/0/16294/coverbig.jpg?v=ade34d77678fd02ed746012cbdc425c7)
Oliver Montenegro, un CEO millonario y homosexual, está en una encrucijada: su familia tradicionalista y los inversionistas de su empresa insisten en que debe casarse para mantener las apariencias. En medio de la presión, su mejor amiga, Julia, le propone una solución inesperada: casarse con él a cambio de una vida llena de lujos y la libertad de seguir con su propia vida. El plan parece perfecto hasta que la prensa, los accionistas y la familia de Oliver empiezan a sospechar. Para aparentar ser un matrimonio real, deben actuar como una pareja enamorada en público, lo que los lleva a situaciones cada vez más complicadas. Sin embargo, lo que ninguno de los dos esperaba era que fingir amor despertara sentimientos inesperados, celos y secretos que podrían cambiarlo todo.
Oliver Montenegro era el tipo de hombre que no tenía tiempo para dudas. A los treinta y cinco años, su vida era un compendio de logros, poder y control. CEO de la exitosa empresa Montenegro Enterprises, había logrado lo que pocos hombres de su edad podían siquiera soñar: ser el dueño de una de las empresas más influyentes del país. Con una fortuna que se contaba en miles de millones, su futuro parecía asegurado. Sin embargo, bajo la fachada de éxito, había algo que lo atormentaba.
Era gay.
Eso, en su mundo de ejecutivos y tradiciones familiares, era un problema.
Desde pequeño, Oliver había sido moldeado por su familia para ser el hombre perfecto, el heredero de un imperio. Su padre, el patriarca de la familia, había esperado siempre que su hijo siguiera sus pasos, que se casara con una mujer de buena familia y continuara el legado de los Montenegro sin cuestionamientos. Y aunque Oliver había aceptado la idea de ser el sucesor, había algo en su interior que le resultaba imposible de cumplir: el amor por las mujeres nunca había estado en su radar.
A los diecisiete años, había salido del armario en una fiesta con amigos cercanos, pero el peso de su familia conservadora lo había mantenido encerrado en una mentira durante años. No podía ser abierto sobre su sexualidad; la imagen de la familia y la empresa era lo más importante. Y eso era algo que le recordaban a diario.
El problema había empeorado con los años. A medida que su empresa crecía, también lo hacía la presión de mantener una imagen impecable. Su familia insistía en que debía casarse. No era solo un capricho. Era una exigencia. Los inversionistas lo querían, la sociedad lo esperaba, y los medios de comunicación, siempre atentos a cualquier paso en falso, lo vigilaban. Para ellos, Oliver Montenegro no podía ser el hombre exitoso que era sin estar casado con una mujer perfecta, que lo acompañara en los eventos de alto perfil y en las cenas de gala.
Por eso, un día, cuando Julia, su mejor amiga desde la universidad, lo encontró en su oficina, estaba listo para explotar. La mirada en su rostro lo decía todo.
-No puedo seguir así -dijo, cerrando la puerta de su oficina con un golpe suave. -Es todo demasiado. ¿Qué quieren de mí? Mi padre no para de insistir. Y ahora los accionistas están presionando aún más. Todo está a punto de colapsar.
Julia lo miró desde el umbral de la puerta, su expresión preocupada. Sabía lo que Oliver estaba atravesando, lo había visto de cerca, pero también sabía que, a veces, la mejor forma de aliviar la presión era dar un paso atrás y encontrar una solución que ninguno de los dos esperaba.
-Oye, Oliver -dijo ella, acercándose a su escritorio con una sonrisa misteriosa-, ¿y si te dijera que tengo una solución?
Oliver la miró, desconcertado.
-No tengo tiempo para juegos, Julia. Necesito una respuesta real.
Ella se sentó frente a él, con la misma actitud relajada de siempre, como si su propuesta fuera algo completamente normal.
-Escucha, no tienes que casarte con alguien que no amas. Y no tienes que seguir el guion de tus padres, ni de la sociedad. Pero sí necesitas casarte, ¿verdad?
Oliver asintió lentamente, sin saber a dónde quería llegar.
-¿Y si te dijera que puedo ayudarte a solucionar todo esto? Si quieres que te sigan viendo como el hombre perfecto, con una esposa perfecta, entonces casémonos.
Oliver levantó una ceja, claramente incrédulo.
-¿Qué estás diciendo?
Julia suspiró, mirando a su amigo con una mezcla de cariño y picardía.
-Te estoy ofreciendo una salida. Me casaré contigo. Tú mantienes la fachada de hombre exitoso, casado con la mujer perfecta, y yo consigo la vida lujosa que siempre he querido. Nadie tiene que saber la verdad.
Oliver la miró con incredulidad, pero también vio en sus ojos una sinceridad que lo desconcertó.
-¿Estás loca? -preguntó, sin poder evitar sonreír. -¿Te casarías conmigo solo por el lujo y la comodidad?
Julia no dejó que la duda de Oliver la desarmara.
-Sí -respondió, sin titubear. -Es un trato perfecto para los dos. Yo quiero vivir bien, y tú quieres salir de este embrollo. Además, ya somos lo suficientemente cercanos como para que esto no sea incómodo.
Oliver se quedó en silencio, procesando sus palabras. Su mente estaba llena de preguntas, pero había una que no podía dejar de repetir: ¿realmente podía confiar en Julia? No se trataba solo de un acuerdo superficial. Era su vida lo que estaba en juego, su futuro, su imagen pública. Pero también sabía que, si no tomaba una decisión pronto, las presiones lo destruirían. Necesitaba una solución y Julia era la única que le ofrecía una salida.
Finalmente, suspiró.
-No sé si esto va a funcionar, Julia, pero tal vez no tenga otra opción. ¿Cómo planeas que la gente crea que estamos enamorados? No basta con que estemos casados.
Julia sonrió, como si ya tuviera todo planeado.
-Fingiremos. Solo será un espectáculo. Durante los eventos públicos, actuaremos como la pareja perfecta. Nos tomaremos de la mano, sonreiremos, haremos todo lo que haga falta para que los medios nos compren. En privado, podemos vivir nuestras vidas como siempre lo hemos hecho. Tú eres libre de seguir con tus relaciones y yo seguiré con las mías. Nadie tiene que saber la verdad.
Oliver la observó durante unos segundos, su mente procesando la idea. No era una solución ideal, pero era una solución. Una que podía darle la libertad que necesitaba. Después de todo, Julia era la única persona en quien realmente confiaba.
-Está bien -dijo finalmente. -Vamos a hacerlo. Pero si esto sale mal, te juro que te mataré.
Julia rió, aliviada.
-No te preocupes, Oliver. Todo saldrá bien. Ahora, ¿vamos a preparar nuestra boda de mentira?
Oliver asintió, pero en su interior había algo que no podía ignorar. Aunque todo esto era solo un plan, no podía dejar de preguntarse si, al final, fingir amor podría hacer que sus propios sentimientos cambiara. La idea le resultaba absurda, pero algo en su interior le decía que esta broma podría terminar siendo mucho más complicada de lo que había imaginado.
Y así, sin saberlo, estaba comenzando un viaje que cambiaría no solo su vida, sino la de Julia también. El matrimonio de mentira del CEO gay estaba a punto de comenzar, y con él, una serie de eventos que los llevarían a explorar sentimientos, secretos y celos que ninguno de los dos había anticipado.
Valentina llevaba una vida profesional estable como gerente de marketing en una empresa tranquila, con rutinas previsibles y cero dramas... hasta que todo cambia. El nuevo CEO de la compañía no es un desconocido: es Nicolás, su exnovio de la universidad, el hombre al que dejó años atrás para perseguir sus sueños profesionales en otro país. Ahora, Nicolás vuelve más exitoso, carismático y poderoso que nunca... pero también con una clara misión: poner a prueba a Valentina, demostrar que ya no la necesita... ¿o tal vez todo lo contrario? Entre reuniones tensas, miradas que arden y recuerdos del pasado que no terminan de morir, ambos deberán enfrentar lo que aún queda entre ellos. Porque en los negocios puede haber reglas... pero en el amor, todo se vale.
Alejandro Rodríguez es un CEO de una exitosa cadena de hoteles de lujo, conocido por su carisma y su habilidad para manipular el mercado a su favor. Sin embargo, tras el suicidio de uno de sus empleados más cercanos, comienza a recibir mensajes anónimos que lo acusan de un oscuro secreto relacionado con el pasado de la empresa. A medida que profundiza en la investigación, se da cuenta de que alguien dentro de su círculo cercano está jugando un juego peligroso, y podría costarle no solo su carrera, sino su vida.
Alma Serrano es una mujer que lo tiene todo: es la CEO de Seré, una de las casas de moda más influyentes de Latinoamérica. Visionaria, elegante y ferozmente independiente, ha construido su imperio desde cero. En el mundo de los negocios, nadie se atreve a subestimarla. En casa, comparte su vida con Tomás, su esposo, un hombre cálido, discreto y encantador que ha renunciado a su carrera para ser su apoyo incondicional, manejando el hogar con ternura y devoción. Pero lo que Alma no sabe es que Tomás es en realidad Leonel Duarte, CEO en las sombras de Theia Corp, una marca de moda emergente y agresiva que, bajo su liderazgo secreto, ha comenzado a arrebatar mercado a grandes firmas... incluida Seré. Lo que comenzó como una estrategia corporativa –acercarse a Alma para espiarla desde dentro– se complicó cuando se enamoró de verdad. Ahora, atrapado entre su amor genuino por Alma y los secretos que podrían destruirla, Tomás/Leonel se ve forzado a jugar un juego peligroso. Su doble vida se tambalea cuando Alma comienza a investigar la identidad del misterioso CEO de Theia Corp, sin saber que duerme a su lado cada noche. ¿Cuánto puede ocultarse la verdad antes de volverse insoportable? ¿Puede el amor sobrevivir a una traición construida con silencios?
Santiago Arriaga, un CEO implacable y sin debilidades, esconde un secreto que nadie sospecha: está casado. Hace cinco años, por circunstancias inesperadas, se casó con Camila, una mujer que no pertenece a su mundo de poder y riqueza. Aunque su matrimonio fue solo un acuerdo para resolver un problema legal, Camila se convirtió en su refugio, su escape del caos de su vida. Sin embargo, cuando Santiago se ve obligado a comprometerse con la heredera de otra familia para cerrar un trato millonario, Camila se harta de ser su sombra. Está lista para irse, pero Santiago se da cuenta de algo demasiado tarde: no puede dejarla ir. Ahora, deberá elegir entre proteger su imperio o luchar por la mujer que nunca quiso admitir que amaba.
Después de un accidente que la deja con amnesia, una mujer embarazada de quintillizos se encuentra con un CEO poderoso que asegura ser su esposo. Pero la verdad es que él solo quiere protegerla de su pasado... y ha jurado que, cuando recuerde la verdad, la hará suya de verdad
Victoria siempre ha sido una mujer de negocios decidida y pragmática, pero cuando descubre que su jefe, el carismático y arrogante CEO Leonardo Velasco, necesita una esposa para cerrar el trato más importante de su carrera, no duda en ofrecerse como voluntaria. Lo que comienza como una simple alianza profesional, un acuerdo en el que ambos actúan como marido y mujer por conveniencia, pronto toma un giro inesperado. Lo que parecía ser un contrato sin emociones se convierte en algo mucho más complicado cuando una noche de pasión entre ellos derrumba todas las barreras que habían establecido. De la mano de la atracción que crece entre ellos, Victoria se enfrenta a sentimientos que no había anticipado, mientras que Leonardo, acostumbrado a tener el control de todo, comienza a cuestionar sus propios deseos. En un juego de poder, deseo y secretos, ambos se verán atrapados entre lo que es real y lo que es parte del trato. La pregunta es: ¿podrán separar lo profesional de lo personal, o el inesperado giro de la pasión cambiará sus vidas para siempre?
Tras dos años de matrimonio, Sadie por fin estaba embarazada, llena de esperanza y alegría. Pero su corazón rompió cuando Noah le pidió el divorcio. Durante un atentado fallido contra su vida, Sadie se encontró tendida en un charco de sangre, llamando desesperadamente a Noah para pedirle que la salvara a ella y al bebé. Pero sus llamadas quedaron sin respuesta. Destrozada por su traición, abandonó el país. Pasó el tiempo y Sadie estaba a punto de casarse por segunda vez. Noah apareció enloquecido y cayó de rodillas. "¿Cómo te atreves a casarte con otro después de haber dado a luz a mi hijo?".
Allison se enamoró de Ethan Iversen, el futuro alfa de la Manada Moonlight Crown. Siempre quiso que él se fijara en ella. Sin embargo, Ethan era un alfa arrogante que pensaba que una débil omega no podía ser su pareja. El primo de Ethan, Ryan Iversen, que había vuelto del extranjero y era el verdadero heredero de la manada, nunca intentó conseguir el puesto ni mostró ningún interés por él. Era todo un alfa playboy, pero cuando regresó a la manada, una cosa cautivó sus ojos y fue Allison.
"Estaremos casados por sólo un mes. Después de eso, nos divorciaremos de inmediato". A pesar de que su bisabuelo había arreglado su matrimonio antes de nacimiento, él no creía que una mujer tan informal y movida como ella merecía ser su esposa. Poco sabían en aquel entonces que estaban destinados a estar juntos. Hiram, el CEO joven y apuesto que nunca sintió atracción por ninguna mujer, y Rachel, la belleza que de alguna manera traía mala suerte a todos los hombres con los que salía, se casaron, contra todo pronóstico. ¿Qué será de su vida de matrinomio?
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
Durante siete años, Jillian estaba enamorada de Bryan con pasión inquebrantable, pero él permaneció distante, con sus emociones herméticamente selladas. Descorazonada, ella se marchó al extranjero tras graduarse de la universidad. Tres años después, Jillian, ahora una abogada de éxito, se sentó provocativamente en el regazo del hombre. Con una sonrisa juguetona, le espetó: "¿Qué te pasa, Bryan? ¿Eres impotente?". Bryan ya no podía contenerse. Con un rápido movimiento, la tomó en brazos y la arrojó sobre la cama. A la mañana siguiente, cuando él se despertó, Jillian esbozó una sonrisa traviesa. "Solo es una aventura, ¿de acuerdo?".
"Durante su trabajo de medio tiempo en un bar clandestino, Wendy se emborrachó accidentalmente. Cuando se despertó, se dio cuenta de que la habían confundido con una prostituta y que había perdido su virginidad. Después de tener una aventura de una noche con Charlie, un hombre increíblemente guapo, Wendy tiró doscientos dólares para defender su dignidad. Sin embargo, el comportamiento arrogante de Wendy molestó a Charlie, quien, en venganza, volvió a llevarla a la cama. ""¿Qué quieres?"", dijo Wendy molesta. ""Asumir la responsabilidad de lo que te hice"", respondió Charlie sonriente. ""¿Pero cómo?"", Wendy continuó. ""Al seguir acostándome contigo""."