/0/9907/coverbig.jpg?v=2bd8b01efff7c0308d64581df24b65a8)
Por culpa de su adicción incontrolable, los problemas de Alessa no han hecho más que empezar. Ha perdido su trabajo, a su novio, a su familia, sus amigos y todo porque no puede evitar que el sexo sea el centro de su vida. Ahora, involucrada con su jefe, tendrá que luchar para controlar esos deseos infernales que la poseen y no perderlo todo una vez más. Él está dispuesto a ayudarla, él quiere que la ninfómana sea sólo para él. ¿Podrá conseguirlo? ¿Podrá el amor brotar en un terreno tan herido?
La boda era el evento más importante en la vida de muchas mujeres y ella no era la excepción.
Vestida de radiante blanco en su traje de ensueño, hecho centímetro a centímetro para su deleite, avanzó por el pasillo sembrado de flores hacia donde su enamorado la esperaba con ojos soñadores, para amarla hasta que la muerte los separara.
Estaba él vestido impecablemente, como un príncipe. Habían conseguido incluso un caballo blanco, que pastaba a la sombra, más allá de donde estaban los invitados. Sobre él se irían al terminar la ceremonia para comenzar su nueva vida.
Todo era perfecto, ella se había esmerado en cada detalle, hasta las flores que pisaba combinaban en sus tonos con el ramo que cargaba y el vestido de su dama, que no era otra que su hermana menor, combinaba con el pañuelo de seda que llevaba en la solapa el padrino del novio.
En el altar, su hermana no estaba junto al padrino. Y el padrino tampoco estaba.
Con disimulo miró alrededor, ni rastros de la condenada. Ya se las pagaría más tarde. El enojo no malograría las festividades.
Llegó por fin junto al novio, que le sonrió con el corazón hinchado de amor.
-Te ves hermosa -le dijo antes de besarle la mano.
-Por favor, dime que tienes los anillos -masculló ella entre dientes.
Era una súplica desesperada para que la ausencia del padrino, que era en sí pequeña, no desencadenara una calamidad mayor.
-¿Qué? -preguntó el novio.
-¡Los anillos!
Él se palpó el bolsillo, el padrino se los había dado antes de desaparecer. La novia sonrió, aliviada y comenzó a hablar el sacerdote.
Leyeron sus votos donde se juraban amor eterno. Y vino la pregunta más importante a la que hasta ahora ella se había enfrentado.
-Florencia Montoya, ¿aceptas por esposo a Martín Escobedo, para amarlo y respetarlo, en la salud y la enfermedad, en la pobreza y en la riqueza y serle fiel hasta que la muerte los separe?
-AAAAAHHHHH... SÍIIII...
El gemido no provino de la novia, no señor. Todavía era muy temprano para eso. Vino de los parlantes, unas moles ubicadas a ambos lados del altar y de las que debía oírse su playlist de música celestial y no indecencias.
-¡OH, DIOS SÍ...! -volvió a gemir la voz.
El sacerdote, hombre casto y puro, se sonrojó, el novio sonrió, la novia se aferró el pecho, impactada, su madre se aferró la cabeza, otros se aferraron otras cosas, la abuela del novio se desmayó. Todo fue un caos.
-¡AAAAHHH... NO PARES... NO PARES! -se oyó una vez más.
-¡Esto no puede estar pasando! ¡Me voy a morir de la vergüenza! -decía la novia, cuyas lágrimas surcaban su rostro enrojecido.
¡¿Quién?! ¡¿Quién se atrevía a llenar de ignominia el día más importante de su vida?! ¡¿Quién, por Dios, quién?!
-¡OH... ALESSA... ME CORRO!...
-¡Mi hermana! -gritó la novia.
-¡Mi padrino! -reconoció el novio.
-¡Alessa, te voy a matar! -Aferrando el faldón de su vestido corrió en búsqueda de la villana que deshonraba su boda y a su familia.
La encontró revolcándose con el padrino detrás de la orquesta, junto al micrófono que estaba encendido.
Ninguna súplica aplacó su ira.
-¡Vete de aquí, no quiero verte! ¡Lo arruinaste todo, como siempre! "Invítala", dijo mamá. "Es tu hermanita", dijo el abuelo. "Mantendrá las bragas en su lugar por una maldita vez en su vida", me dije yo, pero me equivoqué. Todos nos equivocamos contigo.
-¡Florencia, perdóname!... No pude evitarlo. Iré a terapia, te lo juro...
-¡Vete! -volvió a decir la novia que, recuperando su dignidad, regresó al altar.
Alessa buscó su bolso y se lo colgó al hombro. Se sacudió el vestido.
-Tranquila, cariño -le dijo el padrino.
Ella lo apartó de un manotazo.
-Piérdete. Ni siquiera sé cómo te llamas... ¿Por qué me pasan estas cosas a mí? ¿Por qué Dios me ha abandonado? -se preguntaba mientras dejaba atrás el lugar de la boda.
-¡Por puta! -le gritó el padrino.
Ella no sabía la respuesta, pero de algo estaba segura. Había tocado fondo y necesitaba ayuda urgente.
Isabella Crown lo tiene todo: un esposo atractivo y exitoso, un auto último modelo, una carrera en ascenso, la mansión de sus sueños y una hija maravillosa. Sin embargo, su vida perfecta dará un vuelco cuando pierda lo más valioso y no hablo de su mansión. Destruida por la tragedia, con un esposo que no la apoya y desconfiando de la justicia, decidirá buscar la verdad ella misma, aunque acabe perdiendo todo lo que le queda en el proceso, aunque tenga que aliarse con Jacob Swizz, su rival en el trabajo, su cómplice y tal vez algo más. Poco a poco descubrirá que la vida perfecta que tenía no era más que una ilusión. Y nadie estará a salvo. Nada en el mundo es más peligroso que la ira de una mujer que ha perdido a su hija.
Desde los cuatro años, Alana ha intentado convencerse de que el accidente en que murieron sus padres y su hermano no fue causado por un hombre lobo. Les teme, los odia y jamás podría acabar enamorada de uno, sobre todo porque no existen. Sin embargo, cree haber visto a uno merodeando por la universidad. Damián es el hijo del alfa de la manada Ojos Carmesí y nunca pensó que hallaría a su mate en la universidad, mucho menos que sería una humana, algo que su padre jamás aceptará. El destino los ha unido mientras el miedo, el odio y toda una manada intentarán separarlos, como ya hicieron anteriormente con otros como ellos. El misterio sobre la muerte de los padres de Alana será la puerta de entrada para el horror que les espera y tendrán que luchar para que no se repita la historia. Y proteger a su hijo.
La locura de su abuelo no dejará en paz a Magnus ni después de muerto. Obligarlo a casarse para conservar la fortuna era lo peor que podía hacerle. No, peor es la suciedad, los microbios, las infecciones, el contacto físico con otro ser humano. ¡Las fobias que lo vuelven loco! ¿Cuántas bacterias se traspasan al darse un beso? Magnus no quiere averiguarlo, pero su futura esposa por contrato tendrá otros planes. ¿Podrá Magnus mantener su matrimonio hasta conseguir su herencia si su esposa le parece repugnante?
Segunda parte de "Prisionera de Vlad Sarkov" Una misteriosa mujer ha llegado a trabajar a la mansión Sarkov, y ha levantado las sospechas de Vlad. Él sabe que la perversidad más absoluta puede ocultarse tras una inocente mirada y estará atento a cada uno de sus pasos. No la dejará ir a hasta descubrir lo que planea. No la dejará ir hasta saciarse de ella, y el hambre del demonio parece no tener límites. Al final ¿Quién será el prisionero?
Cuando la joven Samantha Reyes llegó a trabajar como maestra particular del hijo menor de la acaudalada familia Sarkov, jamás imaginó que el excéntrico hermano mayor le hiciera las cosas tan difíciles, hasta el punto de convertirla en su prisionera. Con una deuda creciente y el miedo a ser una más de las mujeres desaparecidas de la vida de su nuevo jefe, Samantha descenderá hasta el infierno privado de Vlad Sarkov, donde la perversión, el placer y el misterio se retuercen en una mezcla enloquecedora. ¿Qué será lo que el misterioso heredero tiene planeado hacer con Samantha? ¿Podrá ella escapar o se dejará seducir por el demonio?
Rena se acostó con Waylen una noche cuando estaba borracha. Y como ella necesitaba su ayuda mientras él se sentía atraído por su belleza juvenil, lo que se suponía que sería una aventura de una noche se convirtió en algo más. Todo iba bien hasta que Rena descubrió que el corazón de Waylen pertenecía a otra mujer. Cuando esa mujer regresó, dejó de volver a casa, dejándola sola por muchas noches. Finalmente, un día, la pobre chica recibió un cheque y unas palabras de despedida. Para sorpresa de Waylen, Rena solo sonrió y dijo: "Fue divertido mientras estuvimos juntos, Waylen. Pero espero que no nos volvamos a ver nunca más. Que tengas una buena vida". Sin embargo, por voluntad del destino, los dos se volvieron a encontrar. Al ver que Rena tenía a otro hombre a su lado, los ojos de Waylen ardieron de celos y gritó: "¿Cómo diablos lograste seguir adelante? ¡Pensé que solo me amabas a mí!". "¡Es pasado!", Rena se burló, "hay demasiados hombres en este mundo, Waylen. Además, tú fuiste quien pidió la ruptura. Ahora, si quieres salir conmigo, tendrás que hacer cola". Al día siguiente, Rena recibió un anillo de diamantes y un mensaje del banco de que alguien había transferido miles de millones a su cuenta. Waylen apareció, se arrodilló frente a ella y dijo: "¿Puedo saltarme la fila, Rena? Todavía te quiero".
-¡Quiero el divorcio! - me dice en un tono frío. No es la primera vez que me pide algo así; antes lo hacía a menudo. Se levantó del sofá y lo miró a los ojos. Le molestaba que no la dejara dar ni una sola explicación; solo asumía las cosas. Era mejor dejar todo como estaba. No pensaba rogarle para que la escuchara, no pensaba hacerlo nunca más. -¿Estás seguro de que eso es lo que quieres? - le preguntó, mirándolo fijamente. Por muy ilógico que pareciera, intentó aferrarse a su única esperanza. Le tiró los documentos al rostro, y ella los tomó con una sonrisa amarga. Tomó el bolígrafo de la mesa y firmó sin pensarlo ni un minuto más. Se levantó con la poca dignidad que todavía conservaba, empacó las pocas pertenencias que tenía y se marchó sin mirar atrás. 🌼 Nota de la autora Espero que les guste esta historia llena de amor, intriga y mucho más. Gracias por el apoyo de antemano. No olviden dejar sus comentarios.
Melissa podía tolerar ser engañada y humillada; pero si la acusaban de algo injustamente, sería una historia diferente. A los ojos de su esposo, tres años de matrimonio eran menos importantes que una simple lágrima de su amante Arielle. Y finalmente, él la abandonó sin piedad en un día lluvioso. Cinco años después, Melissa reapareció con sus adorables gemelos; esta vez, se convertió en una médica de fama mundial. Fue entonces cuando su exmarido, Everett, le pidió que ayudara a Arielle... "Abuelo, si quieres hablar con mamá, primero tienes que pasar una prueba". El hijo pequeño de Melissa, Merrick, levantó con orgullo la barbilla. "¿Abuelo?". Everett se preguntó si parecía tan viejo. "Papá, sí eres muy viejo... ", dijo Lindsey, la hermana gemela de Merrick con un puchero.
Celia Kane proviene de una familia adinerada, pero perdió a su madre a una edad temprana. Desde entonces, ha vivido una vida difícil. Peor aún, su padre y su madrastra le tendieron una trampa para que ella se casara con Tyson Shaw en lugar de su media hermana. No dispuesta a aceptar su destino, Celia se escapó el día de la boda y, accidentalmente tuvo una aventura con un desconocido. Al día siguiente, ella se fue en secreto y, más tarde, su padre la encontró. Habiendo fracasado en escapar de su destino, se vio obligada a convertirse en la novia sustituta. Inesperadamente, su esposo la trató muy bien después de la boda. Celia también conoció poco a poco que él tenía muchos secretos. ¿Descubriría Celia que el hombre con el que se acostó era en realidad su marido? ¿Tyson sabría que Celia era solo una sustituta de su media hermana? ¿Cuándo iba a descubrir Celia que su anodino marido era en realidad un magnate misterioso? Descúbralos en este libro.
Todos se sorprendieron cuando estalló la noticia del compromiso de Rupert Benton. Fue sorprendente porque se decía que la novia afortunada era una chica normal, que creció en el campo y no tenía nada a su nombre. Una noche, ella apareció en un banquete, lo cual causó una sensación a todos los presentes. "¡Cielos, ella es tan hermosa!". Todos los hombres babeaban y las mujeres se pusieron celosas. Lo que no sabían era que esta supuesta pueblerina era en realidad una heredera de una fortuna de mil millones de dólares. No pasó mucho tiempo antes de que sus secretos salieran a la luz uno tras otro. Las élites no podían dejar de hablar de ella. "¡Dios mío! Entonces, ¿su padre es el hombre más rico del mundo?". "¡También es esa excelente pero misteriosa diseñadora que mucha gente adora! ¿Quién lo hubiera adivinado?". Sin embargo, un montón de gente no creía que Rupert pudiera enamorarse de ella. Pero les cayó otra bomba. Rupert silenció a todos los detractores emitiendo un comunicado. "Estoy muy enamorado de mi hermosa prometida. Nos casaremos pronto". Dos preguntas estaban en la mente de todos: "¿Por qué la chica ha ocultado su identidad? Y ¿por qué Rupert estaba enamorado de ella de repente?".
Hace dos años, Ricky se vio obligado a casarse con Emma para proteger a la mujer que amaba. Desde el punto de vista de Ricky, Emma era despreciable y recurría a artimañas turbias para asegurar su matrimonio. Por eso mantenía una actitud distante y fría hacia ella, reservando su calidez para otra. Sin embargo, Emma amaba a Ricky de todo corazón durante más de diez años. Cuando ella se cansó y consideró la posibilidad de renunciar a sus esfuerzos, Ricky empezó a tener miedo de perderla. Solo cuando Emma estaba muriendo, embarazada, él se dio cuenta de que el amor de su vida siempre había sido Emma.