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Dicen que lo prohibido es mucho más excitante, en esta historia van a encontrar relatos eróticos en donde cada personaje hace realidad sus fantasías y más oscuros deseos.
Antonella
¿Alguna vez has deseado comer del fruto prohibido? Esa pregunta me la hizo mi amiga Luciana, ella dice que comer de lo prohibido es algo totalmente excitante y mucho más si lo hacen en lugares donde puedan ser vistos.
La adrenalina corre a mil kilómetros por hora mientras te deleitas del deseo, la pasión y la lujuria. En mi caso no es que tenga mucha experiencia en relaciones sexuales, con decirles que a mis 20 años aún soy virgen.
Mi vida gira en torno a mis estudios, papá solo quiere que me enfoque en ser la mejor y por esa razón no ha querido que busque un empleo, que para eso él trabaja y me da todo lo que necesito. Se puede decir que mi vida es monótona y aburrida.
Actualmente estoy estudiando administración de empresas, y la próxima semana empezaré mis pasantías en la empresa donde mi padre es dueño, se que al principio fue un poco descabellado, quedé en estado de shock al enterarme que las haría justo en la empresa de mi padre. Ahora sí se puede decir que me tendrán vigilada a cada rato y en todo momento.
Me encuentro en mi habitación terminado de arreglar unas cosas de la universidad, miro mi reloj y me puedo dar cuenta de que son las 7:00 de la noche y solo me queda media hora para arreglarme, quede en ir a un antro con mi amiga Luciana aprovechando que mi padre salió a una cena de negocios con mi madre.
Entro al baño como rayo veloz, me doy una ducha rápida sin lavar mi cabello, al salir rebuscó entre mi closet una ropa que sea cómoda y que permita mover mi cuerpo al ritmo de la música. Me coloco una falda de cuadros rojos, sí, es una falda escocesa, una camisa de tiras blanca y unas zapatillas negras. Recojo mi cabello en una coleta alta y me maquillo en tonos claros.
Al verme al espejo me gusta como me veo, parezco una niña angelical pero con su toque de travesura. Escucho sonar el claxon de un auto y esa es la señal que tanto estaba esperando.
Tomo las llaves y bajo las escaleras de dos en dos hasta llegar a la sala, vigilo que no se encuentren ninguno de los empleados cerca y salgo en puntillas cerrando la puerta con mucho cuidado.
-Que perris te ves amiga. -dice mi amiga-Esta noche dejarás de ser casta y pura.
-Deja de decir tonterías y vamos. -subo al coche- Hoy es viernes y el cuerpo lo sabe.
Sin más espera pisa el acelerador emprendiendo nuestro camino, prendo el estéreo y la voz de Bon Jovi impregnan el ambiente con la canción It's My life.
This ain't a song for the broken-hearted
No silent prayer for faith-departed
And I ain't gonna be just a face in the crowd
You're gonna hear my voice when I shout it out loud
It's my life
It's now or never
But I ain't gonna live forever
I just want to live while I'm alive
(It's my life)
My heart is like an open highway
Like Frankie said, "I did it my way"
I just want to live while I'm alive
It's my life.
Traducción
(Esta no es una canción para los que tienen el corazón roto
No hay oración silenciosa para los difuntos
Y no voy a ser solo una cara en la multitud
Vas a escuchar mi voz cuando la grito en voz alta
Es mi vida
Es ahora o nunca
Pero no voy a vivir para siempre
Solo quiero vivir mientras estoy vivo
(Es mi vida)
mi corazón es como una carretera abierta
Como dijo Frankie, "lo hice a mi manera"
Solo quiero vivir mientras estoy vivo
Es mi vida).
Las dos cantamos a todo pulmón, parecemos un par de locas desquiciadas. Minutos después estamos estacionando el auto frente al gran antro Angel o Demonio, según mi amiga aquí puedes portarte como un ángel sin cometer ningún tipo de pecado o como un demonio desatando todas tus pasiones y cumplir cada una de tus fantasías.
En la entrada hay una gran fila, pero nosotras no tenemos necesidad de hacerla ya que el portero conoce a mi amiga y nos hace pasar, al entrar la música retumba por los parlantes, luces de colores iluminan la pista de baile. El lugar está a reventar, no hay ninguna sola mesa desocupada y la barra está totalmente copada, con decir que no caminas sino las mismas personas se encargan de moverte por el lugar.
Ambas nos tomamos de la mano y como podemos llegamos a una esquina de la barra, aquí parecemos sardinas en lata pero eso es lo de menos cuando vienes a desatar las más perversas locuras.
Ambas pedimos unos tequilas, mientras esperamos le hago una inspección al lugar, mi cabeza parece un ventilador de tanto girar de un lado a otro. Desde aquí me puedo dar cuenta que en el tercer piso hay una zona VIP «Deben ser hijos de mami y papi los que se encuentran arriba». Salgo de mis pensamientos cuando siento un pellizco en mi brazo.
-Auch... -me quejo por el dolor- Luciana eso duele ¿Estás loca?
-Loca no mi reina, alerta a todo -muerde su labio inferior- Ese hombre de allá no te quita la mirada de encima.
Giro disimulada y mi amiga tiene toda la razón, desde que voltee no ha dejado de verme incluso levanta su copa y me guiña un ojo, siento que mis mejillas arden y debo parecer un tomate. Es un hombre de unos 30 años aproximadamente, cuerpo bien trabajado, cabello negro, piel morena y ojos no se puede distinguir el color por la distancia, en definitiva un adonis esculpido por los dioses del olimpo.
Su mirada penetrante me incómoda un poco, es como si me desnudara con solo mirarme, volteo nuevamente quedando de espaldas a él, si me sigue mirando de esa forma creo que voy a perder mis braguitas en el proceso.
El barman nos entrega nuestros trago y yo tomo el mío de un solo tirón, sacudo la cabeza por la reacción que causó el trago, siento que algo subió por mi rostro sintiendo la sensación de calentura en el instante.
-Mujer con calma. -espeta mi amiga- Si sigues tomando así no creo que puedas salir caminando de aquí y mucho menos disfrutar de la noche.
-Claro que no, es solo que lo necesitaba. -me encojo de hombros- Además así entro en calor de una buena vez.
De repente siento que alguien se acerca a mi espalda y susurra a mi oído.
Luego de vivir un intenso amor prohibido, Frederick Becker se hace a un lado para dejar que su hijo Enzo sea feliz junto a Yara Owen, quien fue el amor de su vida. Ahora solo le queda dedicarse a trabajar en sus nuevos proyectos y cuidar de sus mellizas. Se enfrentará a nuevos retos en donde él cree que no hay cabida para el amor. Pasará por muchas situaciones difíciles haciendo que su vida sea una montaña rusa. Esa en donde muchas cosas pueden jugar a su favor o en contra de sus deseos.
Sabrina está a un paso de ser doctora. Rodrigo obligado a un matrimonio para heredar un conglomerado. Los juegos del destino se encarga de cruzar sus caminos. A ella le dará la oportunidad de terminar sus estudios y evitar la muerte de su padre y a él la posibilidad de encontrar con quién resolver el asunto de contraer nupcias. Muchos eventos van a marcar la vida de cada uno de los personajes, donde sus vidas se verán involucradas en una montaña rusa de sentimientos. De las decisiones que ellos tomen va a depender si el contrato se cumple o termine antes de tiempo.
Luego de que Bastián quedara huérfano de ambos padres a sus escasos 10 años de edad, su abuelo, el gran empresario Aquiles Santori es quien se hace cargo de él. Lo envía a un colegio militar para que se prepare con todas las bases fundamentales para que en el futuro sea un hombre poderoso, de reputación intachable y sobre todo sea el heredero del gran imperio familiar. Chantal, una joven estudiosa y trabajadora de clase social media, se ve obligada a tomar una gran decisión por el bienestar de todos por un error cometido en el pasado. Por ser excelente estudiante y al graduarse con honores se le presenta una gran oportunidad de trabajar en la mejor empresa de mayor reconocimiento en el país, pero se ve obligada a rechazar la propuesta al enfermar su madre. Se dedica a trabajar hombro a hombro junto a su padre y buscar otro empleo para poder cubrir los gastos de medicinas y especialistas que el seguro médico no puede cubrir. Dos personas de clases sociales diferentes pasan por situaciones complicadas y ambas necesitan encontrar una solución a ellos. Por cosas del destino, este se encarga de cruzar sus caminos, donde conversan sobre su situación llegando a un acuerdo. ¿Podrán evitar involucrar sentimientos? ¿Podrán evitar sucumbir ante sus deseos? ¿Ambos lograrán sus objetivos? Preguntas sin respuestas que solo podrán ser esclarecidas en UN TRATO SIN AMOR. .
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