casa" quise quitármelo de encima pero no pude, es como si fuera una piedra la que estuviera sujetándome -Escúchame bien, -mis piernas com
suelo y paz, inhalo profundo y de la nada mi celular vibra, me pareció extraño ya que nadie me escribe o llama, no tengo amigos. "¿Puedes cuidar nuestra hija el fin de semana?" Era la madre de ese loco, no, no... volver ahí es como regresar a la boca del lobo y yo prefiero mantenerme alejada de ese chico, se nota que es igual a los demás, rechacé su oferta pero ella me envió un mensaje diciendo que me pagaría mas por el fin de semana, pienso en que el dinero que me dio la primera vez, me vino de maravilla ya que solventamos algunos gastos para la comida. Recibo otro mensaje de ella y esta vez me dice lo que me pagaría dejándome con la boca abierta porque es mas de lo que me imaginé, pero había una condición, debía quedarme en su casa y eso me erizó la piel por completo porque ya quedarme es un peligro eminente. "Lo siento no puedo quedarme por la noche a dormir, mis padres no me dejarían" "La casa es muy grande así que no hay problema, solo es una noche, por favor, sé que eres una buena chica en la primera que confiamos y por eso te lo pido, piénsalo y me das una respuesta en dos días". No había nada que pensar, no después de lo que pasó con ese chico, el solo pensar en la idea me aterra, puede llegar a hacer cualquier cosa y... no, no, no. Definitivamente es un rotundo no. Llegué a la escuela con los ánimos por los suelos ya que quería regresarme a casa porque sabia lo que me esperaba. De la nada, antes de entrar a la escuela siento un fuerte golpe en mi hombro que me hizo dejar caer mi mochila al suelo, el intenso dolor en mi brazo me hizo ver lo que había pasado. -¡¡Touchdown!! Todos comenzaron a reírse mientras entran a clases y recogen el balón con el que me ac