a Yakuza y no me va a creer si se lo digo, por eso le d
pel de oyabun de la mafia más grande de Asia, una que se había implantado en California con la diáspora de la segunda guerra mundial y al i
los nuestros. A diferencia de nosotros, ellos tenían una figura en jefe que servía de padre para todos sus miembros, y luego de ser per
San Francisco. Se alojó en un hotel discreto y ahí se encontró con una mujer que parecía ser una diosa:
vien
akuza tengan amantes -le
tografías y en el informe, léalo con atención -indicó divertido y miró su reloj-.
e.
na duda, no tar
y seguí miran
de eventos, saludó a mucha gente y gestionó muchas cosas. Su rostro, no sabía bien po
vo que haber tenido algún tipo de obsesión con la mujer. Entonces, cuando pasé a la siguiente foto, me sorprendió ver q
en el que mis neu
ene sus secr
y abrazándose con cariño, así que cuando miré los reportes
ya
o: quince de agost
Pamela
no regi
cisco, avenida Lang, calle tr
a: Berkeley, residen
ónico: amayaj
ial: 768 –
de inglés en la Universidad de California UC
ítico: no i
civil:
sin actividad
ende a los niños en sus horas libres y pasa el resto del tiempo dentr
nas diarias, trabajo y peculiari
diente, tanto como para ap
z que tuvo en Japón mientras estaba haciendo trabajos de modelaje por allá. No obstante, se sabe que no solo metió a la niña en clases
nte satisfact
con su hija cuando esta cumplió los dieciocho años. Lo que me llamó más que la atención y para la noche, tenía estudiado el oscuro se
er con qué chantajear a mi futur
uza no solo te pierda el respeto, sino que te odie p
a ocultar
cencia inherente que le daba un encanta sutil a todo el asunto. Por eso mismo me preparé para la reunión que tenía con el alto mando de la Yakuza, me gustase o no,
vengar hasta el final de mis días. Para mí, ellos tenían que pagar con sangre, con sudor y con lágrimas. Por eso tenía que hacerme con las mejores alianzas, t
ónimo de justicia y crueldad al mismo tiempo. Los haría pagar uno a uno por todo el daño q
ría el medio par