/0/14050/coverbig.jpg?v=62c3ebfdec070f49b0492cbf7364cffc)
Debora se obsesiona perdidamente con su atractivo vecino, convencida de que ha encontrado al hombre perfecto. Después de una noche de pasión que creía ser el comienzo de algo especial, Debora descubre con horror que está embarazada. Con el corazón en la mano, decide confesarle la noticia a su vecino, solo para ser devastada por su cruel abandono. Él la rechaza sin piedad, revelando fríamente que tiene una novia y que nunca tuvo intenciones de comprometerse con ella.
Eran las ocho de la noche y Débora apenas salía de su trabajo, como de costumbre solía salir a las seis pero debido a las alzas que ha generado la empresa, su tiempo de labor se extendió.
La vida de aquella mujer era muy infeliz. Excepto a las doce de la madrugada; Era la hora perfecta para saciar sus necesidades, en este caso; Espiar a su vecino de enfrente.
Debora se sentía muy atraída por aquel hombre, tanto que imaginaba besando sus labios y aún más que eso, la pobre se masturbaba mientras se hacía fantasías en su pequeño mundo amatorio, en dónde era azotada y embestida por su vecino a quien ella le apodo; señor arrogancia.
Debora era una mujer poco social y con un look no tan llamativo, tenía muchos pretendientes los cuales rechazaba constantemente, por qué no perdía la esperanza de que se volviera a repetir la noche en qué su vecino de enfrente la hiciera suya por segunda vez.
–No sabes cuánto me encantas, hombre indomable–Chillo sin espabilar. Emocionada por lo que acostumbraba ver, su teléfono timbra y eso hace que ella hiciera un chasquido con su boca–¡Demonios!–Se quejó sin quitar la mirada de su confidente ventana–Justo cuando él se va a desnudar para ir a dormir suena el maldito teléfono.
Ignorando el teléfono, vio cómo el hombre se quitaba lentamente su chaqueta, su lacio cabello el cual era rubio deslumbraba a través de los lujuriosos ojos de Debora, luego procedió a quitar su franela, dejando ver sus bien marcados pectorales y abdominales.
El hombre siempre tenía la costumbre de quitar toda su valiosa ropa antes de ir a la cama, eso hacía que Debora deseara con más ansias a aquel varón.
Sus pupilas se dilataron ya que él se había quitado su boxer, listo para que ella contemplará esa figura de museo, gruesa y venosa, era el tamaño perfecto.
–Aquí vamos con otro éxtasis–Susurra. De inmediato su clitor*x empezó a manifestar esa sensación deliciosa que a ella le encantaba, la cuál satisfacía con su vibrador.
Abrió sus piernas lentamente y en movimientos lentos se comenzó a acariciar mientras veía al hombre de sus sueños.
Sus ricos gemidos hacían eco dentro de su pequeño departamento, ella estaba segura ya que las paredes de su habitación estaban diseñadas para no filtrar ruidos.
Sus picos se empezaban a tornar duros como piedras y su saliva estaba más espesa, en ese momento lo único que quería era sentir siquiera la voz de ese hombre cerca de su oído...
Llevó su mano derecha hacia uno de sus melones y empezó a frotarlo en círculos, luego aceleró su vibrador y lo colocó en su campanita a todo potencial.
Pequeños corrientazos hacían estremecer a Débora.
Metió dos de sus dedos dentro de su sexi privacidad y estimulaba su proceso, en cuestiones de segundos sus fluidos indicaban que Debora ya había tenido su más deseado clímax.
Se tumbó a la cama intentando controlar su respiración. Estaba agitada y empapada de sudor.
–Otro rico orgasmo–Exclamó con voz cansada y apagó su fiel amigo: el vibrador.
Cerró sus hermosos ojos para terminar de ver a su amado mediante sus sueños.
(***---***)
A la mañana siguiente, se levantó de un brinco y de inmediato se asomó a la ventana, y lo primero que vio fue a su vecino mientras esparcía su perfume encima de su chaqueta.
-Serás mío nuevamente-masculló sin quitar la necia mirada.
El hombre tenía unas largas piernas y un sexi cuerpo que se podría considerar un cuerpo de modelo.
Sin darse cuenta, ella estaba obsesionada con este hombre, el cual llevaba pocos meses viviendo en la zona.
Debora llevó a su boca un mechón de pelo y lo mordió, estaba tan ansiosa por saber más de este hombre.
Su corazón se detuvo luego de ver cómo su vecino abandonaba su apartamento.
Miro hacia abajo esperando que este saliera por completo para tomar su moto e irse.
Debora aún sentía las caricias del hombre sobre su delgado cuerpo, y de inmediato sus vellos se elevaron dejando su piel de gallina.
Sacudió su cabeza y se dirigió hasta el baño para hacer sus necesidades, ya bañada decidió tomar lo primero que vio en el closet, ella era despreocupada a la hora de vestir, porque sabía que todo lo que su cuerpo llevará le quedaba perfecto, sin colocar siquiera un poquito de maquillaje en su pálido rostro, fue a la nevera y tomo solo una manzana la cuál era suficiente para calmar su hambre.
Llegó a la empresa un poco más temprano y se tumbó en su escritorio, estaba sin ánimos y lo único que quería era dormír.
–Anoche me acosté tarde, me duelen los ojos–Estos tenían bolsas negras y se podía notar que ella no tuvo una buena noche sin embargo tenía que trabajar y no existía lamento en su diccionario.
–¿Amiga adivina a quién vi?–Gritó Angela mientras palmeaba el asiento de Débora.
–Oye, baja la voz–masculló Debora mirando de lado a lado.
–Está bien–Respondió Angela de manera petulante.
–Ahora si, ¿A quien viste?–Dijo Débora mientras soltaba un suspiro de fastidio.
Angela una chica extrovertida, de contextura gruesa y piel mestiza, era la mejor amiga de Débora, ambas se conocieron en la universidad.
-Alejandro, sí amiga, lo ví-respondió Angela con los nervios de punta.
-Está bien. ¿Y qué quieres que haga? Él te dejó por otra, amiga entiende, él no te ama.
-Lo sé, pero quizás haya una oportunidad.
-No, no va a ver más oportunidades, entiéndelo-dijo Débora con enojó.
-Señoras estamos en horas de trabajo-Bramó su jefe, el cual no estaba muy agusto con el rendimiento de Angela. Ya que estaba un poco distraída.
Ambas se enfocan en sus planos y sin lugar a dudas Angela se reía de la panza de su jefe, hasta apodo le colocaron, le decían Peppa pig.
-Ya es hora del almuerzo, tengo que llamar a papá él debe de estar enojado, anoche no le respondí el teléfono, estaba ocupada contemplando mis ojos.
El padre de Débora es Tayyar Lember; más conocido como el demonio, por su forma tan gruñona se ha ganado semejante apodo, actualmente es el presidente de una empresa de autos que heredó de su padre, Yusuf.
Debora jamás quiso entrar en los negocios familiares, desde pequeña soñaba con cumplir sus dieciocho años y poder irse a Canadá, al menos allá podía estudiar su carrera de diseño gráfico, le gustaba el ambiente frío y una vista hermosa, y vaya que lo cumplió.
-Hola papá.
-Hija por Dios, ¿Qué pasa con tu teléfono?.
-Nada, es solo que he estado ocupada.
-Te estás cuidando, ¿Verdad?-Aquí vamos otra vez, mi padre está obsesionado con eso de los anticonceptivos.
-No, no lo estoy-colocó los ojos en blanco.
-Ya estás muy grande, tienes veinticuatro.
-Esta bien, prometo cuidarme.
-Hija, por favor, regresa a Estambul, acá podrás administrar hoteles-La familia de Debora era reconocida a nivel internacional, los Lember; una de las familias más adineradas de Estambul, pero claro, Debora quería empezar desde cero, todo bajo su sudor, a ella no le gustaba vivir con sus padres, al menos no quería ser una carga más como lo son sus hermanos gemelos, Noah y Noor. Ambos tienen quince años.
-No padre, no lo haré.
-Está bien hija, eres más terca que tú madre Dilara.
-Por algo somos madre e hija-Debora ríe a través del teléfono.
La conversación con su padre acabo, por ende almorzó junto a su amiga, ambas platicaban acerca de una fiesta que se iba a realizar mañana. Débora no estaba tan segura en ir, tenía que terminar los diseños de un apartamento que estaba dibujando.
-Vamos amiga, no seas tan entregada a tu trabajo-ruega Angela jalando de la arrugada camisa de Debora.
-Está bien, pero me tienes que ayudar a terminar el plano-Angela pego un grito al cielo. Claro era de esperar, la mojigata de Debora la cuál no solía salir estaba apunto de irse de rumba con su alocada amiga.
La noche llegó y con esta la voz del líder de su grupo, en este caso Jeremy.
Chicos tenemos que terminar este trabajo, de esto depende nuestro salario, no quiero excusas, todos a trabajar está noche.
Ambas salieron del trabajo, por su parte Angela se fue en un taxi, mientras que Débora decidió irse caminando, su apartamento estaba a unas cuantas cuadras.
Miró su reloj y eran las díez de la noche, faltaba poco para ver a su hombre indomable, se imaginó teniendolo acostado todo desnudo mientras que lo llenaba a beso.
Ella no entendía el porqué regresaba a casa a las doce de la madrugada. Lo único que sí sabía es que folla súper delicioso.
Mordió su labio inferior con fuerza, luego de recordar esa noche, esa noche en la cual la hizo suya por primera vez.
Debora llegó a casa un poco cansada, hoy no había sido un día bueno, cada vez que hablaba con su padre, se sentía la peor hija del mundo, luego de haber tomado la decisión de marcharse de casa.
Se sentó en el sofá y con una mirada necia, apuntó para la ventana de su enamorado, las luces estaban encendidas, lo cual indica que alguien está dentro de la habitación.
Las cortinas estaban cerradas, eso era extraño, él siempre las dejaba abiertas.
La vida del Sexy empresario Ares Ferrer, cambiará luego de toparse con una joven madre soltera de un par de gemelos, quién es residente de la calle, junto con sus hijos. Ella una mujer valiente y astuta, logrará ganarse el corazón del apuesto caballero sin siquiera mover un dedo.😯 ¿Estás listo para conocer que clase de hechizo utilizó ella para conquistar a este sexy millonario?.✨ Ven, descubramos está linda, tierna y corta historia, llena de altas y bajas, pero.... emocionante y llena de momentos calientes 🥵🤤
Después de ser obligada a firmar el divorcio, Amanda es expulsada de su hogar por su esposo Eduardo, quien la reemplaza con su nueva novia embarazada. Sola y desesperada, Amanda encuentra un refugio en Guillermo, el hermano mayor de Eduardo: Un apuesto empresario millonario el hombre que toda mujer desearía. Este último le ofrece su apoyo y una propuesta de matrimonio inesperada. Pero detrás de esta oferta se esconde un secreto oscuro.
"Lara es una joven que acaba de salir de la cárcel. Luego, pasa de ser reclusa a trabajar como sirvienta para un atractivo doctor, llamado Milton. Que tiene una novia a la que ama. Sin embargo, Lara se verá obligada a rechazar a Milton, ya que él la acosa durante horas de trabajo, llegando al punto de hacer que ella se enamore de él. Esto le traerá conflictos, ya que Milton no es quien dice ser."
La vida de Estrella se ve trastornada cuando es engañada y llevada a un país desconocido, dejando atrás a Emir, su amado novio. Será obligada a estar con alguien que no desea, convirtiéndose esté en su único dueño; un hombre insaciable y despiadado.
"Marlon, un astuto magnate de negocios, ve su vida dar un giro cuando recibe la noticia de la grave enfermedad de Estela, la hija de su ex empleada Cristina. Dispuesto a salvarla, Marlon acepta cubrir todos los gastos médicos con una condición inesperada: que Estela se case con él al recuperarse. A pesar de la diferencia de treinta años y la inocencia de la joven, Marlon se aventura en una decisión polémica. Lo que Marlon no anticipa es la sorprendente personalidad de Estela, nada sumisa como su madre la describió. Enfrentado a una mujer arrogante y caprichosa, Marlon, acostumbrado a manipular mujeres, encuentra un desafío inesperado con Estela. ¿Será capaz de conquistarla y cumplir su controvertido pacto? Sumérgete en esta historia llena de giros inesperados, emociones garantizadas que te esperan en este intrigante viaje."
Coral Velázquez, una mujer experta en el arte de la seducción, ha cautivado los corazones de muchos hombres con su astucia y encanto, aunque su hábito peligroso de contar mentiras siempre está al acecho. Un día, su camino se cruza con el de Deivis, un hombre atractivo y adinerado, el sueño de cualquier mujer. Coral, aprovechando su perfil profesional y maestría en tejer redes de engaño, logra enamorar a Deivis de una manera que ningún otro había logrado. Rápidamente, se convierte en la novia de Deivis, quien se encuentra completamente enamorado y cegado por la pasión. Hábilmente, Coral construye un elaborado entramado de mentiras sobre su vida, creando una fachada perfecta que envuelve a Deivis en un mundo de ilusiones. La relación florece, y Deivis, confiado y enamorado, entrega las llaves de su impresionante mansión a Coral. La mujer manipuladora aprovecha cada oportunidad para consolidar su posición en la vida de Deivis. Sin embargo, a medida que avanza la historia, los secretos de Coral amenazan con salir a la luz. La trama se complica cuando Deivis descubre la verdad, con su corazón roto y decepcionado decide castigar a su novia de la peor manera posible. La venganza se convierte en su motivación, y la historia toma un giro inesperado.
La felicidad era como un espejismo para Rocío Ouyang, cuando más se acercaba a la felicidad, más se alejaba. Ella acababa de casarse con Edward Mu, pero en su noche de boda todo se derrumbó. Dejando a Rocío embarazada, Edward la abandonó en su noche de boda. Pasados unos años, Rocío renació por completo, cambiando totalmente su personalidad, convertiéndose en la única coronel del ejército. En este momento Rocío comenzó a reflexionar varias preguntas que eran misterios para ella: ¿Por qué los padres de Edward estaban actuando de manera tan extraña? ¿Por qué su padre la odiaba? ¿Y quién estaba tratando de dañar su reputación en el ejército que ella había trabajado tan duro para construir? ¿Y por qué sigues leyendo la sinopsis? ¿Por qué no abres el libro y descúbrelo tú mismo?
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
Linsey fue abandonada por su novio, quien huyó con otra mujer el día de su boda. Furiosa, ella agarró a un desconocido al azar y declaró: "¡Casémonos!". Había actuado por impulso, pero luego se dio cuenta de que su nuevo esposo era el famoso inútil Collin. El público se rio de ella, e incluso su fugitivo ex se ofreció a reconciliarse. Pero Linsey se burló de él. "¡Mi esposo y yo estamos muy enamorados!". Aunque todos pensaron que deliraba. Entonces se reveló que Collin era el hombre más rico del mundo. Delante de todos, se arrodilló y levantó un impresionante anillo de diamantes mientras declaraba: "Estoy deseando que sea para siempre, cariño".
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabían es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".
Madisyn se quedó de piedra al descubrir que no era hija biológica de sus padres. Luego la verdadera hija de esa familia le tendió una trampa, haciendo que la echaran de casa y se convirtiera en el hazmerreír de todos. Creyendo que era hija de campesinos, Madisyn se sorprendió al descubrir que su verdadero padre era el hombre más rico de la ciudad y que sus hermanos eran figuras de renombre en sus respectivos campos. Todos la colmaron de amor, solo para enterarse de que Madisyn tenía un próspero negocio propio. "¡Deja de molestarme!", dijo su exnovio. "Mi corazón solo pertenece a Jenna". "¿Quién te crees que eres? ¿Mi mujer siente algo por ti?", reclamó un misterioso magnate.
Rachel pensaba que con su devoción conquistaría a Brian algún día, pero se dio cuenta de que se había equivocado cuando su verdadero amor regresó. Rachel lo había soportado todo, desde quedarse sola en el altar hasta recibir un tratamiento de urgencia sin su presencia. Todos pensaban que estaba loca por renunciar a tanto de sí misma por alguien que no correspondía a sus sentimientos. Pero cuando Brian recibió la noticia de la enfermedad terminal de Rachel y se dio cuenta de que no le quedaba mucho tiempo de vida, se derrumbó por completo. "¡No te permito que mueras!". Rachel se limitó a sonreír. Ya no necesitaba a ese hombre. "Por fin seré libre".