que ser una
, hermanita, lo hace par
lo hizo callar de inmediato, tant
é está
remos de todo, te lo prometo, suki -co
, usual, que el oyabun fuese tan expresivo y cariñoso. No quise indagar, solo miré por la ventanilla hasta que llegamos a San Francis
-le cuestioné al hombre
subamos al avión, así como venimos por alguna
areas, todo lo de la
n los próximos días y tu madre se ha encargado del resto, así que no quiero es
s a mi cabello para mal
ntiendo que debe tener algo en su masa gris para que al viejo astuto le intere
N
te ocurra hacerlo delante de mi madre o mis hermanas, cualquiera de las tres, o las tres, te voltearían la cara por semejante falta de respeto -aconsejó y eso se me quedó grabado en la cabeza-. Nací, crecí y v
muy bien, dem
azos o en agradar a un sujeto que me tuvo como un sucio secreto -admití molesta cuando vi que el copiloto se encar
e o no, por tus venas corre sangre Yakuza, por lo que no solo estarás en riesgos, serás considerada un cabo suelto y hasta tal vez una amenaza -adv
emía, la sensación c
no directo a darme un abrazo que no correspondí. Lo
conmigo? -Se atr
mi vid
lo que sucede, entenderás muchas cosas... Solo necesito
en sus p
los. Dos horas más tarde estábamos subiéndonos a otra limusina, una que nos llevó a una zona residenc
quipo para que te preparen para la cena de presentaci
a de presentación? No entiendo
ír, como si yo fuese lo
stimenta no encajaría por nada del mundo -espetó dive
na mujer que
es de los mejores, te dejarán radiante y no te preocup
.. Gra
párate para ser la comid
asa, la propiedad que no conocía. Un equipo de mujeres estaba ahí, un vestido corto de color azul rey, precioso y con un escot
y me veía en el espejo, incapaz de concebir que la preciosa mujer que este reflejaba era
edaste los buenos
ida, negro y entallado que calzaba con su ro
madre, ob
a te pareces a la abuel
i padre fue como si me hubi
a una vez -admití y
s mucho más,
entos que no eran de mi incumbencia. Eso me hizo fruncir el ceño, lo suficiente como para prestar atención. Me ad
upes, es alg
endorosa y lujosa. Entonces, fue como si los nervios me hubies
taban en ellas se posaron sobre mí, fue tan extraño que me sentí ha
rei all'altare senza
più bella. E sarebbe una magnifica
ntar a los dos hombres que h
ò capirti, almeno ha un po' di de
en ja
ap
en it
e me llevaría al alta
la es la más hermosa. Y sería un añadi
de entenderlos, por lo menos te