Por culpa de un collar, las dos chicas cambiaron de vida. Debido al contrato de 5 millones, la chica se convirtió en una madre de alquiler. Unos años despés, la madre de alquiler trajo al bebé y apareció en la vista de Álex. -¡Mujer, nunca te escapes de mi palma! El frío Ceo sonrió
En un extremo de un pasillo del hospital, la secretaria que la acompañaba sostenía su teléfono en una mano y un informe con la otra, presentando el documento.
«Camelia, 18 años, estudiante, su padre fue negligente en su negocio y se arruinó. Según las investigaciones, toda la información es correcta. Su estado físico general se ha demostrado apto por las pruebas médicas, y no habrá ningún problema en cuanto a sus derechos de custodia.»
Lamentablemente, esta chica no podía cumplir las condiciones de la fecundación in vitro. Entonces, solo podían buscar un método alternativo.
Camelia se quedó sentada en el banco. Contemplaba el paisaje fuera de la ventana. Su expresión era extrañamente tranquila, pero en el fondo de sus ojos acuosos había una completa oscuridad.
Aunque los delicados rasgos de la joven la hacían parecer aún más joven, su tierno rostro, como si hubiera experimentado muchos acontecimientos de la vida, mostraba una mirada incompatible con su edad.
Era la elegida, la única entre un millón. Debido a su estética, la remuneración que le proporcionaba su empleador era generosa. La suma de cinco millones de dólares era ya astronómica para ella.
Hace tres días, firmó en secreto un contrato sin que su padre lo supiera y luego la trajeron a este lugar. La encerraron en esta habitación todos los días, le prohibieron cualquier contacto al exterior y aún más salir, como si fuera una paciente en cuarentena.
Sabían que, para prepararla para el embarazo, necesitaban asegurar su salud, así su cuerpo estaría mejor preparado para llevar al bebé.
Las tres comidas que le hacían al día eran extremadamente exquisitas. Jamón, tocino, pan, carne de vaca, todo era demasiado extravagante. Ella sabía que esos alimentos le ayudarían a prepararse mejor para el embarazo, así que, aunque no le gustaba comerlos, únicamente podía tragarlos a la fuerza.
Camelia no se atrevía a desobedecer ninguna orden, ya que la obediencia absoluta era una de las condiciones establecidas en el contrato.
Así, incluso hoy, seguía fielmente a la secretaria de su empleador y acudía ansiosa a este instituto privado, para someterse a los exámenes médicos.
Este empleador era un misterio, ella no lo había visto ni una sola vez. Solamente conocía el contrato, y que la firma de este le daría derecho a una remuneración de cinco millones de dólares. Esta cantidad debería ser suficiente para ayudar a su padre a superar la crisis financiera.
No se atrevió a mencionar este asunto a su padre. Cuando se fue, nada más dejó una nota y no se despidió. Debido al largo periodo de gestación subrogada, probablemente no podría volver a casa pronto. Así, no tuvo que preocuparse temporalmente por la aprehensión de su padre.
Según una de las condiciones del contrato, debía estar bajo estrecha observación todo ese tiempo hasta que concibiera. Cuando se cumpliera esta condición, se depositaría por adelantado un millón de dólares en la cuenta bancaria de su padre. Se le pagaría una suma extra si daba a luz a un niño, como mencionó la secretaria.
Gestación subrogada. Era de risa. Ella había pensado en todo para ganar dinero, pero vender su cuerpo nunca había sido una de ellas. Sin embargo, al tratarse de una gran suma, no pudo evitar emocionarse. En apuros económicos, eligió este camino tan despreciado.
Junto al mar. Una lujosa villa con vistas al mar.
Las villas de esta zona se presentaban con las mejores vistas y por lo tanto, los precios exorbitantes del terreno eran evidente.
Después de una simple puesta a punto, una extravagante limusina la llevó a la villa. El vehículo partió rápidamente después de que ella recibiera algunas instrucciones.
La secretaria le dijo que esta noche él llegaría. Camelia respiró profundamente. Ya no estaba de humor para apreciar la hermosa vista del mar. Tiró de su equipaje y entró en la villa con el corazón encogido.
Cayó la noche. En un lujoso dormitorio, las cortinas estaban bien cerradas y bloqueaba el paso de las luces.
Dentro de la silenciosa habitación, se dio un baño y se acostó tranquilamente en la cama grande. Se le pidió que llevara una venda en los ojos. Perdió el sentido de la vista, pero su sentido del oído aumentó considerablemente. Incluso podía oír la brisa del mar y las olas rompiendo en la orilla.
Se ha dedicado a su familia, pero ha recibido una sentencia de divorcio. El marido quería casarse con la mujer que pretendía salvarle la vida. Ocultó su embarazo de 2 meses y ocultó que había donado su riñón para salvarle. Un accidente de coche casi acaba con su vida, y en el hospital encontró al niño con la misma cara que él.
Perdió a su exnovio y fue al bar en búsqueda de un gigoló. Una noche de pasión con un desconocido y al cabo de un mes descubre que está embarazada. Este gigoló es el hombre más rico de la ciudad. ¿Seguirán juntos?
Cuando Aurora recibió una invitación al club BDSM más exclusivo de la ciudad, supo que tenía que ir. Dolor y placer, bondage, dominación y sumisión, todo entrelazado. Era todo lo que siempre había deseado. Por esta vez, se atrevería a alcanzar lo que quería, incluso cuando sus inseguridades y su timidez trataran de frenarla. —Eres nuestra desde el momento en que te vimos —afirmó como si no tuviera elección en ello, y la verdad era que yo era de ellos, pero lo que no sabían era que ellos también eran míos.
Todo el mundo fue golpeado por una narcolepsia anormal y hubo un coma masivo. Lior fue transferido a un campo de batalla dimensional cuando cayó en un sueño narcoléptico anormal. Esta es la historia de él cuando comienza como un secuaz.
Kallie era una muda. Su marido la ignoró durante cinco años desde su boda, no solo esto, ella hasta sufrió un aborto por culpa de su cruel suegra. Tras el divorcio, Kallie se enteró de que su exmarido se había prometido rápidamente con la mujer que realmente amaba. Sujetando su vientre ligeramente redondeado, se dio cuenta de que él nunca se había preocupado realmente por ella. Decidida, ella lo dejó atrás, tratándolo como a un extraño. Sin embargo, tras su marcha, ese hombre recorrió el mundo para buscarla. Cuando sus caminos volvieron a cruzarse, Kallie ya había encontrado una nueva felicidad. Por primera vez, él se humilló ante ella y le suplicó: "Por favor, no me dejes...". Pero la respuesta de Kallie fue firme y despectiva, cortando cualquier vínculo entre ellos: "¡Lárgate!".
A veces el amor aparece de la manera más inesperada y en la forma de la persona menos pensada. Para Daniel, la vida a sus 40 años es una rutina entre sus tres hijos y su cargo de CEO de la empresa familiar. El fallecimiento de su esposa lo deja inmerso en la tristeza; creando, con el correr de los años, una coraza fría a su alrededor. Deanna tiene una vida normal, trabaja medio tiempo y estudia en la Universidad de Artes porque quiere lograr su sueño: cantar en la ópera. Solo le falta un año para terminar su carrera cuando su amigo Harry le pide ayuda desesperado. Una antigua regla familiar le impide casarse con su novia, la cual está embarazada. Para hacerlo, Daniel, su hermano, debe casarse primero. Para ayudarlo con su problema Daniel y Deanna acceden a fingir una relación y un matrimonio. Son tan opuestos que la atracción es inevitable. Él encuentra en ella la calidez que faltaba en su vida y Deanna el amor luego de una ruptura desastrosa. Finalmente, Daniel puede volver a tener una familia. Pero hay muchos intereses ocultos que buscan separarlos y alejarlos. El viaje es difícil, deben enfrentarse no solo a terceros que les complicaran las cosas, sino también a sus propios miedos e inseguridades. No es sencillo equilibrar 15 años de diferencia. Pero el corazón tiene razones que la misma razón nunca entenderá.
Amar y ser amada es lo que toda mujer sueña. Sin embargo, lo único que Debbie quería era el divorcio. Llevaba tres años casada con Carlos, un joven multimillonario a quien ni siquiera había visto la cara. Cuando por fin decidió poner fin a su irónico matrimonio e ir en busca de la felicidad verdadera, apareció su supuesto marido y le pidió que lo intentaran de nuevo. A partir de entonces, Carlos se sentía increíblemente atraído por el espíritu libre y salvaje de Debbie y se enamoró de ella. Él comenzaba a mimarla. Poco a poco, lo que había entre ellos se iba a convirtiéndose en una atracción irrefrenable. Esto es una extraordinaria historia de amor donde descubrirá que, a veces, el amor no está muy lejos de cada uno de nosotros.
Él, con una actitud arrogante que cree que ha nacido para que complazcan todas sus exigencias. Que no le importa pisotear la dignidad de ninguna otra persona con tal de obtener lo que desea y pretende que lo traten como un Dios, se encuentra con la horma de su zapato. Ella, estudiante de abogacía y que odia a los hombres con una personalidad como la de él, tiene la mala suerte de caer en su estudio para realizar sus pasantías y desde el primer minuto se odiaron. Pero dicen que del odio al amor hay un solo paso y estos dos, dieron mucho más que uno. Ana, sin saberlo, se convertirá en su objeto de deseo y se verá envuelta en su apariencia depredadora que logrará obnubilarla y poner a disposición su voluntad logrando arrodillarse a sus pies. “Deseo, pido y obtengo” una frase que define a este hombre.
Mi familia era pobre y tenía que trabajar medio tiempo todos los días solo para pagar las cuentas y estudiar en la universidad. Fue entonces cuando la conocí, la chica bonita de mi clase con la que todos los chicos soñaban salir. Era muy consciente de que ella era demasiado buena para mí. De todos modos, reuniendo todo mi coraje, le dije que me había enamorado de ella. Para mi sorpresa, accedió a ser mi novia. Me dijo, con la sonrisa más bonita que he visto en mi vida, que quería que el primer regalo que le diera fuera el último iPhone de gama alta. Un mes después, mi arduo trabajo finalmente valió la pena. Pude comprar lo que ella quisiera. Sin embargo, la pillé en el vestuario besando al capitán del equipo de baloncesto. Incluso se burló despiadadamente de mis defectos. Para colmo, el tipo con el que me engañó me dio un puñetazo en la cara. La desesperación se apoderó de mí, pero no pude hacer nada más que tirarme en el suelo y dejar que pisotearan mi orgullo. Cuando nadie lo esperaba, mi padre me llamó de repente y mi vida cambió. Resulta que soy el hijo de un multimillonario.
Anoche pasé una noche erótica con un desconocido en un bar. No soy una mujer al azar. Hice esto porque estaba muy triste ayer. El novio que había estado enamorado de mí durante tres años me dejó y se casó rápidamente con una chica rica. Aunque actúo como si nada hubiera pasado delante de mis amigos, estoy muy triste. Para aliviar mi estado de ánimo, fui solo al bar y me emborraché. Accidentalmente, me encontré con él. Él es más que atractivo e increíblemente sexy. Como el deseo controlaba mi mente, tuve una aventura de una noche con él. Cuando decidí olvidarme de todo y seguir adelante, descubrí que mi aventura de una noche se convirtió en mi nuevo jefe. Un tipo posesivo.