La Emperatriz, Auge

Suena el despertador muy temprano en la mañana para levantarme lo más rápido posible, tropiezo un poco con los libros que están en la habitación mientras me dirijo corriendo a la ducha, me quito el pijama arrojándolo al suelo, entro a la ducha y dejo caer sobre mí el agua más helada de todas por mi cuerpo, el agua recorre mi cabello largo y este cae por lo mojado que esta mientras tengo la cabeza baja, uso el jabón y el shampoo lo más rápido posible para iniciar mi día, esta semana no hemos tenido buenos momentos ni ganancias con la empresa, es muy difícil crecer en una ciudad donde es la segu

nda más importante del mundo, la bolsa sigue subiendo pero nosotras seguimos cayendo, los sindicatos de nuestros rivales siguen merodeando y saboteando nuestras fábricas, ayer hicieron estallar una producción de zapatos elegantes para mujeres, de seguro se dieron cuenta que allí era nuestro contrabando secreto de balas al otro lado del mundo para tener ganancias por la guerra que se está librando, doy un puñetazo a la pared de la ducha y se rompe un poco la porcelana, no puedo seguir aquí, es hora de vestirme y desayunar, hoy va a ser un gran día.

Uso la toalla para secarme lo más rápido posible y vestirme, la ropa interior de liguero donde puedo ocultar un pequeño cuchillo, los pantalones, la camisa, el arnés para llevar mis cosas personales, me perfumo, me pongo mi reloj, mis muñequeras y seco mi cabello para iniciar el día, me miró fijamente al espejo asintiendo con seguridad lo que quiero hacer hoy.

-Hoy lo voy hacer mejor que ayer-, uso el labial más rojo que tengo y sirvo un vaso de whisky seco que tengo en el tocador para beberlo de golpe, corre el año 2020, el auge de esta ciudad es enorme, los que inician compañías son oprimidos por Luz Catherine Rouge, además de ser una magnate, tiene un lugar en la orden superior, está al lado de Camorra, los Chinos, los Rusos, nosotras apenas vamos comenzando, pero hay que recordar que nunca hay que hacerle sombra a quienes están arriba, termino de beber mi whisky, abro el cajón del tocador y saco una pistola Colt 1911 cargada y la guardo en el alijo del arnés, me pongo la chaqueta y salgo del departamento hacia mi auto, un elegante BMW M3, uno de los últimos modelos antes de salir los tipo Competition, enciendo el auto y me dirijo hacia la zona industrial, nuestra compañía fabrica zapatos, ropa de etiqueta, whisky, muebles de cuero para autos de lujo, además de tener una fábrica de balas para venderlas por contrabando para financiar la guerra, nuestra compañía llamada Deep Prudence Elegance o mejor conocida como DPE, cotiza en la bolsa con un valor de quinientos dólares la acción, somos de la pocas que van cayendo, debemos subir nuestra capitación de mercado en dos millones más.

Al llegar al garaje personal estaciono con agilidad, salgo del auto rápidamente y me dirijo a la entrada principal del edificio de veinte pisos, el mismo se llama La Corona, la zona industrial es muy boscosa, hay muchas industrias contaminantes que fabrican químicos y gases, pero dentro de mi edificio es otro ambiente, todo está muy limpio, el sindicato está desplegado junto con la seguridad.

-Buenos días señora Prudence-, asiento con la cabeza a los saludos de los distintos encargados de los pisos. Me dirijo al ascensor principal en una ligera caminata con la frente en alto y mucha seguridad.

-Señora Prudence-, la chica del ascensor saludo inclinando ligeramente la cabeza, entró colocándome en la mitad del ascensor para tener todo el espacio posible para mí misma.

-A la zona del Sindicato-, le doy la orden y las puertas del ascensor se cierran rápidamente, allí esta Alia, Alia Copper, se encarga de todo el sindicato.

-Que tenga un buen día Señora Prudence-, dice la chica del ascensor, se despide haciendo una reverencia cuando llegamos al piso destino, salgo del ascensor a la zona del Sindicato, es muy amplia con muchas secciones de oficina además de un gran espacio para las estrategias, al final del área a hay una enorme barra de licores, muchos del Sindicato están allí mientras que otras van a las zonas de entrenamiento. Entro en la oficina que está al final de la zona, es la oficina de Alia Cooper, abro la puerta con silencio y la encuentro a ella frente a su ordenador tecleando.

-Señora Prudence-, Alia me observa fijamente indicándome con su mano para que tome asiento.

-Cooper-, respondo el saludo, me quedo de pie con las manos en los bolsillos. Un corto silencio llena el lugar mientras que Alia está sentado en la silla de su escritorio, se lleva la mano a la barbilla con la vista hacia el lado derecho.

-Sé que está preocupada por el sabotaje de la fábrica de zapatos, pero le aseguro que-.

-Siempre menciona lo mismo Cooper-, respondo de forma neutra interrumpiendo sus palabras.

-En el Sindicato hacemos lo que podemos, necesitamos más recursos-, dijo Alia Cooper.

-En eso caso tengo una misión para ti, porque prefiero llevar a tus cerdos a recoger los restos de la fábrica-, nuestras miradas se cruzan de frente, tenemos problemas financieros y debemos solucionarlos, hay algo que me da muy mala espina.

- ¿Que quiere que haga?-, preguntó Alia con un tono elevado.

Me quede en silencio observándola a los ojos, lentamente, me retiro del lugar cerrando la puerta detrás de mí con lentitud, desde que contratamos a este Sindicato hemos tenido mucho problemas, retomo el camino de regreso al ascensor pero esta vez hacia mi oficina principal, al llegar, mi asistente me entrega unos documentos en carpetas, todos mencionan el sabotaje a la fábrica, solo tenía dos meses de operación cuando fue saboteado con explosivos, en la carpeta hay fotos de los restos de la fábrica, no queda nada pero el terreno es nuestro, dejo los documentos en la mesa del enorme escritorio de color negro, tomo asiento apoyando los codos en el escritorio y junto las manos acercando mis labios a ellos de forma pensativa, pasan los minutos en silencio, me arrimo hacia atrás en la silla y doy la vuelta para ver la vista en la enorme panorámica, saco el arma del forro de mi arnés para retirar el cartucho, tiro del adaptador para sacar la bala de la cámara para luego colocarla en el cartucho, doce balas posee el mismo más otros cuatro cartuchos que tengo en los compartimentos del arnés.

Doy un resoplido fuerte, cargo el arma y la guardo en el alijo del arnés con los cartucho, a toda prisa salgo de la oficina para ver al COO que está en ese piso, toco la puerta con calma para entran, allí esta Lisa Varz, nuestra COO, la jefe de operaciones generales, tomo asiento rápidamente sin decir nada, ella se levanta de su escritorio y sirve dos vasos de whisky, me ofrece uno y se sienta en el borde del escritorio mientras yo estoy en la silla frente a ella.

-Debemos retirar a Cooper-.

-Pensé que no lo dirías-, respondo dando un sorbo al whisky, - ¿Sabes algo del sabotaje a la fábrica? -

-El Sindicato debía estar allí, tengo espías, debemos retirar a este Sindicato y hacer el nuestro propio, te lo dije desde el principio-, respondió Lisa mirándome fijamente a los ojos sin pestañar. Me quedo en silencio mirándola a los ojos, los ojos de Lisa son grises plateados con pestañas largas, es muy alta y fuerte, nunca le agradó contratar a un Sindicato, parece que tenemos dos problemas ahora, llevamos unos años en esta compañía, hemos querido llevar whisky de contrabando, balas y algunas armas sin alcanzar nuestra meta, solo tenemos licencia para producir zapatos, ropa, accesorios y demás cosas para mujeres.

-Prudence, sé que no quieres hacer estas cosas, buscas arreglar todo, por tu pasado, y créeme, es inminente, pero primero-, Lisa toma un cigarrillo para fumarlo y lo enciende, -debemos retirar al Sindicato de una vez por todas.

-Quiere decir que tienes evidencia, ¿cierto?-, pregunto sin expresar ninguna emoción.

-Se todo lo que pasa en este edificio-, Lisa me da un documento, al leerlo me sorprendo con lo que dice.

- ¿Sabías esto desde el principio?-.

-Puedo decir que me lo debes, tengo el 40% de la compañía y no voy a dejar que se hunda-, Lisa se levanta y abre un compartimento secreto y saca su rifle AR-15, -así que vamos a retirar al Sindicato de una buena vez y terminamos esto-.

Hago una ligera sonrisa, -No, las haremos caer es su propio agujero, pero esta vez, yo elijo que hacer, tengo el 60% de la compañía y yo decido que hacer-, Lisa baja su rifle sonriendo lentamente.

-Espero que lo resuelvas Prudence, es día de paga, ya no quiero lavar más dinero-, salgo del lugar sin antes beber de un golpe todo el whisky, envió mensaje desde mi móvil a nuestra junta directiva para una reunión, sé que nos están espiando, vamos a ver quién es el espía que nos tiene en esta situación tan complicada, que en menos de dos meses de funcionamiento de nuestra fábrica estalla por un saboteo con explosivos, Lisa sospecha del Sindicato, hay que mantener la calma y llegar al fondo de todo esto.

Pasadas las horas del mediodía, sigo en la oficina, mi estrés hace que juegue con los dedos mientras mantengo la vista fija en el suelo, mi mente bombardea con ideas tratando de resolver estos problemas que nos afectan, perder en menos de dos meses una fábrica da mucho que decir, Cooper y Lisa, aquí hay algo que no va bien, me hago hacia atrás de la silla para pensar mejor, Cooper y Lisa no se llevan bien, desde que contratamos un Sindicato para protegernos de los rivales nos ha ido muy mal, no puedo buscar culpables externos porque apenas vamos creciendo ya casi finalizando el año, debe analizar bien las cosas, ¿de dónde viene ese Sindicato y por qué sigue aquí?, les ordené que fueran a ver la fábrica destruida y no han partido al lugar, me inclino sobre el escritorio con los codos en el mismo llevando las manos entre la barbilla y los labios, pienso y analizo muy rápidamente, mira hacia la derecha observando la carpeta de reporte de Lisa, la tomo rápidamente para leer el documento.

"A las tres y once minutos de la madrugada se registró una explosión en la fábrica número siete de las quince que tenemos, la número siete estaba reestructurada para la fabricación de balas perforadoras para venderlas a oriente y así tener ganancias extras por el nuevo contrabando, la explosión tuvo lugar allí, colocaron fuerte explosivos de C4 y demás materiales para sabotear desde allí, la fabricación de la balas era secreta, la maquinaria operaba con brazos y robots de última generación, no se requería de intervención humana, solo el personal directivo tenía conocimiento de esta fabricación clandestina, la fábrica principalmente era una línea de producción de zapatos y demás productos de cuero, solo operaba con cincuenta empleados en las cinco líneas de producción, afortunadamente no hay bajas solo heridos, quien quiera que sabía sobre la línea de producción de balas tenía ese conocimiento, no solo era para detener la producción, sino para que el personal de la fábrica levantara sus reclamos por seguridad casi al borde de una huelga, es una situación de prioridad uno que debe ser atendida por los de arriba".

El informe es muy corto pero definido, eso sigue levantando mis sospechas, de seguro tenemos espías, la fábrica tenía dos meses, el Sindicato tiene tres meses, son cien efectivos del Sindicato y su líder, Cooper, ciento uno de ellos por la vida de cincuenta trabajadores, tomo el móvil rápidamente y marco un mensaje para una reunión de emergencia en el lugar del siniestro en menos de una hora. Salgo rápidamente por el ascensor personal hasta el estacionamiento de mi auto, el lugar es muy espacioso y solitario, abro la puerta del piloto, enciendo el auto hábilmente para salir con un lanzamiento de control, pisando el freno, acelerando y luego suelto el acelerador, la fábrica está a unos minutos del edificio, en la ruta no hay personal ni nada en el camino, acelero un poco el BMW hasta el lugar, mi cabeza sigue bombardeado ideas tras ideas, planes tras planes, llevo la mano derecha al compartimento del arnés para tocar mi arma y asegurarme de que la tengo, siempre la llevo conmigo.

El móvil suena con tres mensajes que dicen lo mismo, "Estamos en camino", llego al lugar donde los bomberos terminan de apagar el fuego, estaciono a un lado de la calle y salgo rápidamente del auto, el jefe de bomberos es un hombre robusto con una enorme barba rojiza similar a un irlandés, se acerca caminando a mi encuentro moviendo su barriga de un lado a otro por cada paso que da.

- ¿Ha venido a entregarnos algo que necesitemos? -, pregunta el jefe de bomberos con una voz muy ronca- No hemos parado desde la cinco de la mañana, usamos agua todo ese tiempo pero no se calmaba, así que le estamos arrojando espuma, ¿sabe a lo que me refiero? -

Observo en silencio el lugar y luego observo al jefe de bomberos asintiendo lentamente con la cabeza, -Combustible-.

-Alguien puso algo, dinamita o-, interrumpo al jefe de bomberos sacando de mi bolsillo un rollo de dinero, mil dólares y se lo doy al jefe de bomberos, él se sorprende mucho tomando el dinero guardándolo en su bolsillo.

-Solo dígame que sucedió, y dejaré que se vayan- miro fijamente al jefe de bomberos a los ojos- No tiene nada que preguntar-.

El hombre barrigón sonríe dejando ver sus dientes relucientes, -Estalló un cargamento de balas, cuando nos dimos cuenta sabíamos que aquí había algo raro, así que actuamos de forma cautelosa hasta que llegara el dueño, pero veo que es usted-, miro al bombero a los ojos mientras habla sin expresión en mi rostro.

-Bueno señorita, cómo las cosas cambian, dejaré que siga su curso y le mostraré el lugar-, el hombre indica con la mano el camino- Por aquí, le mostrare el origen de todo-.

Entramos poco a poco al lugar, pisando los ladrillos y los escombros con mucho cuidado, un bombero me da una linterna, me acerco a las cinco líneas de producción para observarlas, el jefe de bomberos y su compañero me observan sin decir nada, yo sigo recorriendo el lugar, -Las líneas están bien, sin un rasguño-.

-Sí, si señorita- el jefe de bomberos tose dos veces, se sacude la barriga- Bueno, déjame mostrarle el lugar-.

-Esta es mi fabrica y la voy a revisar-, respondo en un hilo de voz.

-Bueno, tenemos trabajo señorita, déjeme mostrarle el origen de la explosión y luego puede inspeccionar el resto-, asiento y sigo al jefe de bomberos hasta el origen, la puerta del lugar secreto estaba forzada por una cizaña, arrugué un poco la frente, cada paso que doy dentro del lugar me da más respuestas que preguntas, de nuevo mi cabeza comienza a bombardearse de ideas, las diez líneas de producción están totalmente destruidas, los brazos robótico también, solo hay un par de ellos funcionales, me acerco para inspeccionar mejor todo.

-Gracias por guiar, pueden retirarse-, el jefe de bomberos sacude su barriga y se marcha con su compañero, a los minutos escucho que el camión de bomberos se retira, tanteando un poco por el lugar con la ayuda de la luz de la linterna, consigo encender las luces de emergencia, todo el lugar está hecho polvo, restos de los explosivos como el C4 y dinamita, restos de municiones destruidas por todas partes, ya que estas hicieron que la explosión fuese más fuerte, alguien sabía de la puerta secreta a este lado de la fábrica, salgo del lugar pisando con cuidado y espero cerca de mi auto, saco un cigarrillo para fumarlo.

A los pocos minutos tres autos negros se acercan, un Rolls Royce, un Mustang GT y un Mercedes, el personal directivo está aquí, Lisa Varz en su Mercedes, Rin Var der Saar en su Mustang GT y Sharon Warfield en su Rolls Royce, los tres autos se estacionan a un lado de la carretera de forma rápida y sigilosa, las tres salen de sus autos de forma lenta y se acercan a mí.

-Así que estas son las fábricas-, Sharon dice con un tono de voz grave mientras fuma un cigarrillo.

-Pues aquí estamos, ¿Qué fue lo que encontraste? -, pregunta Lisa luego de darle una calada a su cigarrillo.

-Síganme-, les indico por el mismo camino que me indicó el jefe de bomberos, llegamos al área de las líneas de producción de la fábrica, están intactas, ya la luz de emergencia deja ver que no han sufrido mucho daño a pesar de la fuerte explosión causada.

-Tenemos que mover estas líneas a otras fábricas-, dice Rin, suelta un resoplido y se lleva las manos a los bolsillo de su larga chamarra, su bufanda blanca hace ver su cuello muy abrigado, su cabello negro es muy largo, no tiene expresiones en su rostro, -¿Qué se fabricaba aquí? -.

-Solo zapatos y demás cosas, nada relevante-, responde Lisa.

-Debía haber sido una explosión muy fuerte-, Sharon da otra calada a su cigarrillo y lo apaga arrugándolo con su puño, Sharon es la única rubia del grupo, - ¿Dónde está la verdadera fábrica? -.

Si decir nada, las guio por la puerta que fue forzada hasta la fábrica de balas perforadoras, todo es un total desastre, les muestro los dos únicos brazos de fabricación que siguen en pie, Lisa patea algunos casquillos que están en el suelo mientras las demás recorren el lugar.

-Ya te lo dije Prudence, el Sindicato está detrás de todo esto-, las demás hacen un gesto disconforme.

-Aún no tenemos pruebas-, respondo con un tono bajo, - ¿qué te hace saber de qué fueron los del Sindicato?.

-Yo misma los contraté, nos ayudaron en un momento difícil con dos compañías familiares en el extranjero, Cooper colabora con nosotras-, responde Rin mientras se acerca luego de ver una de las líneas de producción destruida.

-Aun así, debemos retirarlos-, Lisa se le nota muy eufórica, observo el comportamiento de todas ellas, Rin no duda de que el Sindicato tuvo algo que ver, pero no confío en ello, es más fácil actuar cuando tienes un arma contigo, Sharon siguen observando y se acerca.

-Creo que escuche algo-, Sharon hace una expresión de alerta, volvemos a escuchar otro ruido estridente, las cuatro sacamos nuestras armas, paso a paso nos acercamos al origen del ruido, hace mucho frio, ha comenzado el invierno, las largas chamarras de las demás ondean un poco cuando un viento frío sopla, yo no estoy protegida del frío, pero sigo al frente con mi leal Colt en mi manos, poco a poco llegamos a una habitación para ver que no hay nada.

-Escucho algo por allá-, Rin nos dice con voz muy baja, nos acercamos, escuchamos un golpe muy fuerte y corremos directamente hacia allá, Lisa y Sharon cargan sus pistolas, Rin abre la puerta de una patada, al entrar encontramos una puerta abierta en el fondo.

- ¡Miren!-, Rin señala la puerta abierta, - ¡Corran!-, corremos hacia la puerta para ver si alguien que nos ha estado espiando ha escapado, salimos y nos damos cuenta de que a lo lejos alguien ha salido corriendo escapando de nosotras.

- ¡Que no se escape!-, Lisa grita al señalar a la persona a lo lejos, con su arma dispara hacia la persona sin lograr herirla por lo lejos que estaba de ella.

- ¡No, no le sigan!-, respondo en voz alta alzando la mano derecha para dar la señal de alto y calmar a las demás, -ya sabemos que hay un espía, regresemos-.

-Prud mira, los autos están casi a trescientos metros de aquí, alguien sabía de esa puerta-, Sharon afirma mientras señala los autos.

-No solo eso, esa puerta no es parte de los planes de la fábrica de balas, eso confirma todo-, todo comienza a tener sentido, alguien de dentro sabia esto desde el principio.

- ¿Pero quién tendría esos accesos, quien lo haría? -, pregunta Lisa.

El viento sopla con más fuerza y se hace más helado, al invierno acaba de llegar, los primeros copos de nieve caen en el campo, sin decir nada, nos dirigimos a los autos para irnos, son las cinco de la tarde y el día va pasando, cada paso que doy por el campo recuerdo un poco mi pasado, hasta donde he llegado, unos segundos después mi mente se detiene a pensar, ¿quién tendría los accesos a los planos?, las veo a las tres con muchas dudas de su lealtad, solo el personal directivo tiene esos planos, a no ser que alguna de ellas pudo usar a sus subordinados para tener acceso a esos planos. Sigo caminando hacia mi auto, cada una se retira al suyo, enciendo mi BMW y nos dirigimos en convoy hacia la ciudad, activo la llamada grupal desde el móvil para seguir la conversación.

-Presiento algo, alguien tuvo acceso a los planos, pero quiero saber por qué antes de tomar una decisión-, las demás no responden, miran a la cámara de su móvil sin decir nada, -vamos a llegar al fondo de esto-.

-Estoy segura de que si-, afirma Rin.

-Yo también-, responde Sharon.

-Ya veremos-, contesta Lisa.

Cuelgo la llamada y tomo un desvío para ir al restaurant, los autos de las demás aceleran a fondo por la autopista dirigiéndose cada una a su destino propio, la nieve comienza a caer con más fuerza, mejor llego rápido al restaurant para comer algo, las cosas se están poniendo cada vez más extrañas, ¿Cómo es que alguien colocó una puerta en un lado donde nadie sabía?, ¿Quién era esa persona que estaba huyendo?, la puntería de Lisa es muy buena, pero dudo que le diera a quien se estaba escapando, sospecho de Lisa, ha estado lavando mucho dinero de las arcas, nuestra sección de capital e inversionistas se han quejado de ella, Sharon ha estado muy ausente y Rin parece fingir algún interés.

Rápidamente, llego a la conclusión de que alguien que trabaja para Lisa nos ha traicionado, no me gusta esto, las cosas se complican bastante, llego al restaurant Italiano estacionando el auto afuera e ingreso por la puerta de servicio colándome por la cocina, cruzo velozmente hasta llegar a una puerta, toco la misma y un hombre que observaba desde la rejilla me abre la puerta dejándome pasar, el lugar es una zona secreta del restaurant para clientes especiales, me siento en la mesa con los codos en ella mientras me llevo las manos juntas a la barbilla, sigo dando vueltas, alguien de los subordinados de Lisa ha conspirado, por algo quiere retirar el Sindicato que ha contratado Rin, estoy de acuerdo en retirarlo, pero hay algo allí que no veo bien, hay conflictos internos que llevaran a dividir el negocio.

Lo que si entiendo ahora es que este conflicto es entre Cooper y Lisa, ambas están tramando algo, necesito más información, las acciones de Lisa como las de Cooper me dan mucho que analizar, y es cierto, alguien que trabaja para alguna del personal directivo conspira para derribarnos, o simplemente quedarse con todo el negocio, nuestras acciones cotizan muy poco y siguen a la baja, eso me da entender muchas cosas, antes de buscar quien es el culpable, debo saber el porqué de toda esta situación, y llegar al fondo de todo esto.

El camarero sirve la comida en mi mesa, le agradezco y comienzo a cenar mientras mi mente analiza todo como una máquina, voy a llegar al fondo de todo esto, y retirar a quien deba retirar de una vez por todas.