
-Si ella es la mitad de mujer de lo que soy yo, date por contento.
-Te volviste envidiosa y resentida.
-No digas palabras hirientes que en algún momento te vas a arrepentir de haberlas dicho.
-Digo lo que quiero y perdoname por no quererte.
-Eso lo comprendí hace una hora, y no te voy a decir que no me duele porque mentiría, me duele como nunca antes me dolió algo en mi vida, pero si no me amás lo mejor es separarnos.
Vuelvo a ver una tormenta en sus ojos.
Ni siquiera es el caballero que era hasta hace unos meses.
Mi segundo embarazo lo buscamos, los dos estábamos de acuerdo que no queríamos que el bebé se llevara muchos años con Mati.
Estoy desgarrada.
Trato de estar tranquila por mi embarazo, que él no tuvo en cuenta.
Mi mundo cambió desde hace unas horas.
Sé que lo peor vendrá mañana, cuando hable con Matías.
-¿Qué le digo a Mati?
-Lo que se te ocurra, que tengo un viaje largo.
-¿Si quiere hablar con vos?
-Decile que estoy ocupado, pensá algo, yo voy a estar ocupado, disfrutando.
No sé qué necesidad tiene de lastimarme más aún.
Ya quería que se vaya.
Mi vida es un caos.
Parecía un cuento de hadas.
Tenía a mi príncipe, pero era un príncipe de barro.
Lo miro con dolor, con mucho dolor.
-Me voy, si necesitás algo habla con mi secretaria o con mi padre, o con la esposa de él, tenés una cuenta corriente en la que te voy a depositar el dinero.
-Suerte, que te vaya bien y que no te arrepientas jamás de este momento.
Me llevo mis manos a mi panza, tenía una contracción.
Si se dio cuenta de lo que me pasaba, lo disimuló.
Fue hasta el garaje con una valija y volvió por otra, la segunda y luego por la tercera.
No pasó por la habitación de Matías.
Eso me dolió más aún.
-No me voy a arrepentir.
Sonreí con tristeza, no lo puedo atar a mi vida.
Me duele mucho por Matías, porque lo adora.
Un poco menos por mi princesa, porque aunque en algún momento añore tener un padre, al menos no se va a despertar un día sola, sin él.
No entiendo qué hice tan mal.
Puedo entender que se haya sentido atraído por otra mujer y hasta que me haya engañado, somos humanos, estoy embarazada y debo ser muy poco atractiva en este momento ¿Pero dejarme? ¿Querer divorciarse...?
¿Estará embarazada su amante?
Digo amante, porque hasta él reconoció que lo esperaba alguién.
Ese pensamiento me terminó de angustiar.
Aunque estaba hablando de disfrutar y me reprochó tener hijos...
Edith no podía entender por qué su marido, su gran amor, se había suicidado, ella nunca creyó que él podría tomar semejante decisión. Se encontró sola, teniendo que hacer frente a gastos que no tenía cómo cubrir y no quería despojar a su hijo de la casa en donde había crecido, venderla no era una opción. Cuando una amiga le propuso bailar en el club de strippers de más categoría de la ciudad, luego de dudarlo, aceptó, saldría al escenario camuflada y nadie sabría quién era ella. Lejos quedó la dama de alta sociedad que un día había sido, aunque su belleza y elegancia resaltaba entre miles de mujeres. Ella sólo quería que su hijo ingrese a la facultad y tenga una vida digna. Todo se complicó, cuando el jefe de su hijo, uno de los hombres más importantes de la ciudad, descubrió su verdadera identidad.
El amor entre ellos surgió como por arte de magia, ambos eran médicos y la mejor amiga de la bella doctora era cuñada de Ramiro, ellos estaban compartiendo sus vacaciones. Era tan profundo lo que ellos sentían, que pensaban que al volver a su país, estaban en una pequeña ciudad cerca de la frontera, pronto se casarían y estarían unidos para siempre. De pronto el mundo cambió, tuvo lugar la pandemia del COVID, se cerraron las fronteras y ambos quedaron atrapados en el país vecino, decidieron colaborar en la clínica de la pequeña ciudad. Rocío terminó por contagiarse de ese cruel virus, que arrasó con media ciudad. La tuvieron que intubar, y aunque Ramiro quería quedarse a su lado todo el tiempo, los casos se multiplicaban y tenía que atenderlos. Una enfermera, que siempre estuvo celosa de la bella médica, dejó de suministrarle los medicamentos, en lugar de empeorar, Rocío recuperaba de a ratos la conciencia, en un momento Rocío tuvo una pequeña arritmia, un pequeño preinfarto, Charo, la enfermera, se apresuró a desconectarla, diciendo que había fallecido, amenazando a los médicos residentes, inventando que tenía un romance con Ramiro, que era el médico más importante, logró que metieran el cuerpo de Rocío en una bolso mortuoria, sin avisarle a él. Rocío logró recuperarse y con ayuda del destino, pudo salir de la bolsa mortuoria y de la ambulancia llena de cadáveres. Luego de esconderse en la que fuera la casa de sus padres, volvió a Argentina, el médico de la clínica en donde ella trabajaba, la acogió, protegió y le propuso matrimonio, ya que siempre estuvo enamorada de ella. Por agradecimiento, aceptó la propuesta, ya que sólo confiaba en él, un año después su esposo, fallece de cáncer, dejándole como herencia sus clínicas y una cuantiosa fortuna.
Tenía 6 años cuando en la puerta de mi casa apareció una mujer con una niña de mi edad, diciendo que esa pequeña también era hija de mi padre. Recuerdo a mi madre llorar y subirnos a su auto, luego de viajar un rato, el auto comenzó a hacer trompos y volcamos, mi mamá falleció en ese accidente, aún siento las lágrimas de mi papá al rescatarme de entre los fierros retorcidos. Esa mujer se instaló en mi casa, haciendo de mi vida un infierno inimaginable, luego de unos años, ellos se casaron y Rosie, mi media hermana, pasó a llevar mi mismo apellido, si su madre me torturaba ella fue la alumna que superó a la maestra. Intentó ahogarme cuando tenía 15 años, y a mis 19, organizó un plan para que me violaran. Mi padre falleció de una enfermedad terminal, casi en la ruina. Yo me quedé sola, sintiéndome culpable de su muerte, prácticamente en la calle, con un ser en mis entrañas y sin saber quién era su padre, pero… mi progenitor siempre estuvo mil pasos adelante, nada es lo que parece y cada cuál tiene su merecido.
Todo se complica cuando la competencia de dos mujeres va más allá de lo estipulado y pasan ciertos límites cruzando las fronteras permitidas, sin embargo ellas no son las únicas que compiten, también lo hacen los dos primos, que terminan exponiendo situaciones y exponiendolas a ellas, quienes son señaladas por la sociedad, sin embargo, ellos pretenden luchar hasta las últimas consecuencias para lograr limpiar el nombre de las dos bellas muchachas, no obstante, los celos y la venganza, separan a las dos parejas que finalmente se formaron.
Me enamoré profundamente de Agustín, sin embargo él ponía una distancia enorme entre nosotros, su excusa era que soy menor de edad y que me lleva 12 años, pero yo no bajé los brazos, lo iba a conquistar a cualquier precio. Sabía que me deseaba, eso lo veía en sus ojos, por lo que decidí acorralarlo cada vez que tuve la oportunidad. Cuando cumplí 18 años, todo cambió, tuve su amor incondicional, sin embargo nunca pensé que tendría que ser yo, la que con mucho dolor, lo abandonaría. * En Argentina se llama pendeja/jo a Mujer/hombre muy joven o adolescente, puede ser despectiva o cariñosamente. *La historia de Any comienza en Mi primer amor, Ivana y Willy.
Para Alejandro, un Ceo poderoso, millonario, atractivo, mujeriego y caprichoso, fue una sorpresa que su nueva secretaria se negase a acostarse con él, cuando todas caían a sus pies. Tal vez por eso ninguna le duraba más de dos semanas, es que se cansaba rápidamente de ellas, sin embargo, Valeria se negó, provocando que él la persiguiera pensando distintas estrategias para lograr su cometido, eso sin dejar de lado su diversión con las demás mujeres. Sin darse cuenta, Valeria se convirtió en su mano derecha y él la necesitaba hasta para respirar, no obstante no reconoció su amor hasta que ella llegó a su límite y partió.
Kimberly Holden volvió a su vida anterior. Antes, ella fue defraudada por su esposo infiel, acusada falsamente por una mujer vil y acosada por su familia política, ¡lo que llevó a su familia a la bancarrota y ella misma se volvió loca! Al final, embarazada de nueve meses, murió en un accidente de auto, mientras que los culpables se hicieron ricos y llevaban una vida feliz. Ante la segunda oportunidad que le regaló el destino, Kimberly estaba decidida a vengarse. ¡Que todos sus enemigos se vayan al infierno! Ella se deshizo del hombre infiel y su amante, reconstruyó la gloria de su propia familia sin ayuda de nadie, llevando a la familia Holden a la cima del mundo de negocios. Sin embargo, no esperaba que el hombre frío e inalcanzable de su vida anterior tomó la iniciativa para cortejarla: "Kimberly , no tuve la oportunidad en tu primer matrimonio, el segundo siempre será mi turno, ¿verdad?".
Traicionada por su pareja y su hermanastra en la víspera de su boda, Makenna fue entregada a los despiadados príncipes licántropos como amante, pero su propio padre ignoró su difícil situación. Decidida, ella intentó escapar y buscar venganza, pero, sin darse cuenta, captó el interés de los tres príncipes licántropos, que la deseaban en exclusiva entre muchas admiradoras. Esto complicó sus planes, atrapándola y convirtiéndola en rival de la futura reina licántropa. Enredada en deseo y celos, ¿podría Makenna lograr su venganza en el intrincado baile con los tres príncipes?
Mi nombre es Alicia, y solo tres palabras han podido definirme durante toda mi vida: adicta al placer. Sí, soy una jodida ninfómana y no temo a decirlo. He vivido cientos de aventuras y he cumplido todas y cada una de mis fantasías más retorcidas, esas que nadie se atrevería a contar en voz alta. Nadie excepto yo. ¿Te atreves a descubrirlas? Eso sí, te advierto que necesitarás dos cosas: lo primero, una mente muy abierta y, lo segundo, un par de bragas limpias...
Owen es un hombre de 43 años que ha logrado construir un imperio en el mundo de los servicios digitales, pero su éxito no ha sido suficiente para llenar el vacío de su corazón. Desde que su esposa lo traicionó con uno de sus socios y lo abandonó, dejándolo solo con su hija de 5 años, Owen ha vivido atrapado en un mundo de desconfianza y dolor. Incapaz de abrirse nuevamente al amor, intenta ahogar su tristeza con relaciones fugaces con sus secretarias, buscando en esos encuentros un alivio temporal para sus heridas. Anna es una joven llena de pasión y determinación, que lucha cada día para superar las dificultades económicas que enfrenta mientras estudia para convertirse en profesora. Trabaja sin descanso para pagar la universidad y se aferra a sus sueños, a pesar de estar atrapada en una relación con un novio que vive a su costa, tocando el violín en el metro sin otra ambición que pasar el tiempo. A veces, Anna se pregunta si en su vida podría haber algo más, algo que vaya más allá de sobrevivir. Cuando los caminos de Owen y Anna se cruzan, el choque de sus mundos tan diferentes provoca una chispa que ninguno de los dos esperaba. Él, con su corazón endurecido por las traiciones del pasado y el cinismo de sus relaciones pasajeras; ella, con una luz de esperanza a pesar de sus propias luchas. Juntos, descubrirán que el amor puede surgir de los lugares más inesperados y que, cuando las almas rotas se encuentran, pueden sanar de formas sorprendentes.
Celia Kane proviene de una familia adinerada, pero perdió a su madre a una edad temprana. Desde entonces, ha vivido una vida difícil. Peor aún, su padre y su madrastra le tendieron una trampa para que ella se casara con Tyson Shaw en lugar de su media hermana. No dispuesta a aceptar su destino, Celia se escapó el día de la boda y, accidentalmente tuvo una aventura con un desconocido. Al día siguiente, ella se fue en secreto y, más tarde, su padre la encontró. Habiendo fracasado en escapar de su destino, se vio obligada a convertirse en la novia sustituta. Inesperadamente, su esposo la trató muy bien después de la boda. Celia también conoció poco a poco que él tenía muchos secretos. ¿Descubriría Celia que el hombre con el que se acostó era en realidad su marido? ¿Tyson sabría que Celia era solo una sustituta de su media hermana? ¿Cuándo iba a descubrir Celia que su anodino marido era en realidad un magnate misterioso? Descúbralos en este libro.
Sólo había un hombre en el corazón de Raegan: Mitchel. Tras dos años de matrimonio quedó embarazada. Raegan se sintió muy feliz. Pero antes de que ella pudiera darle la noticia, él solicitó el divorcio porque quería casarse con su primer amor. Más tarde, Raegan tuvo un accidente y, tumbada en un charco de su propia sangre, le pidió ayuda a Mitchel. Sin embargo, se fue con su primer amor en brazos. Afortunadamente, Raegan escapó por poco de la muerte y decidió retomar su vida. Años después, se hizo famosa en casi todo el mundo. Después del divorcio, Mitchel se sintió muy incómodo. Por alguna razón, empezó a extrañarla. Le dolió el corazón cuando la vio sonreírle a otro hombre. En la ceremonia de su boda, él irrumpió y se arrodilló. Con los ojos rojos, preguntó: "¿No dijiste que tu amor por mí era inquebrantable? ¿Por qué te casas con otro hombre? ¡Vuelve a mí!".