Solo hay una forma en que Olivia confíe en un hombre y es hallando al hombre correcto. ¿Pero qué si son tres y no uno? Damon Wolf es el dueño del Club Cuervos Negros. Sus sentimientos por Olivia son muy fuertes y aunque compartirla no le hace gracia, sabe que ella los quiere a los dos y solo desea hacerla feliz. Nicholas Gordon es pareja de Damon y son una de esas parejas a las que es imposible no mirar dos veces, ambos son la personificación del sexo y no hay hombres -ni mujeres-, que no se mojen de tan solo verlos. Porque seamos honestos, hombres como esos son difíciles de encontrar, no es como si salieran en cada esquina. A pesar de que sienten algo muy fuerte entre ellos, ambos han decidido que quieren una mujer para compartir su vida, para amarla, cuidarla, protegerla y coger todo el día. Y ya tienen en la mira a esa persona. A esta inusual familia se une Mathew y las cosas suben a otro nivel. Solo necesitan convencerla de que es lo correcto. NOTA IMPORTANTE: HAY UN ERROR EN DOS COSAS,CAMBIÉ DOS NOMBRES, ORIGINALMENTE DEMIAN SE LLAMABA DAMON Y MATHEW SE LLAMABA JORDAN, Y HASTA QUE SALIERON EN LINEA VI QUE NO SE CAMBIARON EN TODO EL DOCUMENTO. ESTA LA SOLICITUD DE REVISION Y EDICION PERO POR MIENTTRAS LOGRO CAMBIARLO, DEMIAN Y DAMON SON EL MISMO, JORDAN Y MATHEW SON EL MISMO. MIL DISCULPAS
13 de febrero
Soltera por elección
Doy lástima, de verdad que sí. ¡Estoy muerta, molida, agotada! Tiro mis zapatos con desgano, me meto al baño y ni siquiera pienso en juguetear, si lo hago el orgasmo me agotará y no saldré de la cama. Realmente quiero estar lista, debo estar lista.
He llegado de mi trabajo diurno como diseñadora de exteriores para la empresa Burgues e Hijos, en mi natal ciudad de Boston. Tengo una hora para dormir antes de empezar mi segundo empleo, en el club de BDSM Cuervos Negros.
Mi horario va desde las 8 de la noche hasta las 2 de la mañana. No lo hago por el dinero, aunque setecientos dólares extra al mes, no me caen mal. Trabajo como recepcionista y amo mi trabajo. Porque la gente a la que veo cada noche es increíble.
Pienso en la fecha de mañana, la noche más "romántica" del año y en lo que haré. Estar sentada en mi puesto como recepcionista en el club más increíble y decadente de la ciudad. Me digo a mí misma, pensándolo con emoción, porque de verdad es un lugar fuera de este mundo, el sitio no es el problema sino la fecha en sí.
Por eso no me he esmerado en buscar algún atuendo sexy y revelador. Mañana vestiré igual que siempre, un pantalón de lino gris con talle a la cadera, zapatos bajos, pues realmente apesto con tacones, una camisa blanca de manga larga y un fajón rojo para marcar mis caderas.
Tres botones de mi parte superior estarán abiertos y sí, como agregaré un sujetador de escote profundo, mis senos se verán bien.
Mis tetas son geniales y les saco provecho
Mi nombre es Olivia y me encanta el sexo. Pero no salgo con nadie, pues fui golpeada salvajemente por alguien en quien debía confiar, el ataque, aunque con miedo a los hombres me dejó con adicción al sexo.
Bien jodida, quedé bien jodida, porque ¿cómo ser una adicta al sexo que le teme a los hombres?
Para acostarme con alguien debo conocerlo primero y conocer gente nueva me aterra, por eso entonces para mí, el sexo viene de dos formas, o con mi amigo Ryder, quien es puerto seguro pues solo es sexo.
Sé que suena raro... bueno, pienso sonriendo, la verdad sea dicha, es bastante raro, o me doy placer sola con una amplia variedad de juguetes y los orgasmos llegan, así que al menos no estoy insatisfecha.
Me gustan dos hombres, tan diferentes el uno del otro que me pregunto, cómo es eso posible.
Mi amor número 1: Nicholas Gordon, un hermoso y caliente bombero de la estación 00 en Boston. Metro noventa-lo sé porque abrí su expediente-un cuerpo musculoso, cubierto de tatuajes. Es, además, uno de los Amos del club Cuervos Negros, todo bien hasta ahí, salvo por una pequeña cosita, un detallito insignificante... Nicholas Gordon ni siquiera sabe que existo.
No llevo mucho en el puesto, una semana para ser exactos, pero he asistido como observadora, de ahí que sé quién es Nick y como este, lleva fuera una semana, no me ha visto.
Mi amor número 2: Demian Wolf, y sí, lo sé. Tan solo el nombre evoca orgías a la luz de la luna. Lo que siento por él es distinto, más profundo, sé que su vida ha sido dura, sus padres murieron cuando tenía veinte años y ha estado solo, dirigiendo las muchas empresas que posee.
Es dueño del club, de varios hoteles y es quien me dio este trabajo nocturno. Lo he visto varias veces fuera de ese sitio, Ryder nos presentó hace un año. Le gusto, me gusta muchísimo, el bulto entre sus piernas me deja claro que le atraigo... me desea. Pero nunca hemos dado un paso más allá.
De alguna forma es como si supiera mucho de lo que me sucedió cuando fui atacada, pero es imposible. ¿cierto?
Tras descansar llego al club, está cerrado pues organizan la fiesta de mañana. La noche pasa calma, solo veo trabajadores montando la escenografía, no hay señal alguna de mi amado, así que, tras cumplir horario, salgo a buscar un taxi. La empresa a la que he llamado me ha dicho que no hay unidades disponibles, vaya mierda.
Una mano en mi hombro, un susurro en mi oído, reconozco el olor y la voz, el objeto de mis fantasías...
Sin embargo, mi primer instinto es golpear y como siempre cargo cosas extra en mi cartera, como un pisapapeles, por ejemplo, el impacto lo envía al suelo.
Aunque me muero de la pena al mirar a quien está en el suelo, compruebo que, aunque ha pasado un año desde que adopté la costumbre de ponerlo dentro para usarlo como arma de defensa, realmente funciona.
-Demonios, Oli.
-Lo siento, Demian. ¿Cómo demonios pensaste que acercarte a alguien por la espalda estaba bien? Espero no haberte arrancado una muela.
-No, no me arrancaste nada, un milagro he de decir, pero sé que andas bien preparada ¿Con qué me diste?
-Un pisapapeles.
Lo veo levantarse y acomodarse la ropa. Puedo morir de la pena. Ya lo dije, ¿cierto?
-¿Vas a venir mañana, hadita?
Normalmente apodos tan cursis me enloquecen, pero es él quien me lo dice, entonces digamos que está bien.
-Wolf, trabajo aquí, debo ganarme el sueldo. O eso fue antes de atacar a mi jefe.
-Mañana es solo para socios y sus sumisas regulares.
-¿Qué pinto aquí entonces?
-Estarás conmigo, por supuesto.
Río, me carcajeo pensando que bromea, pero su mirada de-te ataré y devoraré Caperucita-me dice que habla en serio.
-Wolf, de verdad que no pinto nada aquí. ¡Mírame por Dios!
-Lo hago, hace un puto año lo hago y encajas, no puedes no notarlo.
-Vengo solo a trabajar, físicamente soy diferente a las mujeres de aquí, soy rellena por todas partes.
-No te estás infravalorando, no lo estás. ¿Verdad? Porque nada me cuesta mostrarte cuanto me gustas, mi polla llena mis pantalones, Olivia, no puedes no ser consciente de lo que me haces sentir.
-¿Has visto a las sumisas?
-¿Me has visto mirarlas, salir con ella a tomar un café o ver películas de Hugh Grant una y otra vez?
-No te metas con mi Hugh.
-Lo sé bien, hadita. No sé cuántas veces hemos visto la misma película de la mujer defecando en el Camper.
-Se estaba cagando porque comió mucho, pero no es el punto. Sé que las has visto conmigo, pero no sabía que era un sacrificio.
-No es un sacrificio, aunque me pregunto cómo puedes reír una y otra vez con una escena que conoces de memoria. En fin, con nadie más hago cosas así.
-Demian... Debo irme.
-¿Trajiste auto?
-Voy a buscar un taxi.
-Te llevo.
-No hace falta,
-Camina, Olivia. No me cabrees.
-Y que yo, la recepcionista de tu club camine por un taxi, ¿cómo rayos te cabrea? No es que sea mi primera vez de todas formas.
-Aunque mis sentimientos fuesen solo de jefe, o de amigo, cosa que no son y lo reitero, no te permitiría irte a caminar por ahí a las dos de la mañana.
-Melodramático.
-Es más, nueva regla para el trabajo, si un día no tienes tu auto me vas a llamar para recogerte. No puedo creer que no lo vi antes, que has caminado sola a esta hora en varias ocasiones.
-No puedes...
-No está sometido a discusión.
Eliana ha vivido toda su vida rodeada de lujos, pero estos no compran el amor. Cuando una serie de eventos trágicos la hacen irse de casa, llega a un sitio en el que cree haber encontrado la felicidad. Y cuando los desastres continuan rodeando su vida, es alguien de su pasado el que llega para ponerla a salvo.
Su nombre es Sabrina y trabaja como acompañante para hombres dispuestos a pagar bien. Al inicio pensó que era denigrante, pero el dinero que recogería tras un año de trabajo sería el suficiente para abandonar el país en el que vive y empezar de cero, en un país donde nadie va a conocerla. Las cosas se complican cuando su verdadera familia aparece, una gemela incluida quien es el epítome de la pureza. ¿Calzará Sabrina entre los aristócratas que tiene por familiares o terminará yéndose lejos de todos?
Abigail se trasladó al rancho familiar para acompañar a su madre en sus últimos días. Allí conoció a dos hombres, uno de ellos amable y encantador. El otro, Connor Storm...un maldito patán que no perdía oportunidad de humillarla. Pero este tenía sus razones para odiarla. Se mantenía lejos de las mujeres debido a su pasado y Abi le hacía sentir cosas que pensó nunca sentiría de nuevo. Por eso humillarla parecía la forma ideal de mantenerla lejos. Cuando el peligro se cierne sobre Abi, Connor hará todo para mantenerla a salvo, incluso amarla.
Elena creyó encontrar a su compañero de vida y mientras está en una carrera frenética para escapar de él, teme que los que la rodean acaben muertos por su culpa.
No es sencillo descubrir que cosas como lobos, vampiros y demonios, existen. Tampoco lo es el aceptar que un ser humano puede ser compañero de alguno o como en el caso de Emily, de dos. Abrumada por todo huye a un pueblo dónde una de esas criaturas la escoge cómo víctima y le pone una maldición.Sus compañeros necesitan descubrir al responsable para poder mantenerla a salvo y ella, debe aceptar la naturaleza de sus compañeros para poder salir viva de aquel lugar.
Richard Louis es el mejor amigo de Connor, ambos tienen una empresa de seguridad. Pero heridas de guerra han vuelto a Connor totalmente retraído. Su amigo se consume ante sus ojos y decide ponerle una solución al asunto. La mujer que encuentra para Connor es perfecta, incluso entre los tres hay sexo increíble. Una segunda mujer entra en escena, llega a su centro de entrenamiento en busca de ayuda y es ahí cuando Richard decide dedicarse solo a ella. Ambos amigos encuentran a las mujeres perfectas, solo deben lograr salvarlas de quienes quieren hacerles daño.
Cuando volvieron a encontrarse, Jason dejó a un lado su paranoia y su orgullo y abrazó cálidamente a Chelsey. "Por favor, ¿vuelves conmigo?". Durante tres años, ella había sido su secretaria de día y su amante de noche. Chelsey siempre había cumplido sus deseos, como una obediente mascota. Sin embargo, cuando Jason declaró sus planes de casarse con otra, ella optó por dejar de amarlo y dejarlo ir. Pero la vida dio giros inesperados. El inflexible cortejo del hombre, el bebé que ella estaba esperando y la avaricia de su madre la llevaron poco a poco al borde del abismo. Al final, sufrió mucho. Cinco años después, cuando regresó ella, ya no era la mujer que había sido. Sin embargo, el hombre había hundido en una espiral de caos de cinco años.
Jacob Morgan se ve obligado a contraer matrimonio por obligación su única intención es salvar su compañía de la bancarrota asumiendo el liderazgo de las empresas Morgan, puesto que es batallado por su primo Derek, a regañadientes acepta un encuentro orquestado por su madre con Natalia Redmond de inmediato queda prendado por la belleza de la dulce e inocente chica, pero rápidamente se da cuenta que sus exigencias no serán bien recibidas por la joven cuyo carácter obstinado se convierte en la horma de su zapato, lo que ignora Jacob es que Natalia oculta sus verdaderas intenciones al aceptar el matrimonio. Muchos secretos, muchas intrigas y muchos obstáculos. ¿Qué pasará cuando Jacob descubra la verdadera razón por la que Natalia acepta ser su esposa?
Eden McBride pasó toda su vida siguiendo las pautas de la sociedad. Pero cuando su prometido la dejó un mes antes de su boda, Eden deja de seguir las reglas. Una furia insaciable es justo lo que recomienda el médico para su corazón roto. No, en realidad no era así. Sin embargo, era lo que necesitaba Eden. Liam Anderson, el heredero de la empresa de logística más grande de Rock Union, era el tipo perfecto. Apodado el Príncipe de los Tres Meses porque nunca estaba con la misma chica por más de tres meses, Liam había tenido una buena cantidad de aventuras de una noche y no espera que Eden sea nada más que eso. Cuando se despertó y la encontró con su camisa de mezclilla favorita, Liam comenzó a estar irritado, pero extrañamente intrigado. Ninguna mujer había abandonado su cama voluntariamente ni le había robado. Eden había hecho ambas cosas. Necesitaba encontrarla y arreglar las cuentas. Pero en una ciudad de más de cinco millones de habitantes, encontrar a una persona era como buscar una aguja en un paja. No se vieron hasta que el destino los volvió a reunir dos años después. Eden ya no era la chica ingenua que era cuando saltó a la cama de Liam; en ese momento tenía un secreto que proteger a toda costa. Liam estaba decidido a conseguir todo lo que Eden le robó, y no fue solo su camisa.
Jennifer Smith era la hija del Alfa. Su familia fue destruida por traidores que venían de dentro de su manada. Su madre murió de una enfermedad; su padre fue asesinado por el Beta; y su manada fue conquistada. Sola y encarcelada, Jennifer escapó para recurrir a la manada de Dark River, donde finalmente fue esclavizada. Aunque fue constantemente abusada e insultada, nunca se rindió ni admitió la derrota. Su pareja resultó ser Anthony Jones, el príncipe licántropo del reino de Osman. El reino de Osman gobernaba sobre todas las manadas. Pero el noble príncipe parecía tener su propio secreto. El gran poder de Jennifer atrajo al príncipe y la llevaron rápidamente al campo de entrenamiento real, donde su destino cambió para siempre. Hambrienta de venganza contra aquellos que destruyeron a su familia, Jennifer se concentró con todo el corazón en el entrenamiento. ¿El príncipe Anthony rechazaría a Jennifer por su humilde identidad? ¿Qué les pasaría en el campo de entrenamiento? ¿Qué elegiría ella entre el amor y el odio? ¿Y cuál era el secreto del príncipe?
Hace tres años, la familia Moore se opuso a la decisión de Charles Moore de casarse con su amada mujer y seleccionó a Scarlett Evans como su novia. Pero Charles no la amaba. De hecho, la odiaba. Poco después de la boda, Scarlett recibió una oferta de la universidad de sus sueños y se lanzó sobre ella. Tres años más tarde, la amada mujer de Charles cayó terriblemente enferma. Para cumplir su último deseo, él llamó a Scarlett y le presentó un acuerdo de divorcio. La joven estaba profundamente herida por la abrupta decisión de su esposo, pero ella decidió dejarlo libre y aceptó firmar los papeles. Sin embargo, Charles pareció retrasar el proceso deliberadamente, dejando a Scarlett confundida y frustrada. Ahora, Scarlett estaba atrapada en las consecuencias de la indecisión de Charles. ¿Sería capaz de liberarse de él? ¿Charles eventualmente entraría en razón y enfrentaría sus verdaderos sentimientos?
El amor es ciego. Lucinda renunció a su acomodada vida por un hombre. Se casó con él y se ocupó de todo durante tres largos años. Un día se le cayeron las escamas de los ojos. Se dio cuenta de que todos sus esfuerzos habían sido en vano. Su marido, Nathaniel, siempre la trataba como a una mierda, porque su amor ya pertenecía a otra mujer. Se dijo a sí misma: "¡Ya basta! He terminado de malgastar mi tiempo con un hombre desagradecido". El corazón de Lucinda se rompió en pedazos, pero de todos modos, reunió el valor para pedir el divorcio. La noticia causó un gran revuelo en Internet. ¿Una joven rica que acababa de divorciarse de su marido? ¡La mujer soñada! Innumerables directores ejecutivos y jóvenes apuestos acudieron a ella como abejas a la miel. Nathaniel no aguantó más. Dio una rueda de prensa y suplicó con los ojos llorosos: "Te quiero, Lucinda. No puedo vivir sin ti. Por favor, vuelve a mí". ¿Le dará Lucinda una segunda oportunidad? Siga leyendo para descubrirlo.