Abigail se trasladó al rancho familiar para acompañar a su madre en sus últimos días. Allí conoció a dos hombres, uno de ellos amable y encantador. El otro, Connor Storm...un maldito patán que no perdía oportunidad de humillarla. Pero este tenía sus razones para odiarla. Se mantenía lejos de las mujeres debido a su pasado y Abi le hacía sentir cosas que pensó nunca sentiría de nuevo. Por eso humillarla parecía la forma ideal de mantenerla lejos. Cuando el peligro se cierne sobre Abi, Connor hará todo para mantenerla a salvo, incluso amarla.
Abi, tenía cinco años cuando comprendió el verdadero significado de la palabra soledad. Su abuela una mujer de unos sesenta años era estricta y su madre apenas pasando los 30 era ya más adulta que niña por lo que las tardes de juego eran en compañía de sus niñeras.
Muchas veces amaba ser la única niña pues le consentían mucho, otras veces cuando anhelaba más compañía de edad similar, resultaba realmente desolador. No es que su abuela no fuese cariñosa, pero le prohibía cosas que a veces ambicionaba. Amigos, una escuela normal, un padre, hermanos.
Cada vez que le pedía a su mama un hermano los ojos de su abuela abandonaban la calidez usual. Solo entonces sentía miedo. Con el paso de los años, Abi sentía que entre su abuela y su madre había un terrible secreto cuando al acercarse a hurtadillas a la biblioteca las escuchaba susurrando, en la cena se lanzaban miradas cargadas de secretismo y por miedo a resultar castigada, mantenía silencio.
Con el paso del tiempo aprendió a observar y callar, intentando sacar sus propias conclusiones. El verano que un abuelo enfermó, Abi comprendió que fuese cual fuese su secreto lo llevaría con ella al otro lado.
Tras la muerte de su abuela por cáncer, su madre fue a visitar al médico, quien le confirmó el mismo padecimiento. Durante un par de años se mantuvieron positivas pues Amelia respondía bien a los tratamientos.
Al tercer año las cosas empeoraron y con 21 años Abi comprendió que su madre estaba pronta a morir. Frente a su madre actuaba con serenidad y ecuanimidad, pero en su habitación dejaba que sus sentimientos saliesen a flote.
Una tarde, mientras tomaban café, Amelia sorprendió a Abi con una extraña petición. Deseaba morir en la finca familiar.
-No lo comprendo mamá, apenas si mencionaban ese lugar, ahora deseas ir a pasar tus últimos meses allá.
-Cometí muchos errores en mi vida Abi, olvidar esa propiedad fue uno de ellos.
-Mira, si es lo que quieres no te llevaré la contraria, lo único que importa es que estés feliz.
-Cerraremos esta casa indefinidamente y ya cuando falte decidirás que hacer con ella.
-De acuerdo.
-Prepara toda tu ropa y pertenencias, la casa está equipada con todo, no es necesario nada aparte de nuestras cosas.
-Bien, lo primero que haré será ir al centro de la ciudad. Necesito algunas cosas de la farmacia.
-Envía al chofer.
-Madre, la abuela murió hace bastante y desde entonces hago las cosas por mí misma. Odiaba ser tratada como una delicada mariposa.
-Lo siento hija, la costumbre, supongo.
Fue tras salir del almacén que presenció la tragedia que cambiaría el resto de su vida.
Eliana ha vivido toda su vida rodeada de lujos, pero estos no compran el amor. Cuando una serie de eventos trágicos la hacen irse de casa, llega a un sitio en el que cree haber encontrado la felicidad. Y cuando los desastres continuan rodeando su vida, es alguien de su pasado el que llega para ponerla a salvo.
Su nombre es Sabrina y trabaja como acompañante para hombres dispuestos a pagar bien. Al inicio pensó que era denigrante, pero el dinero que recogería tras un año de trabajo sería el suficiente para abandonar el país en el que vive y empezar de cero, en un país donde nadie va a conocerla. Las cosas se complican cuando su verdadera familia aparece, una gemela incluida quien es el epítome de la pureza. ¿Calzará Sabrina entre los aristócratas que tiene por familiares o terminará yéndose lejos de todos?
Elena creyó encontrar a su compañero de vida y mientras está en una carrera frenética para escapar de él, teme que los que la rodean acaben muertos por su culpa.
No es sencillo descubrir que cosas como lobos, vampiros y demonios, existen. Tampoco lo es el aceptar que un ser humano puede ser compañero de alguno o como en el caso de Emily, de dos. Abrumada por todo huye a un pueblo dónde una de esas criaturas la escoge cómo víctima y le pone una maldición.Sus compañeros necesitan descubrir al responsable para poder mantenerla a salvo y ella, debe aceptar la naturaleza de sus compañeros para poder salir viva de aquel lugar.
Richard Louis es el mejor amigo de Connor, ambos tienen una empresa de seguridad. Pero heridas de guerra han vuelto a Connor totalmente retraído. Su amigo se consume ante sus ojos y decide ponerle una solución al asunto. La mujer que encuentra para Connor es perfecta, incluso entre los tres hay sexo increíble. Una segunda mujer entra en escena, llega a su centro de entrenamiento en busca de ayuda y es ahí cuando Richard decide dedicarse solo a ella. Ambos amigos encuentran a las mujeres perfectas, solo deben lograr salvarlas de quienes quieren hacerles daño.
¿Está mal anhelar los toques de un hombre que no es su prometido? A pesar de que está a días de casarse, Anna no puede dejar de pensar en su jefe y en lo que sería tenerlo entre sus piernas. Él se siente de la misma forma y tras un encuentro sexual intenso, le dice que nunca saldrá de su vida, si ella se casa, seguirán siendo amantes porque es adicto a su piel. Un corte en su labio, un mordisco entre sus piernas, Anna lleva muy bien el asunto de que sea un vampiro, durante los intercambios de sangre los orgasmos son increíbles. ¿Por qué renunciar a eso?
Después de tres años de matrimonio sin amor, la traición de Neil hirió profundamente a Katelyn. Ella no perdió tiempo y rápidamente se deshizo de ese canalla. Tras el divorcio, se dedicó a su carrera profesional. Alcanzó la fama como diseñadora, doctora y hacker brillante, y se convirtió en un icono venerado. Neil, consciente de su grave error, intentó en vano reconquistarla, solo para presenciar su magnífica boda con otro. Mientras sus votos se retransmitían en la mayor valla publicitaria del mundo, Vincent deslizó un anillo en el dedo de Katelyn y declaró: "Katelyn es ahora mi esposa, un tesoro de valor incalculable. Que todos los que la codicien tengan cuidado".
Ella cayó en la trampa de su hermana y tuvo una aventura de una noche, y, peor aún, se quedó embarazada. Cuatro años después, cuando regresó con su hijo, un caballero encantador apareció en su vida. Desde el momento en que ella lo vio, le pareció familiar, pero no encontró la razón hasta que vio a su hijo junto a él.
Anastasia era una hermosa mujer castaña, que creía que había encontrado el amor con su amado novio. Su relación era su escape y lugar seguro fuera de la triste realidad que llevaba. Una tarde, después de salir del trabajo, se sorprendió que al llegar a casa su novio no saliera a recibirla, si sabía perfectamente que tendrían su cena de aniversario, pero al entrar a la habitación, se encontró con la peor vista que cualquier mujer odiaría ver… él la estaba engañando con su mejor amiga. Destruida por la traición, se va a un bar para ahogar sus penas. Un año de relación con un hombre que hoy la estaba engañando. Un hombre solo en un bar también ahogando sus penas… o eso creía ella. Una mujer despechada con una carga que reventó ese día. Dio una noche de pasión, locuras, contratos y matrimonio. ¿Pero quién no sucumbe a las locuras del dinero?
Donald Evans, es un CEO billonario, que sustituye a su hermano en la trasnacional que dirige. No obstante, sus hermanas pretenden obligarlo, a contraer nupcias con una de sus amigas. Él, indomable y rebelde se niega a cumplir sus exigencias. En vista de esta situación y para castigar a sus hermanas, decide contraer matrimonio con una joven humilde, pobre, a quien protege, Yves Johnson, de padre desconocido y huérfana de madre, quien se enamoró perdidamente de él. Esta al poco de tiempo de casada se entera de los verdaderos motivos por los que él se casó con ella, en consecuencia, decide huir sin dejar rastros, llevando en su vientre a su heredero.
Emilia Monti nunca ha tenido una vida fácil, rechazada por su madre, la cree responsable de la muerte de su padre. Trabaja en varios trabajos para poder pagar su carrera, y las deudas que su hermano crea. Todo por una promesa que hizo a su padre. Pero la última deuda de su hermano con la mafia hace que su madre la venda como pago. ¿En qué clase de pesadilla se ha metido Emi? Ruyman, uno de los gemelos del terror de la familia Bencomo, es invitado, sin saberlo, a un evento para los más grandes millonarios de Estados Unidos. Y allí, se encuentra en una subasta de quien creía él que era mujeres buscando marido, ósea cazafortunas, si añadimos que la invitación vino del mejor amigo de su padre, en una familia que casarse y tener hijos era la máxima. Así que decidió que no pujaría por nadie, no le gustaba ser controlado, pero el destino tiene sus propias reglas, y la estrella virgen de la subasta no es otra que la cautiva diosa Andrómeda, lo volverá loco y se encontrará pujando si apenas darse cuenta, un Perseo moderno que libera a su diosa esclava de los monstros marinos que la quieren devorar. Así que ahí están esos dos obligados a vivir. Conviviendo con una atracción que ni ellos comprenden, eludiendo una familia obsesiva y dos monstruos que odian haber perdido a su presa. ¿Qué más se puede pedir?
Él, con una actitud arrogante que cree que ha nacido para que complazcan todas sus exigencias. Que no le importa pisotear la dignidad de ninguna otra persona con tal de obtener lo que desea y pretende que lo traten como un Dios, se encuentra con la horma de su zapato. Ella, estudiante de abogacía y que odia a los hombres con una personalidad como la de él, tiene la mala suerte de caer en su estudio para realizar sus pasantías y desde el primer minuto se odiaron. Pero dicen que del odio al amor hay un solo paso y estos dos, dieron mucho más que uno. Ana, sin saberlo, se convertirá en su objeto de deseo y se verá envuelta en su apariencia depredadora que logrará obnubilarla y poner a disposición su voluntad logrando arrodillarse a sus pies. “Deseo, pido y obtengo” una frase que define a este hombre.