Karrie es una chica de un temperamento digamos un tanto complicado, conoce a Seth quien es diferente a quienes ha conocido y este le muestra que la vida no es tan cruel como ella cree. Estos emprenden un viaje un tanto transformador como cómico, cambiando por completo los ideales de Karrie. Así como hay personas que vienen a destrozar, Dios envía a otros para enmendar lo destruido.
¡Hola! Les habla Karrie, su hermosa chica llena de amor para ustedes, empecé a escribir este libro porque quería dar a conocer mi historia al mundo ¿Por qué no? Es algo muy cool. Mostraré mi vida desde una perspectiva muy divertida de como llegue a convertirme en una chica cristiana. La risa es la mejor medicina ¡ven sanate y conoce mi historia! Empezaré por lo que es obvio, desde el principio, jeje.
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Presente.
Mi último año... Ultima sentencia.
Me levanto con los pies bien izquierdos y mi cabello pegado a la cara por la baba. ¿Es que acaso no me puedo levantar normal? Mi pijama de peppa está hecho un asco. Ah, recuerdo que anoche me quede bebiendo con los chicos en la esquina y llegue a las 4am cargada en brazos de mi papá y creo que uff, vomité.
Olí mi pijama, si, era vómito.
Que asqueroso, prometo ya no más beber así. O mejor beber solo un Gin-tonic por día. Aun así, prometido. Ubiqué la puerta de la habitación, aun siento mi cabeza como un martillo, la temperatura aquí es una maravilla, siento la brisa fría recorrer mi cara. Pero me siento con nauseas, demasiado.
-¡Papá! ¿Hay cereal? -Dije al ir para la cocina. Ubico varios alimentos y hey, encontré un pudin. Que suerte.
-Se dice buenos días y apestas monstruito -Río a carcajadas -Eso te pasa por beberte 6 botellas de cerveza. Ah era cerveza, pensé que era gin-tonic.
-Cállate y dame una aspirina -Bufé, él es mi papá-padrastro Marcus Mulligan, de ascendencia Holandesa. Yo no sé quién es mi padre y bueno, Tampoco no sé dónde se encuentra la señora que me dio a luz y ni me interesa. Hice lo mejor al irme con Marcus.
Me paso la aspirina y me la tome de golpe con el agua fría. Comí un poco más de ese pudin delicioso, aunque a mi estomago no le agrado.
-Bien, allí tienes cereal, tus hojas de marihuana medicinales y tu mochila lista, me iré a trabajar cielo, ¿qué más quieres? -Dijo agarrando su maleta de trabajo. Lo malo de estar con él es que básicamente no está mucho en casa, por eso ni yo tampoco estoy mucho aquí.
-Que vuelvas bien y te amo -Dije abrazándolo.
-Yo también te amo, pero hueles terrible, vete a la escuela se te hace tarde -Se río a carcajadas. De verdad amo mucho a Marcus, es el padre que siempre quise. Salió de la casa hacia su trabajo como abogado en una de las cortes de la ciudad. Enciendo mi Spotify dejando que la música del bombo-delicioso de mi Ed Sheeran inunde mis oídos.
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Camino entre todos los estudiantes zombis a la primera hora de la mañana, que estúpidos todos se ven. La típica bienvenida, la típica presentación. ¿Porque todo tiene que ser lo mismo? ¿No puede ser algo más variado? Bah, sin embargo, nada cambiará. El reloj marca las 11am en media hora van a despachar. Pero, sin embargo, estoy viendo las cagadas presentaciones. Por favor meteorito, ¡porque no mejor dejaste a los dinosaurios vivos! ¡Tenías que matarnos a nosotros! Cuando todo no parece ser más aburrido de la cuenta, entra a clases una persona nueva. Se nota porque conozco a cada persona aquí y bueno, este espécimen llego tarde, no tiene pinta de nerd. Un chico escuálido, moreno, bien flaco y con cabello rizado entro al salón. Parece un palillo de dientes. El profesor le pide que se quede ahí y como soy la última de la fila me pide que me presente.
Ahora es mi turno, me toca decir quién soy, otra vez. Bien, aquí voy.
-¡Hola! Soy Karrie Marie Mulligan, tratadme bien y soy su mansa paloma, tratadme mal y conocerán lo hermosa que soy, váyanse a la mierda todos. -Dije sarcástica. Más todos me miraban raro. -¿Que miran, bichos raros? -Les reclame, más ellos se quedaron quietos. El profesor solo me miro, ya está acostumbrado a mis hermosas presentaciones. Le toca el turno a palillo de dientes. Ahora ya no soy la última, sino el. Gracias destino.
-Buenos días, soy Seth, espero que este año escolar entre con buenas bendiciones, Dios nos ama tal cual somos, igual a ti Karrie, él te ama mucho -Sonrió.
¿Que?
¡Está loco o que le pasa! ¡no me mencionen a ese señor!
Nunca viví en un cielo, siempre he visto el infierno en mi día a día⸺ Cuenta Abey, ⸺Pero, siempre tuve la esperanza de un cielo en la tierra. Una chispa de anhelo. La vida de abey fue difícil, no un cuento normal de la chica que sufre y solo es feliz cuando su príncipe llega. Esto no es así. Theo por en cambio, estaba en termino medio, no estaba en espera de un milagro. No estaban “Del uno para el otro” “En amor a primer vista” Pero su humanidad le llamo la atención. Él se acercó. Ella trato de acercarse. No fue en vano. Theo no es un príncipe ni Abey es una princesa. Solo son simples desconocidos donde sus vidas tuvieron enlace en un simple momento de la vida. Ambos se rescataron, ambos se restauraron. No fue cosa de cuento de hadas ¿Y sabes qué? ¡que se joda todo el mundo, carajo! Nadie merece lo que le pasa ni nadie merece el misero amor que personas llamadas “Conocidos” Le brindan. Abey esta en busca de un cielo, Theo en busca de independencia. ¿Qué puede Salir mal? ¿Tal vez, la interesante paradoja que es encontrase a abey en el lugar menos inesperado del mundo? Yo no lo sé, pregúntale a Theo.
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".
Sólo hace falta un segundo para que el mundo de una persona se derrumbe. Este fue el caso de Hannah. Durante cuatro años le entregó todo su amor a su marido, pero un día él le dijo fríamente: "Divorciémonos". Hasta ahora se dio cuenta de que todos sus esfuerzos de los últimos años fueron en vano. Su marido no la amó. Mientras ella procesaba la noticia, la voz indiferente continuó: "Deja de fingir que estás sorprendida. Nunca dije que te amaba. Mi corazón siempre ha pertenecido a Eliana. Sólo me casé contigo para apaciguar a mis padres". El corazón de Hannah se rompió en un millón de pedazos cuando firmó los papeles del divorcio, marcando el final de su reinado como esposa devota. La mujer fuerte que tenía dentro rápidamente se manifestó. En ese momento, juró no volver a depender de un hombre nunca más. Su aura era extraordinaria cuando se embarcó en el viaje por encontrarse a sí misma y dominar su propio destino. Cuando regresó, había madurado mucho y era completamente diferente de la esposa dócil que todos conocieron. "¿Qué estás haciendo aquí, Hannah? ¿Es tu truco para llamar mi atención?", preguntó su arrogante exmarido. Antes de que pudiera responder, un CEO autoritario apareció de la nada y la tomó en sus brazos. Él le sonrió y, en tono de amenaza, dijo: "Sólo para advertirle, señor, ella es mi amada esposa. ¡Aléjese de ella!". El exmarido no podía creer lo que oía. Él pensó que ningún hombre se casaría jamás con Hannah, pero ella le demostró que estaba equivocado. Pensó que ella nunca lograría nada. No sabía que habría aún más sorpresas por venir...
Se suponía que mi matrimonio con Mathias me haría la mujer más feliz del mundo. Aunque sabía que él no me amaba, pensé que se enamoraría de mí una vez que lo colmara de amor. Ya pasaron cinco años y Mathias me trataba como a una cualquiera. Para colmo, conoció a su verdadero amor y cortó todos los lazos conmigo por culpa de ella. Él la presentó a todo el mundo; algo que nunca hizo por mí. Su infidelidad me llevó a la depresión. Me sentía totalmente destrozada. Tristemente, incluso en mi lecho de muerte, mi supuesto marido nunca apareció. Cuando volví a abrir los ojos, sabía que el destino me había dado una segunda oportunidad. Yo todavía era la esposa de Mathias y pasamos dos meses antes de que conociera a su verdadero amor. En esta vida, me negué a que él volviera a lastimarme. Consciente del gran error de mi antigua yo, le pedí el divorcio. Mathias rompió los papeles del divorcio una y otra vez y al mismo tiempo me encerró. "¡Rylie, deja de hacer estupideces! ¡Hacerte la difícil no me funciona!". Para demostrarle que hablaba muy en serio, seguí adelante y solicité a la justicia. Finalmente entró en pánico. Abandonó a la "mujer de sus sueños" y se arrastró a mi lado. "Por favor, dame una segunda oportunidad, Rylie. Te prometo amarte con todo mi corazón. Serás la única mujer en mi corazón de ahora en adelante. No me dejes, ¿de acuerdo?". Una guerra estalló en mi mente. Por un lado, no quería que me hicieran daño otra vez. Pero, por otro lado, no quería dejar ir al hombre que amaba tanto. ¡¿Qué debo hacer?!
Eveline se casó con Shane, un obstetra, a la edad de 24 años. Dos años más tarde, cuando estaba embarazada de cinco meses, Shane abortó al bebé él mismo y procedió a divorciarse de ella. Fue durante estos tiempos oscuros que Eveline conoció a Derek. Él la trató con ternura y le dio el calor que nunca antes había sentido ella. También le causó el mayor dolor que jamás había tenido que soportar. Eveline solo se hizo más fuerte después de todo lo que experimentó, pero ¿podría soportar la verdad cuando finalmente se revelara? ¿Quién era Derek detrás de su carismática fachada? ¿Y qué haría Eveline una vez que descubriera la respuesta?
Todo el mundo esperaba con impaciencia que Rhett se divorciara de Jillian para poder estar con su amor de la infancia. Pero cuando él por fin convocó una rueda de prensa, no fue para anunciar su divorcio, sino para presentar con orgullo al público a su hijo recién nacido. "Ha habido rumores de que mi mujer y yo nos estamos separando. Estoy aquí para aclarar las cosas de una vez por todas. Estamos felices y enamorados, y recientemente hemos sido bendecidos con nuestro angelito".
Después de tres años de matrimonio sin amor, la traición de Neil hirió profundamente a Katelyn. Ella no perdió tiempo y rápidamente se deshizo de ese canalla. Tras el divorcio, se dedicó a su carrera profesional. Alcanzó la fama como diseñadora, doctora y hacker brillante, y se convirtió en un icono venerado. Neil, consciente de su grave error, intentó en vano reconquistarla, solo para presenciar su magnífica boda con otro. Mientras sus votos se retransmitían en la mayor valla publicitaria del mundo, Vincent deslizó un anillo en el dedo de Katelyn y declaró: "Katelyn es ahora mi esposa, un tesoro de valor incalculable. Que todos los que la codicien tengan cuidado".