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Electra es una chica trabajadora de 17 años que trabaja a tiempo parcial ayudando a su amiga Hanna con las tareas del hogar y los suministros, y se han pasado la vida creyendo que son jóvenes normales como todos los demás. Un día, las dos chicas regresaron a casa y se encontraron con dos extraños que les advirtieron que correrían grave peligro si no las acompañaban. Quienes le advirtieron sobre los extraños, se hacían llamar Isabella y Barrick, vieron como llegaron al lugar los hechiceros oscuros y comenzaron una batalla para salvar a Electra de sus manos. Ese mismo día, Electra y Hannah descubren que el novio de Hannah, Derek, que llego atacando a las sombras que amnezaban a las chicas, es un hombre lobo, y que el pretendiente de Electra, James, también lo era. Se embarcan en una aventura llena de peligro, persecución y muerte, y Electra deberá luchar con sus poderes y no renunciar a su cuerpo o el mundo será destruido. Su alma viaja en sueños que duran semanas, visitando lugares mágicos e inusuales donde conoce a la madre de Hanna y al zorro de nueve colas, Akira. Regresó en el tiempo para visitar a sus padres sin proponerselo. Descubre que la historia de Akira está de alguna manera relacionada con su desaparición y la de sus padres, pero no puede desentrañar el gran misterio detrás de todo aquello. En la última guerra con Gwyddyon, todos sus familiares, sus mejores amigos y su amor eterno fueron asesinados, a raíz de lo cual ella buscó una alternativa con la ayuda del poder del ave Fénix, viajó al pasado para cambiar su destino e iniciar un Stop final para Gwyddyon y evitar la pelea anterior. Electra se despertó en su habitación, todavía envuelta en un manto de confusión y tristeza. La brutalidad de la batalla reciente la había dejado marcada, con la memoria de sus amigos caídos atormentando su mente. La pena la envolvía como una sombra, recordándole constantemente la lucha desigual que había enfrentado. El ave fénix simbolizaba renacimiento y transformación, un poder que le fue otorgado a Electra. Esta fuerza le ofrecía la oportunidad de superar las sombras de su pesadilla y luchar por un nuevo futuro. Sin embargo, la enorme responsabilidad que conllevaba este poder también la llenaba de dudas y temores. Se dio cuenta de que a veces el camino hacia lo que se ama requiere valentía y entrega. Su sacrificio no solo representaba el fin de un ciclo, sino también el inicio de uno nuevo, donde el amor y la esperanza prevalecieran sobre la oscuridad. Elegirá salvar el mundo a costa de su propia alma o encontrará una manera de liberarse de las cadenas del destino y forjar su propio camino? Al final, Electra debe enfrentar el verdadero significado del sacrificio, el amor y el poder mientras navega por un mundo donde nada es lo que parece y la línea entre héroe y villano se desdibuja en una enmarañada red de destino y elección.
Su cuerpo se envolvía de una energía azul por completo, un azul celeste más claro que el cielo,era casi blanca. Y empezó a ver imágenes, como si adelantara el video de una película, buscó y vio muchos momentos hermosos con su amiga ,sus amigos del orfanato, la escuela y la universidad. Momentos tristes, pero que eran parte de ella, su vida. Anhelaba volver a tener todo eso y buscaría la forma de arreglarlo todo, un nuevo comienzo para todos, reescribiria de ser necesario toda su vida.
Se despertó sobresaltada y sentándose en su cama encendió la luz.
● Donde estoy, es mi habitación?- se preguntaba así misma.
●Acaso todo habrá sido un sueño? No, eso es... es imposible, lo viví todo, sentí el dolor, el miedo, el terror correr por mis manos, las atrocidades que cometió esa mujer,lo sentí todo en cuerpo y alma. Se decía a sí misma frustrada, angustiada y muy confundida, se suponía que debería haber vuelto al pasado pero pareciera que despertaba de una vil pesadillas, entonces eso solo significaba una sola cosa, sus amigas, ellos..
HANNA- Salió como una exhalación directo a la habitación de Hanna. Ni siquiera tocó la puerta y entró a la habitación, pero mejor habría sido que tocara. Las imágenes que vio, la hicieron salir del mismo modo en que entró.
–himmmm, amor, me encanta.
-–Hanna, despierta nece.... Lo lamento mucho-
–Electra!!!- le regaño Hanna sentada a horcajadas sobre Derek semidesnuda
–Lo...lo... lo siento!- le grito del otro lado de la puerta con el rostro totalmente rojo de la vergüenza. Su corazón estaba latiendo muy fuerte, esto era irreal, juraba haber vivido todo aquello, estaba segura de eso.
●Fyre, a esto te referías?- pregunto a su fiel amigo pero no obtuvo ninguna respuesta.
●Fyre?
–Con quien diablos hablas, y quien carajos es fyre?- Electra se sobresaltó
–Amiga!- se abalanzó hacia ella y la abrazó ignorando su pregunta, la examinó de pies a cabeza por todos lados y nuevamente la vio a los ojos. -–Estoy soñando acaso, estas aquí conmigo, verdad?
–De que hablas?- Hanna elevó una de sus cejas y frunció el ceño. -– Te encuentras bien Electra?
–Me puedes pellizcar? Es que no me lo creo y no quiero despertar
–Sí te pellizco, despertarás tonta, pero si insistes-
–Auch- se quejo por el dolor ocasionado por el pellizco
–Qué? Tu insistencia es en verdad digna de admiración-
–ejem, ejem! - El sonido de carraspeo las interrumpió, Electra sin pedir perdón se lanzó a los brazos de Derek y lo abrazo y examinó del mismo modo que a Hanna.
–Oye que me pongo celosa!- bromeó Hanna con su amiga, pero ella sentía que algo estaba ocurriendo. Electra no era de las que se metía en una habitación sin llamar a menos que fuera algo muy urgente, ella siembra llamaba y esperaba respuestas y más considerándose de Hanna que era una calenturienta de nacimiento.
–No sabía que me extrañabas tanto, aun asi sigo molesto.
–Molesto?- este asintió y Electra levantó una ceja en señal de que no entendia nada-– por qué?
–Cómo que por qué- interrumpe Hanna antes de que Derek respondiera-– inrrumpiste en mi habitación sin permiso, eso está mal niña!- regaño Hanna como siempre a Electra y esos recuerdan hicieron que llorara como niña regañada que le quitaron su dulce, aquellos momentos al fin los esyaba viviendo con su amiga una vez más. Hanna y Derek se miraron muy extrañados por la forma de actuar de Electra pero no sabían lo que realmente estaba sucediendo.
–Karleen, sabes que es broma lo de Hanna cierto? - esta solo logró asentir.
–Lamento haberte hecho sentir mal mi vida,lo siento- se disculpo hanna consternada con ella pensando que era por haberla regañado.
–No es eso, es que, es que- la miro y continuó lloriqueando. Derek las dirigio a ambas hasta la sala mientras la iban apaachando. Hanna se quedó con ella tratando de calmarla un buen rato y sentadas en el sofá y al ver que ya estaba más calmada le pregunto.
–Amiga, ahora si vas a decirme lo que esta sucediendo. - Electra se limpio los ojos con la servilleta que le dio Derek en ese momento .
Los miro fijamente y trato de ver más allá pero no podia ver nada, al parecer todo había sido solo un mal sueño
–Hanna, Derek.- se detuvo por un momento pensativa y nuevamente añadió-– Ustedes no soñaron nada extraño? - quiso saber antes de decirle cualquier cosa, en ese momento ambos seguían viéndola con cara de no entender absolutamente nada
–Extraño?- pregunto Derek interesado
–Extraño cómo? - preguntó Hanna del mismo modo, pero no sería ella si no agregara algo inusual-– por si no lo notaste, estábamos en algo más, mmmm, más... como te explico, hummmm. Excitante?
–Hanna!- vociferaron a la vez Electra y Derek
–Entonces no recuerdan nada- se dijo así misma, pero lo hizo en voz alta.
–Que deberíamos recordar exactamente?- preguntó Hanna
–No, no es nada.- Electra penso qie lo mejor seria no decirle nada por ahora hasta que pudiara hablar con Fyre o investmas acerca de la magia, se puso de pies para irse a su habitación-– sigan en sus... cosas, me iré a mi habitación
Karleen, esta todo bien en verdad?- hanna seguia preocupada-
–Estoy bien, tuve un mal sueño. Eso solo eso. Estare bien, no te preocupes. - ellos asintieron aun extrañados por la forma de actuar de Electra, ella ya se iba a marchar pero antes de irse abrazó a sus amigos con fuerza y se despidió.
–Que le sucede, estaba muy pensativa y... extraña !- preguntó Derek
–Sí, ella no es especialmente expresiva. Claro que le sucede algo.- respondió Hanna pensativa.
–Pudo haber sido una pesadilla, no crees?- le dijo mientras se acercaba a ella
–Siempre ha tenido pesadillas, pero si en verdad fue una no debió ser muy buena para estar asi- Derek sabía que se estaba preocupando y la mejor manera de sacarla de esos pensamientos ya él la conocía.
–Ya se le pasará my Sherry, mañana estará bien amor. Ya verás- Hanna sonrió con picardia al descubrir su objetivo
–Amor, ahora no - trato de detenerlo pero el seguía con su camino de besos por su cuello y esas cosas la encendían de mala manera.
–Amor,cre....creo que debes pa... parar- dijo casi en un jadeo
–Segura que quieres que pare!- preguntó con su voz grave y sexy y con su segunda intención Derek mordiendo el lóbulo de la oreja izquierda
–Ahhhh, Derek. - jadeo Hanna exitada por tal acción, aun su preocupación no se había desvanecido,lo olvidaria solo por esta vez y disfrutaría este momento y ya mañana descubriría lo que le pasaba a su amiga.
–mmmm, paro?-
–No, vamos a mi habitación. Derek sonrió satisfecho y tomando sus manos salieron corriendo uno detrás del otro a terminar aquello que Electra había interrumpido hacia unos minutos, las ganas seguían siendo las mismas minutos atrás o tal vez ahora eran más fuerte.
Mientras tanto Electra seguía en su cama buscando una respuesta a sus preguntas, pero no las encontraba y Fyre no daba señales por ningún lado. Lo que la hacía dudar de si en verdad estuvo en aquella batalla y persecuciones y si vivió todo aquello, es qué vio por todo lo que tenía que pasar, las persecuciones,, los guardianes que la protegian, aquellos que dieron su vida por ella, sus padres, los viajes a través de otro sueño, la angustia de Hanna y de su chico misterioso, ése que quería conocer, amarlo. Aunque a última hora no pudo verlo por sacrificar su vista por el poder de Fyre, no llego a verle nunca la cara y ahora moria ,anhelaba verlo una única vez,saborear de verdad aquel beso que le dio de despedida. Lo quería ver una vez más y está vez ella no iba a irse corriendo, está vez ella lucharía por él, sería ella quien lo busque entre luces y sombras.
Ser abandonada por sus padres hicieron Electra fuera insegura de si misma,su timidez la llevó a distanciarse de los demás y sólo con su amiga Hanna era realmente ella,sus sueños eran aterradores y a pesar de tener a dos fieles guardianes solo había podido ver esa ave roja,más no el rostro de su varonil caballero. El destino terminaría uniéndola a la persona que sería su alma gemela.
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