Ada. Le ofrecieron mi alma en sacrificio. Y el demonio acepto... Mi cuerpo probo el placer y mi alma se mezclo con la suya, para siempre. No era mi intención enamorarme, para él solo era un peón en su tablero de ajedrez, una pieza destinada a morir para que el rey pudiera avanzar, pero lo hice y estaba dispuesta a morir por él, de la misma manera en la que nací. Solo por él. Pay He esperado siglos por ella. Mi venganza. Su destino estaba en mis manos, su vida me pertenecía y el deseo creciente en mi pecho era una lucha que perdería una vez que mis labios tocaran su piel. Su fortuna se había lanzado al aire. Moriría y yo lo disfrutaría... O eso pensé.
Ada.
Le ofrecieron mi alma en sacrificio.
Y el demonio acepto...
Mi cuerpo probo el placer y mi alma se mezclo con la suya, para siempre.
No era mi intención enamorarme, para él solo era un peón en su tablero de ajedrez, una pieza destinada a morir para que el rey pudiera avanzar, pero lo hice y estaba dispuesta a morir por él, de la misma manera en la que nací.
Solo por él.
Pay.
He esperado siglos por ella.
Mi venganza.
Su destino estaba en mis manos, su vida me pertenecía y el deseo creciente en mi pecho era una lucha que perdería una vez que mis labios tocaran su piel.
Su fortuna se había lanzado al aire.
Moriría y yo lo disfrutaría...
O eso pensé.
* * * * * * * * * * * * * * * ** * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
Honestamente nunca fui del tipo obediente. Si me decían blanco, yo decía negro. Si me decían no, la respuesta era sí. Si mi hermano mayor me prohibió follarme a su muy caliente y muy peligroso mejor amigo. ¡Sorpresa! Jodidamente lo hice. Rompí todas las reglas que no debí cruzar y él me rompió a mí. En mil pedazos.
“La mejor manera de librarse de la tentación es caer en ella” -OW. El gris de sus ojos me perseguía, incluso ahora mientras me follaba a la estrella de natación de la escuela detrás de la iglesia, el cuello blanco sobre la camisa negra, con la mandíbula apretada y su cabello perfectamente peinado estaba el padre Maxime observándolo todo mientras bebía su whisky costoso. Su mirada me encendió. Sus palabras retumbaron en mi cabeza “-Cuando te atrape… Jolie, no habrá nada que te salve, ni siquiera dios” Era una advertencia con una nota de deseo… Y mi cuerpo se liberó, pensando en él.
La felicidad era como un espejismo para Rocío Ouyang, cuando más se acercaba a la felicidad, más se alejaba. Ella acababa de casarse con Edward Mu, pero en su noche de boda todo se derrumbó. Dejando a Rocío embarazada, Edward la abandonó en su noche de boda. Pasados unos años, Rocío renació por completo, cambiando totalmente su personalidad, convertiéndose en la única coronel del ejército. En este momento Rocío comenzó a reflexionar varias preguntas que eran misterios para ella: ¿Por qué los padres de Edward estaban actuando de manera tan extraña? ¿Por qué su padre la odiaba? ¿Y quién estaba tratando de dañar su reputación en el ejército que ella había trabajado tan duro para construir? ¿Y por qué sigues leyendo la sinopsis? ¿Por qué no abres el libro y descúbrelo tú mismo?
Cuando eran niños, Derek le salvó la vida a Norah. Años más tarde, Derek quedó en estado vegetativo tras un accidente automovilístico y Norah se casó con él sin pensarlo dos veces. Con sus conocimientos médicos, incluso lo curó. Durante dos años, Norah amó a su marido con todo su corazón, esperando poder devolverle su bondad. Pero cuando volvió su primer amor, él pidió el divorcio. Sin dudarlo, ella estuvo de acuerdo. Lo que pocas personas sabían es que ella, etiquetada como "abandonada", era en realidad una piloto de carreras, una famosa diseñadora, una genio hacker y una reconocida doctora. Lamentando su decisión, Derek le pidió perdón a Norah. De repente, apareció un encantador CEO, abrazó a Norah y le dijo: "¡Aléjate de mi esposa!". Sorprendida, Norah soltó: "¿Qué?".
Después de tres años de matrimonio hermético, Eliana nunca había visto a su enigmático esposo hasta que le entregaron los papeles del divorcio y se enteró de que su supuesto esposo estaba cortejando a otra mujer sin importarle cuánto le costara. Ella volvió a la realidad y decidió divorciarse. A partir de entonces, Eliana dio a conocer sus diversos personajes: estimada doctora, legendaria agente secreta, hacker reconocida, célebre diseñadora, experta piloto de carreras y distinguida científica. A medida que se conocieron sus diversos talentos, su exesposo fue consumido por el remordimiento. Desesperado, suplicó: "¡Eliana, dame otra oportunidad! Todas mis propiedades, incluso mi vida, son tuyas".
Joelle pensó que podría cambiar el corazón de Adrian después de tres años de matrimonio, pero cuando se dio cuenta de que ya pertenecía a otra mujer, ya era demasiado tarde. "Dame un bebé y te liberaré". Sin embargo, el día en que Joelle se puso de parto, Adrian viajaba con su amante en su jet privado. "No me importa a quién ames. Ahora ya he pagado lo que te debo. A partir de ahora, no tenemos nada que ver el uno con el otro". No mucho después de que Joelle se fuera, Adrian se encontró suplicando de rodillas: "Por favor, vuelve conmigo".
Carolina Navarro fue obligada por su padre a casarse con un hombre desfigurado para salvar a su familia de la ruina. Maximo Castillo tenía todo lo que cualquiera deseaba, hasta que un accidente aéreo destruyó su cuerpo, su alma y su relación, haciendo su vida desesperada. Sin embargo, independientemente de eso, todavía necesitaba una esposa y un heredero. ¿Podría funcionar un matrimonio entre estas dos personas? ¿Sería solo un matrimonio de conveniencia o crecería el amor entre dos almas heridas?
Belinda pensó que, tras el divorcio, separarían sus caminos para siempre: él podría vivir su vida como quiera, mientras ella podría dedicarse a disfrutar el resto de la suya. Sin embargo, el destino tenía otros planes. "Cariño mío, estaba equivocado. ¿Podrías volver conmigo?". El hombre arrogante, al que una vez ella amó profundamente, bajó humildemente la cabeza. "Te ruego". Belinda apartó con frialdad el ramo de flores que él le había regalado y respondió fríamente: "Es demasiado tarde".