Yo era apenas una joven sin rumbo, perdida entre las sombras y el frío de las calles. Mis días eran una sucesión de hambre y miseria, hasta que él apareció... dándole mucho dinero a la única persona quien pense me protegeria. Ese hombre mayor, con ojos que parecían conocer todos mis secretos y promesas que me hablaban de una vida distinta. Me llevó a su inmensa casa, un lugar que para mí era impensable, lleno de riquezas que jamás había visto, pero que, de algún modo, siempre se sentían ajenas. Con el tiempo, fui su esposa, su joya, pero también su prisionera. Los muros de aquella casa eran tanto un refugio como una cárcel, y en cada rincón sentía las miradas de sus antiguos amores, sus secretos inconfesables. Él me amaba, o eso decía, pero su amor era posesivo, oscuro, una red que me atrapaba y consumía lentamente. Ahora, me encuentro sola en esa misma casa, siendo la viuda de un hombre que dejó tanto poder como sombras. Y mientras su ausencia crece, yo también me transformo, en alguien distinta, alguien que él jamás pudo prever y empezando a luchar contra ese hombre que fue mi primer amor y ahora mi enemigo.
Alejandra. 😏
El recuerdo de aquel día aún me quema en lo más profundo. Hace siete años que vivo bajo el techo de Marcos, un viejo repulsivo que me llama "esposa" a lo que soy para él: una posesión, una especie de trofeo que no eligió, sino que compró. La única razón por la que aún puedo soportarlo es Julio. Él ha sido mi único refugio en esta mansión, el único capaz de hacerme olvidar a qué precio terminé aquí.
Recuerdo cuando lo vi por primera vez. Su mirada era puro odio, como si yo fuera el problema, como si no fuera suficiente la humillación de saberme vendida... su oferta hacia mi fue tentandome a una mejor vida y mas cuando se la ofreció a mi madre. Pero pronto entendió. Entendió que no soy una esposa, sino una prisionera. Y desde entonces, sus ojos se suavizaron, y cada vez que podía, aparecía en mi ventana. Al principio, solo venía a hablarme, a escucharme, a ofrecerme una compañía sin reproches. Su nana, Miriam, descubrió nuestras conversaciones, pero nunca dijo nada. Miriam me miraba con una mezcla de ternura y lástima; sabía que era lo único bueno que tenía en este infierno.
Y así comenzó lo nuestro, entre susurros y risas en las sombras. Era tan fácil amarlo... él era todo lo que este lugar no podía darme: libertad, dulzura, esperanza. Era amor, un amor tan intenso que hasta hoy me pregunto si alguna vez fue real. Nos prometimos escapar juntos; Miriam intentó ayudarnos, planeó cada detalle. Pero cuando salí aquella noche, allí estaba él, Marcos, esperándome con un revólver apuntando directo a mi frente. Nunca supe cómo se enteró, cómo supo que iba a escapar con Julio. El miedo me paralizó, y en ese instante, su sonrisa se hizo aún más oscura.
-Jamás te irás de mi lado, solo si estoy muerto podrás escaparte de mí -me susurró con un asco que aún siento clavado en la piel.
Aquel día no solo me quitó la libertad; también me quitó lo que más amaba. Golpeó a Miriam hasta dejarla inconsciente por ayudarme. Después, me tocó a mí, y en cada golpe, sentía la vida desvanecerse dentro de mí, la de un pequeño que nunca llegó a nacer. Nadie lo supo, ni siquiera Julio. Aquel bebé era de él, estoy segura. Pero para Marcos, no era más que un "estorbo". Eso me dijo, con esa voz asquerosa que aún resuena en mis pesadillas.
-No importa que pierdas un bebé. Total, no te quiero para criarme niños, sino para que me sirvas como debe ser.
Ese día, supe que, tarde o temprano, Marcos pagaría por cada daño, por cada herida, por cada golpe que me convirtió en lo que soy ahora. Julio se fue del país, pensó que lo abandoné y volvió casado, como si yo nunca hubiera sido nada en su vida. Pero nunca sabrá la verdad, y quizás así sea mejor. ¿Qué ganaría con saber que su padre casi me mató por querer ser libre junto a él?
Hoy, Julio sigue siendo mi amante, y el maldito de su padre nunca lo ha sabido. No me importa lo que pueda pasar, solo sé que mi momento llegará, y cuando eso suceda, Marcos no verá el infierno; yo misma me encargaré de llevarlo hasta allí.
-¿Qué tanto piensas?-La voz grave de Julio me saca de mis pensamientos.
-En nada, solo que tu esposa debe estar desesperada -respondo, sarcástica. Él se aparta de mí y suspira, negando con la cabeza.
-Sí, es mejor que me vaya. Tú también deberías irte, o mi padre no dejará de llamarte. Seguramente te necesita para entrar al baño, ya que él ya no puede hacerlo por sí solo.
Le doy un golpe en el brazo, y él sonríe mostrando su dentadura blanca.
-Todavía me pregunto por qué no puedes dejarlo. Te compró, te ha tratado de lo peor, y... nunca se me quita de la cabeza aquella oportunidad que tuvimos.
Suspira y se cubre el rostro. Me mira con seriedad, como si esperara que dijera algo, pero no lo haré. Es mejor dejarlo así.
-Olvídalo. Es hora de que nos vayamos. Mi querido esposo me llamará en cualquier momento, extrañado de que no haya vuelto de mi "reunión de amigas".
-En serio, lo tienes comiendo de tu mano.
-Quizá sí -respondo con una sonrisa, mirando mis uñas de rojo vino.
-A veces creo que amas el dinero tanto que no puedes dejarlo, o... ¿lo aprendiste a amar?
Resoplo. Su berrinche comienza.
-Digamos que ambas cosas. -Me levanto y empiezo a vestirme, pero él niega y se incorpora. Cree que dejaré a mi moribundo esposo solo por él. Hubo un tiempo en que podría haberlo hecho, pero él se fue y eligió casarse con otra. Ahora que ha vuelto, piensa que quiero escapar. Qué ingenuo. Necesito vengarme de su padre y quedarme con todo lo que él tiene.
-Entonces creo que será mejor que no volvamos a vernos. Mi esposa está embarazada y no pienso hacerla pasar malos momentos.
Me río en su cara, y él me observa con molestia.
-¿A qué se debe la burla?
-A nada. Será mejor que me vaya.
Entro a la ducha y dejo que el agua fría me refresque. Después de media hora, salgo, seco mi cuerpo y me pongo el vestido. Encuentro una nota en la mesa:
-Te amo tanto, pero lo mejor es dejar esto hasta aquí.
-Ay, qué drama -murmuro, sonriendo con desdén. Pronto se le pasará el berrinche y volverá a buscar mis sábanas. Total, hombres sobran.
Salgo del hotel, subo a mi coche y conduzco hacia mi mansión. Ya no soy aquella dulce chica de hace años. Ahora soy diferente. Me amo tal como soy, amo mi belleza, y amo no parecerme a nadie. Marcos tiene los días contados. Todo lo que es suyo ya es mío.
Incluido su querido hijo, Julio.
Sonrío satisfecha. Pobre Mariana... su esposo viene a refugiarse en mis brazos cuando ella lo sofoca. Fui su primer amor, y aunque esté casado, aún me ama y me desea. Y yo... bueno, eso ya no importa.
Arthur Zaens, multimillonario frío y desalmado que ha vivido en la oscuridad desde la desaparición de su esposa, dejándolo solo con sus dos hijas gemelas. Desesperado por encontrar una niñera que cumpla con sus estrictas expectativas, Arthur conoce a Lía, una ex escritora y editora recomendada por un amigo. Aunque su relación comienza de manera conflictiva, con discusiones y malentendidos desde su primer encuentro en un bar, Lía se convierte en la persona que poco a poco transformará la vida de Arthur y de sus hijas, desafiando su frialdad y cambiando su mundo para siempre.
Cassandra Morretti siempre ha vivido al filo, sumergiéndose en un estilo de vida desenfrenado donde el placer y el poder son sus únicas brújulas. Para ella, el dinero es solo un medio para conseguir lo que quiere, pero no es la llave de la felicidad. Con una actitud fría y calculadora, Atiende a manejar a los demás como si fueran piezas en un tablero de Aljedrez, segura de que todo en su entorno es una ilusión. Sin embargo, detrás de su fachada impenetrable, se oculta un deseo urgente. Recuperar la otra mitad de la herencia que le robó su propio padre. Para ello, necesita encontrar un marido, un hombre que esté dispuesto a entrar en su juego, aunque solo sea para cumplir con las formalidades. En el otro extremo de la ciudad, Elian Navarro, lleva una existencia humilde y agobiada. Sus días están marcados por largas horas de trabajo, luchando por proveer para su hermana menor, que nació con una discapacidad que requiere cuidados constantes. Elian ha renunciado a sus propios sueños, enfocado únicamente en asegurar que su hermana tenga una vida digna. Pero con las cuentas acumulándose y las opciones agotándose, el dinero se convierte en una necesidad apremiante, una carga que lo aplasta cada día un poco más. Cassandra necesita un esposo. Elian necesita dinero. Dos vidas que aparentemente nunca se cruzarían, pero que el destino, con su irónica sabiduría, está a punto de entrelazar de manera inesperada. ¿Qué sucederá cuando sus caminos se crucen? ¿Será este un pacto puramente transaccional o se esconderá algo más bajo la superficie?
No llegue a imaginar que la vida sería tan difícil de sobre llevar, sin embargo, veo que a muchas personas la va bien y a mí me va como si no era mi destino pertenecer en la tierra de los humanos. Primero debo soportar la mirada lasciva de los hombres, segundo batallar con lo que me acompleja a diario y tercero soportar estar junto a esa mujer del cual debo estar agradecida a pesar de la vida tan miserable que llevo viviendo junto a ella. Pero no todo es tan malo no después de a ver conocido a ese Hombre que, a pesar de parecer malo, odioso y cretino, es un ángel que necesitaba para lograr sentir que por lo menos puedo sonreír con sinceridad y agradecer a Dios por mandarme a la tierra a pesar de haber sido abandonada como un pobre cachorro sin hogar. Mi nombre es Bella. Puedo calificarme como una persona sencilla, y humilde. He pasado por circunstancias muy duras en la vida, pero sigo aquí intentando sobrevivir y ganar la batalla de la dura vida que llevo desde que tengo memoria.
Durante mucho tiempo creí que mi vida sería un jardín de rosas. Imaginaba días soleados, perfumados con el dulce aroma de la felicidad, y noches adornadas con estrellas que iluminarían mi camino. Sin embargo, la realidad me presentó algo muy diferente. En lugar de pétalos suaves, encontré espinas que se clavaban en mi piel, hiriéndome no solo por fuera, sino desgarrándome el alma con cada paso que daba. Mis ilusiones se desmoronaron una a una, dejándome sola en la oscuridad que nunca busqué ni deseé. Esperaba que mi existencia estuviera decorada con luces de alegría, pero, en cambio, me encontré atrapada en un pozo profundo de dolor y decepción. Vivía como una prisionera en mi propio infierno personal, donde cada decisión que tomaba parecía pertenecer a alguien más. Era como si todo lo que hacía estuviera diseñado para complacer a otros, para cumplir con expectativas que jamás me dieron la oportunidad de ser yo misma. Me sentía como un títere, forzada a mostrar sonrisas vacías, mientras por dentro mi alma se ahogaba en lágrimas que nadie veía. Cada sonrisa que esbozaba era una máscara, una fachada para ocultar el sufrimiento que me consumía poco a poco. Pero, con el paso de los años, algo cambió. En medio de esa oscuridad constante, una pequeña luz comenzó a brillar. Fue sutil al principio, casi imperceptible, pero poco a poco fue creciendo. Lo vi de nuevo, y fue como si el tiempo se desvaneciera y regresara a ese primer encuentro, cuando mis sueños aún estaban intactos. Su presencia me devolvió algo que creía perdido para siempre, la esperanza. Fue como si, en medio de mi desolado jardín de espinas, empezaran a brotar pequeñas flores, tímidas pero llenas de color. Mi corazón, herido y cansado, comenzó a creer que quizás, después de todo, las sonrisas que tanto había fingido un día podrían ser genuinas. A pesar de este destello de esperanza, no puedo engañarme a mí misma. La luz que vi en él, la paz momentánea que sentí en su compañía, puede no ser más que un sueño efímero, un espejismo en el desierto de mi realidad. Porque, desafortunadamente, mi vida sigue siendo lo que siempre ha sido, una lucha constante entre lo que deseo y lo que me ha tocado vivir.
"En la protección inesperada, el amor puede florecer en los lugares más insospechados" Alberth, un empresario prestigioso y multimillonario, enfrenta una difícil decisión cuando su mejor amigo fallece en un accidente, dejándole la responsabilidad de cuidar a su hija de 18 años, Valeria. Dejando un video póstumo. Valeria solo puede heredar la fortuna de sus padres si se casa con Alberth Sandoval, una condición impuesta por su difunto padre para protegerla. De aquellos que la persiguen. Inicialmente reacio a la idea, ya que el tiene su novia, Alberth se da cuenta de que la única manera de evitar que los codiciosos tíos de Valeria se apoderen de su herencia y la alejen de su libertad es aceptando el insólito acuerdo. Sin otra opción, Alberth acepta casarse con la joven diminuta, pese a la diferencia de edad y las complicaciones que esto conlleva. A medida que viven juntos, Alberth y Valeria deben navegar las complejidades de su inusual matrimonio, enfrentando tanto los desafíos familiares como sus propios sentimientos.
Marcus Taylor tenía un único objetivo en mente. Casarse con la hija del hombre que había destrozado a su familia. ¿La venganza hasta el punto de verlos destruidos no sería suficiente? Apoderarse de esa presa y recuperar todo lo que una vez fue suyo se convirtió en su propósito a través de su venganza. Andrea, una escritora fantasma, vive en una existencia sombría donde es tratada como un objeto monetario por sus padres. Su deseo es la libertad, escapar de esa jaula dorada que la asfixia día tras día. Su única salida parece ser Marcus Taylor, el magnate en quien ella cree encontrará su liberación. Lo que Andrea no sabe es que su decisión traerá consigo consecuencias del pasado que afectarán su futuro. Ella se convertirá en la presa perfecta para aquel lobo hambriento que está listo para atraparla. "La venganza puede durar un día, pero la pasión perdurará toda la vida"."
Celia Kane proviene de una familia adinerada, pero perdió a su madre a una edad temprana. Desde entonces, ha vivido una vida difícil. Peor aún, su padre y su madrastra le tendieron una trampa para que ella se casara con Tyson Shaw en lugar de su media hermana. No dispuesta a aceptar su destino, Celia se escapó el día de la boda y, accidentalmente tuvo una aventura con un desconocido. Al día siguiente, ella se fue en secreto y, más tarde, su padre la encontró. Habiendo fracasado en escapar de su destino, se vio obligada a convertirse en la novia sustituta. Inesperadamente, su esposo la trató muy bien después de la boda. Celia también conoció poco a poco que él tenía muchos secretos. ¿Descubriría Celia que el hombre con el que se acostó era en realidad su marido? ¿Tyson sabría que Celia era solo una sustituta de su media hermana? ¿Cuándo iba a descubrir Celia que su anodino marido era en realidad un magnate misterioso? Descúbralos en este libro.
Clara Goodman, es la primogénita de la familia Goodman, una familia de empresarios de Nueva Zelanda, su madre murió cuando ella tenía seis años, y su padre volvió a casarse poco después con una mujer que la odiaba, más aún cuando nació su hija, y hermana de Clara, Karen, a la que su madrastra consideraba la verdadera heredera de la fortuna Goodman. Justo por eso hace que la vida de Clara durante su infancia un auténtico infierno. Los años más felices de la heredera, fueron cuando fue enviada por su padre, que desconocía lo que verdaderamente pasaba en su casa, a los Estados Unidos, exactamente a Washington, para estudiar en la Universidad, cumpliendo así la promesa que le hizo a la madre de Clara. Una noche que una compañera de la universidad le hicieron una jugada, tras emborracharla, Clara acabó pasando la noche con un desconocido, que resulto ser el multimillonario turco más poderoso de Asía, Azize Osman, Dueño del grupo Osman. A la mañana siguiente, Clara huyó, avergonzada sin dejar rastro de quién era ella, por el contario Azize pensó, en un principio, que ella era mujer de la noche, hasta que descubrió unas manchas rojas entre las sábanas, y supo que él había sido su primer hombre, y eso él nunca lo olvidaría. Pero lo peor estaba por llegar, cuando dos meses después Clara descubrió que estaba embarazada. Ella quiso pedir ayuda a su padre, pero eso nunca llegó, gracias a la manipulación de su madrastra, que le ofreció una cantidad de dinero enorme para que pudiera vivir, a cambio de que ella rechazara su herencia, todo lo que Clara conocía acabó, fue así como Clara se encontró embarazada, y expulsada de su familia. Pero todo cambio siete años después, cuando el inteligente hijo de Clara, Mack Goodman, quiso saber quién era su padre biológico, y gracias a su excepcional inteligencia, y a sus habilidades informáticas de genio, sin que su trabajadora y famosa arquitecta madre lo supiera, no sólo descubrió quien era, sino que, además, ideo un plan para que ambos estuvieran juntos para siempre. ¿Saldrá el plan como quiere este pequeño genio? ¿Es ya demasiado tarde? ¿Podrá Clara vengarse de quiénes le hicieron tanto daño? Muchas preguntas por responder, en mi próxima novela.
Bianca fue secuestrada por el terrible descuido de un par de idiotas que no supieron hacer bien su trabajo, esta joven rubia después de salir de su trabajo muy tarde en la noche, es secuestrada por dos sujetos en la calle. La inocente rubia es llevaba a un club nocturno donde la vida no era nada fácil para las chicas de ese lugar. Y es aquí donde su destino estaría sellado de por vida, Bianca era la ofrenda perfecta para un italiano reconocido, Antonio Garibaldi, empresario, dueño de muchas compañías de coches prestigiosos. La virginidad de Bianca es lo que la lleva a unir su destino con este CEO de muy mal carácter, sin embargo, Antonio también podía ser su salvación. No tenía tantas opciones, o quedarse en ese club de prostitutas y ser vendida cada noche a diferentes hombres, o ser el obsequio para un solo hombre... En cuanto Bianca fija sus ojos en ese italiano, siente un espantoso miedo en su interior, pero también otra cosa más que no logra explicar o entender... sabía bien que irse con ese hombre era terminar en la cama con él. Antonio al observa a la rubia de pies a cabeza y al mirar esos ojos tan azules y tan penetrantes le provocaron cierta sensación extraña en su interior que no logro entender en ese momento. Sin embargo, dejarla en ese club no era precisamente lo que estaba pensando, y eso sí que era extraño. Definitivamente aceptaría su obsequio con mucho gusto...
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.
“Jefe, ¿realmente pagará por tener una mujer que ya es suya? — Redirigí mi atención hacia él por la pregunta más ridícula que tuve el disgusto de escuchar porque él mismo sabe que cuando se trata de Alessa me esfuerzo mucho — Lo siento, no quise ser invasivo. Chasqueé la lengua ante su idiotez y volví a hablar con mi tío sobre la reunión de mañana con el Sr. Lazzo, pero me detuve inmediatamente cuando comenzó el evento. - ¡Buenas noches! Señores, estoy inmensamente feliz de tenerlos aquí en otra subasta para satisfacer el deseo de cada uno de ustedes, y hoy en particular tenemos una virgen débil para los amantes de las jóvenes ingenuas y desde ahora les confío a todos que el la belleza es como la que tiene boca y no habla es muy sumisa asi que ahorra tus millones ya que la cereza de la torta llegará muy pronto! Admiré al subastador loco por ver su cabeza en bandeja solo por hablar así de mi futura esposa. - ¡tonto! Tienes los minutos de tu maldita miserable vida. — Enfadada, pero ansiosa con la intención de que mi Alessa entrara en las licitaciones guardé silencio, y aunque me vaya de aquí pobrecita que me resulta muy difícil me llevaré a mi prometida a casa. ¡esta noche! Pasaron los minutos cuando finalmente llegó vestida de blanco al frente del pequeño escenario, un atuendo que indicaba su pureza. - Tranquilízate mi amor, nadie tocará un miserable dedo si quiere contigo. ¡Tienes mi palabra! Las ofertas se hicieron una tras otra, y seguí observando a todos los que consideraron la idea de tocar a mi esposa, solo para asegurar la muerte más dolorosa. —, los momentos pasaron rápido y cuando a la última puja le faltaba el conocido le doy (el famoso le doy tres) para pegar el martillo de venta inmediatamente doblé el precio que esos hijos de puta dieron para conseguirlo. Con una sonrisa en mi rostro admiré la cara mal jodida de cada uno de ellos allí sabiendo que mi esposa se iría de aquí conmigo, en especial mi fan que fue la última en dar una oferta de 40 millones de euros. “Vendido a ti vestido todo de negro aquí en la primera fila. Con una mueca, me dispuse a reclamar lo que siempre fue mío. Lo suficientemente cerca e incluso usando una máscara pude ver que era aún más hermosa de lo que ya es, acaricié su rostro y la sentí temblar con mi toque. Esos malditos hijos de puta van a pagar por hacerla temer yo... ¡ah, vete!
Los rumores decían que Lucas se había casado con una mujer poco atractiva y sin antecedentes. En los tres años que estuvieron juntos, se mantuvo frío y distante con Belinda, que aguantó en silencio. Su amor por él la obligó a sacrificar su autoestima y sus sueños. Cuando el primer amor de Lucas reapareció, Belinda se dio cuenta de que su matrimonio era una farsa desde el principio, una estratagema para salvar la vida de otra mujer. Entonces firmó los papeles del divorcio y se marchó. Tres años después, Belinda regresó convertida en un prodigio de la cirugía y una maestra del piano. Perdido en el arrepentimiento, Lucas la persiguió bajo la lluvia y la abrazó con fuerza: "Eres mía, Belinda".