detrás de ella, supo que e
grito contenido cuando la taza se quebró a sus
uchó, pero dudó-.
las rodillas y la sangre se derramó desde las heridas. Miró hacia abajo sin atreverse
bligó a mirar hacia arriba. Ojos oscuros y
hame b
pudo oír el resto, pero ella sab
ormía a su lado y suspiró con alivio al darse cuenta de q
l antifaz estuvieran bien puestos, todo estaba en su lugar. Volvió a darse la v
ó las ventanas, el sol había sa