Adam salamanca , joven empresario vanidoso , arrogante y un engreÃdo en toda la extensión de la palabra , no hay mujer que se le resista ni siquiera su secretaria Simona guerra, que ha ocultado sus sentimientos hacia Adam por dos años pero al fin se le presentara la oportunidad, ¿será que aceptara casarse con Adam?
ADAM
Me encuentro sentado en mi oficina leyendo el periódico y veo que me están jodiendo la maldita existencia la prensa amarillista, están dudando de mi sexualidad solo por verme salir de un exclusivo bar gay de la ciudad.
Como odio a estos periodistas que se atreven a juzgar a los demás solo por verlo salir de un determinado lugar, las cosas no siempre son lo que parece, pero eso no le importa a este tipo de personas que viven del rating y sobre todo poniendo en duda la sexualidad de alguien como yo.
Término de leer la nota y veo que la reportera es Andreina Gonzales, muevo mi cuello hostigado sintiendo que las venas me arden por el enojo que recorre todo mi cuerpo, «maldita mujer» escribió toda esta mentira solo porque no quise follarla, las mujeres deben entender que yo escojo a quien follar no ellas a mÃ.
Suena el teléfono de mi oficina levanto dicho aparato y contesto.
-Simona que quieres - mi voz suena áspera, no estoy de genio para comportarme educadamente.
-Si, si señor Adam, me atrevo a interrumpir ya que es su amigo Leonardo , pide hablar urgentemente con usted.
Simona es mi secretaria, a veces mi saca de mis casillas, su timidez y miedo hacia mi hasta cierto punto es bueno, eso de intimitar tanto a una mujer que tiembla solo cuando tu sombra se cierne sobre ella es un espectáculo digno de ver, pero esta mujer se pasa, no hay un dÃa que no se note su nerviosismo cada vez que me habla por teléfono o personalmente, lo único que hay que rescatar es que como empleada es muy competente.
-Pásame la llamada.
- Sà señor.
Espero unos segundos y la voz ronca de Leonardo no se hace esperar.
-Hola gay - rÃe cuando me dice asÃ.
-Mira leo no te atrevas a burlarte de mÃ, esto que está pasando es tu culpa por llevarme a ese maldito lugar.
Las risas de él se hacen más fuerte, nunca ha tenido una risa discreta.
- Lo se hermano perdón, pero es inevitable no reÃrme, y cuéntame que haz pensado para solucionar este problema.
-No sé, y tú me tienes que ayudar, joder tú me sacas de este problema.
Digo enojado, si no me hubiese insistido yo no hubiera ido a ese maldito lugar.
-Bueno en la noche voy a tu casa, me imagino que tus padres ya saben la noticia.
-No lo sé, me imagino que no, ya me hubieran llamado.
- En fin, paso por ti para que hablemos tranquilamente en casa y pensamos en algo.
-Bien.
Cuelgo la llamada y tocan la puerta, doy la orden de ingresar y aparece en escena mi secretaria. Ingresa y cierra la puerta y se acerca a mi escritorio, es muy linda, solo que su timidez, es como una patada en el culo para mi concepto, viste un sencillo vestido de floreado de color beige, que le llega un poco más arriba de la rodilla y silueta semi ajustada y tacones altos negros.
- Disculpe señor vengo a entregarle el informe que me pidió, - pone la carpeta en el escritorio, nunca me mira a los ojos, mientras que yo no dejo de observar cada movimiento - y a comunicarle que su madre llamo y dice que hoy tienen una cena en su casa que no puede faltar.
-Que estupidez vivo con ellos como podrÃa faltar -le respondo de mala manera. Y sé que eso la pone aún más nerviosa, ya que toma el borde de su vestido y empieza a enrollarlo como niña chiquita, ¿será virgen? ese pensamiento fugaz hace que una risita salga de mÃ.
- Simona retÃrate- asiente y sale de mi oficina.
Me concentro en mi trabajo del dÃa, aunque tenga ese pequeño problema hay una empresa que tengo que manejar y pese a delegar obligaciones, el funcionamiento depende completamente de mÃ.
El dÃa se me pasa en mi oficina sin recibir llamadas y visitas solo Simona ingresa para traerme algo de comer, tiempo para moverme no tengo, hay muchos contratos que estudiar y trabajos que delegar para mantener a flote la empresa de mis padres.
Miro el reloj de la pared de mi oficina y son las seis y media, ya es hora de organizarme ya que pronto vendrá leo, ahora viene a mi mente, ¿porque mis padres no quiere que falte a la cena? maldición seguramente abran leÃdo la noticia o se habrán enterado por alguna chismosa amiga de mi madre.
Tocan de nuevo a la puerta.
-Adelante -digo.
Ingresa Simona
- Habla - sé que soy un hijo de puta con ella, pero realmente me fastidia su personalidad tan sumisa.
-Señor llamo su amigo Leonardo, dice que porque no contesto su celular y que lo espera en el estacionamiento.
Es cierto lo tengo apagado, pero eso es algo que no se lo hago saber a ella.
-Bien puedes retirarte - le digo sin mirarle esta vez, quiero terminar de revisar estos papeles.
-Señor si no, es más, ya termino mi horario me retiro- no le respondo
-Señor- vuelve a llamarme, tengo los papeles en las manos y esta vez levanto mi mirada fulminándola.
-¿Ahora que quieres Simona? - ella tiene muy lindos ojos claros, pero mi mirada es tan pesada que de inmediato ella mira para otro lado
-Señor yo, yo -y ahà están sus malditos nervios que se le olvidan hasta las palabras,
-¿Tu que Simona? - le pregunto un poco enojado.
-Solo querÃa recordarle la cena con sus padres.
-No lo he olvidado, no soy un mocoso al que tengas que recordarle la tarea- Por mis palabras ella parece sorprendida, tal vez fui muy lejos, pero verla asà toda indefensa me dan ganas de jugar un poco con ella, trata de irse, pero la detengo con mi voz.
-Espera Simona- para su acción y voltea a verme.
-Señor que necesita -ella siempre tan servicial
-¿Hace cuánto que no haces el amor'?
Termino de decir y sus ojos se abren como platos, es muy chistoso ver su reacción, toma de nuevo su vestido con la mirada fija al piso y decido levantarme de mi silla y acercarme a ella, está a unos cuantos pasos de la puerta.
-Responde lo que te pregunte -le digo acercándome a ella, e instintivamente retrocede, chocando su espalda contra la puerta.
-Lo siento señor, pero eso a usted no le incumbe, -dice con su rostro enrojecido provocando una reacción en mi cuerpo que nunca habÃa tenido al tenerla cerca, la pena en ella es evidente, y por su reacción llego a la conclusión que nunca ha tenido sexo.
-¿Eres virgen verdad? - digo cerca de su oÃdo percibiendo el estremecimiento de su cuerpo, su mirada
Pego mi cuerpo al de ella y poso mis manos en la puerta en ambos costados, y puedo sentir como tiembla, que tierna es.
-Señor, por favor no me haga esto- sus palabras y el miedo que se siente al pronunciarlas hacen que entre en razón, me separo de ella y le digo
-Vete a casa Simona - sin más abre la puerta deprisa y sale de la oficina, joder ¿qué me paso? por un momento al tenerla cerca quise poseerla, sacudo mi cabeza alejando esos pensamientos, ella no es mi tipo.
Salgo de mi oficina, miro el escritorio de mi secretaria y ya no está, su puesto de trabajo siempre se mantiene impecable, organizado con todo en su lugar, llego al estacionamiento y ahà está mi mejor amigo leo lo saludo ingresando al puesto del copiloto y nos dirigimos a casa.
-Debes ponerle un alto a Andreina-bufo-esa mujer va a complicarte la vida.
-Si lo que desea es que me la folle, morirá esperando porque ahora mas que nunca no pienso tocarla.
-DeberÃas-recomienda-con eso te la bajas de encima, además la mujer no esta nada mal, no entiendo porque no te gusta.
-No es mi tipo-respondo sin más-las mujeres creen que por tener un cuerpo bonito todos vamos a caer y yo no me cuesto con la que quiere, sino que, al contrario, tenerme es un privilegio que no todas disfrutan.
-Ojalá esa mujer se fijara en mÃ.
-Ojalá alguna mujer se fijara en ti-sonreÃmos-pero eres muy feo y contra eso no hay nada que hacer.
Llegamos a casa y ahà están mis padres esperándome en la sala de visitas. Papas los llamo, pero el rostro de los dos es de pocos amigos, me acerco a mi madre y deposito mi beso en su mejilla
-Hola madre.
-¿Hijo mÃo como estas? -la saludo de beso en la mejilla-¿Hola leo como estas?- pregunta me madre a mi amigo, él es siempre bienvenido a casa.
-Señora SofÃa, muy bien - mi madre le dedica una cálida sonrisa y le da un beso en su mejilla
Me acerco a mi padre también hago la misma acción como mi madre, le doy un beso en su mejilla y un apretón de mano.
-Hijo tenemos que hablar,
Tomamos asiento todos en la sala, leo y yo en el sillón grande.
-Hijo- dice mi padre - tú sabes que te amamos por sobre todas las cosas, y que tu inclinación sexual nunca va hacer un motivo para que nuestro amor por ti cambie ade......
Detengo sus palabras, joder no quiero que esto se extienda.
-Papas no soy gay
-Pero te vieron salir de un bar gay - dice mi mama y leo rÃe y lo fulmino con la mirada.
-Es verdad, eso no lo puedo negar, pero no estábamos ahà por placer .
-Entonces explÃcanos, porque no entendemos nada- dice mi padre un poco irritado por la situación.
-Paso lo siguiente señor Rafael-dice mi amigo leo sale al rescate -fuimos a cerrar un negocio para mi empresa, el socio es gay y ese bar es de él, la única condición para yo cerrar el contrato era concretarlo en su bar, por eso le pedà a Adam que me acompañará, pero en ningún momento pensamos en los paparazzi.
-Sabes en el problema en el que estas - dice mi padre.
-Lo se padre la imagen de la empresa se verá afectada.
- y que has pensado para solucionarlo - dice mi madre
-Por eso estoy aquà - dice leo - vamos a pensar que hacer para solucionar el problemita
-Nosotros ya pensamos en una solución- dice mi madre, sentándose en las piernas de mi padre
- ¿AsÃ, y cuál es?- leo y yo respondemos al mismo tiempo.
-Pues hemos pensado que ya estas bastante grandecito y que nunca te hemos visto en una relación seria, y esa chica la periodista escribió todo eso por despecho entonces a la prensa y a todos nuestros allegados hay que cerrarles la boca.
Si a mi padre le he contado una gran parte de mi vida amorosa, es muy buen amigo.
-Eso que quiere decir? -le digo a mi padre. Esta vez habla mi madre diciendo.
-Es hora de que te cases hijo.
Tras tres años fuera de Nueva York, Dracco McFinnigan regresa a su ciudad alzándose como nuevo presidente de la constructora familiar, reviviendo una vieja rivalidad que arrasara con más de uno. Ava Valentine no solo lucha para no dejar caer su empresa, evita estar a merced del peligro que la acecha, no obstante, es inevitable para ella no sentir atracción por el peor enemigo de su novio, quedando en medio de una lucha de poder que desatara una hoguera que solo alberga llamas de pasiones prohibidas, relaciones insanas y amores tan intensos como tóxicos.
Hella McDonald’s es una excelente arquitecta que toma la presidencia de la compañÃa familiar llena de expectativas y metas por cumplir. Su camino no será fácil ya que un viejo amor regresará desatando un romance turbio volviendo amigas en rivales. Maksimijan Komarov es un hombre calculador, frio, serio y un misterioso asesino que tiene un gran secreto porque no es lo que aparenta ser. Vive una guerra constante y su organización como la venganza son sus únicas metas.
EL MUNDO FUE TESTIGO DE COMO DOS MUJERES ARDIERON CON EL CORAZON DESTROZADO «DICEN» QUE NO HAY NADA MAS PELIGROSO EN ESTE MUNDO QUE LA VENGANZA DE UNA MUJER Y LAS LAULES TIENEN GANAS DE VIVERTIRSE CON AQUELLOS QUE SE BURLARON DE ELLAS.
Draco Mac Donald es un hombre cruel, calculador, despiadado que siempre ha deseado a la mujer de su socio y enemigo, ahora el susodicho a muerto y por eso no pierde oportunidad de ir en busca de su trofeo, sin ningún tipo de consideración se le presenta el mismo dÃa del entierro de su marido para hacerla suya a la fuerza, el hombre la desea, la mujer despierta las más insanas sensaciones, quiere su cuerpo, dominar su espÃritu y llegar a su corazón. Ava Wilson Lawless sin embargo es una mujer que ha crecido en una comunidad religiosa, es recatada, generosa, bondadosa y fiel creyente de Dios, tiene costrumbres religiosas que no piensa romper,  ama a su familia la cual debe proteger aceptando la petición del malvado hombre que la engaña para saciar sus más bajos instintos. Mentiras, secretos, traiciones, enredos y una pasión que se desencadena en ella porque el hombre es sencillamente una bala de fuego que la incendia sin ella proponérselo. Ingredientes como el cinismo, la maldad, la pasión y el desenfreno se enfrenta contra la inocencia, ingenuidad y pureza de una mujer que cae en el pecado, porque el infierno no esta tan lejos, cuando es su boca descubre que el fuego muchas veces no quema.
SOY LA PERVERSIÓN DEL JEFE *PARTE 2* Él creÃa que ella siempre estarÃa a sus pies, que tolerarÃa su crueldad con tal de no perder lo que tenÃan. Después de todo, estaba seguro de que nadie podrÃa darle lo que conseguÃa con él. Sin embargo, ella se cansó y aquella noche desapareció de su vida. Sebastián no imaginó que aquella inexperta en el sexo podrÃa ser capaz de mover el mundo bajo sus pies y, aunque hizo de todo por negar sus sentimientos y destruirla por completo, terminó siendo quien se arrodillara ante ella y suplique el perdón, pero para cuando él la localizó, ya habÃa alguien que tenÃa puesto sus ojos en ella. Ariana estaba dispuesta a ponerle fin al capÃtulo más doloroso de su vida. Y es que su enfermiza obsesión por el Licenciado Vega terminó con sus sueños de ser una gran abogada y con una amistad de años. O era asà como ella consideraba la relación que tenÃa con Ana, porque tan pronto abandonó la ciudad, ninguna de las dos se interesó en saber de la otra. Un año habÃa pasado y en ese tiempo sus vidas habÃan dado un giro de 180°. Por un lado, él no habÃa perdido sus manÃas y ya tenÃa a otra mujer que cumplÃa a la perfección con sus exigencias. Por el otro estaba ella, que llevaba meses en una relación con un hombre casado que, además de ser un excelente amante, era su jefe. Cuando Ariana debe regresar a Buenos Aires, se entera de que Sebastián tiene una favorita y descubre que no es otra que Ana, su ex mejor amiga. El resentimiento resurge y lejos de escapar por segunda vez, decide hacer hasta lo imposible para cobrarse lo que le hicieron, aunque eso signifique introducirse en ese mundo perverso del que se juró, no regresar jamás. ¿Será capaz de destruir la vida de las dos personas que más ama o dejará que una vez más Sebastián la manipule y la arrodille a sus pies? Una traición, muchas mentiras y un deseo de venganza que crece.
Stella Richard se casó con Rene Kingston en lugar de su hermana Sophia por algunas razones. Pero desde el principio, ella sabe que su matrimonio era solo un contrato por tiempo lÃmite y una vez que se cumplió el tiempo, ella tenÃa que irse. Para RK, este matrimonio fue solo una carga, pero para ella fue un regalo de Dios. Porque RK era el hombre al que habÃa amado toda su juventud... Entonces, mientras tanto de su matrimonio, Stella hizo todo lo posible para que este matrimonio funcionara. Pero el dÃa que descubrió que estaba embarazada, su esposo le dio el papel de divorcio y le dijo... "No quiero a este niño. No olvides abortar". Estas palabras salen de su boca, como una bomba para Stella, y cambiaron su vida... Ella firmó su nombre en el papel de divorcio y salió de la casa... Porque ella no quiere estar con un hombre tan frÃo... Seis años después... RK compró la empresa en la que trabajaba Stella. Pero Stella hizo todo lo posible por no tener nada que ver con él... Porque ella tenÃa un hijo y no querÃa que él se enterara de él... Pero un dÃa, cuando Stella recogió a su hijo de la escuela, él la vio... RK, "¿Cómo te atreves a tener un hijo con otro hombre?" Stella, "No creo que tenga nada que ver contigo". RK estaba a punto de decir más cuando su mirada se posó en el niño a su lado... Su rostro se veÃa igual que cuando era joven...
Allarik "La venganza del jeque" Para Allarik el amor es algo sobrevalorado que solo sirve para fastidiar a las personas con el drama y sentimentalismo que deja a su paso. Nunca, a ofrecido a nadie lo que él jamás ha sentido... eso que a él le fue negado por culpa de su enemigo. Ahora el solo vive para vengarse, para saciar sus propios deseos oscuros y conseguir todo lo que siempre quiere. ¿Pero qué ocurrirá cuando unos ojos azules igual que los de su enemigo, pero en versión femenina se coloquen sobre él? ¿Cómo reaccionará cuándo se encuentre con una persona tan rota como él, pero su juramento solo le dicte hacerle más daño? Porque el ha venido a destruirte, a volver polvo todo tu ser y después de hacerte cenizas, volver a reconstruirte a su antojo. Egocéntrico, cÃnico, sarcástico, sádico y con una presencia abrumadora. ¿Está lista para esto? segundo libro de la trilogÃa amantes del desierto. Del odio al amor solo hay un paso y más cuando se trata de los enemigos. Bienvenidos a un lugar en donde las arenas ardientes del desierto son las únicas testigos del nacimiento de las pasiones más oscuras, nunca antes vistas. En donde la venganza prevalecerá y ni el amor más grande lo podrá cambiar. ¿O si?
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