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Historia

Capítulo 4 Paciente y perlas

Palabras:2122    |    Actualizado en: 07/07/2023

os el sentimiento y la agonía del momento. Aquello aún la despertaba en la noche, sobresaltánd

os sentimientos extraños de alegría al

ado y adolorido, intento evitar gemir de dolor cuando él la cargó en brazos. Cu

Aquello le parecía una posibilidad tan di

del Territorio que entendía la molestia que el forsvaret podría sentir con respe

poder llegar a términos

tivamente, Alys intento acercarse a él nuevamente, necesitaba estar cerca de alguien y sentirse segura, el hombre la había rescatado por lo que él era la persona más cercana y fuerte. Ella est

gruñó el hombre asustando a Alys - los ogros son seres sucio

to con el pecho de Erik y se empujó para que él la baj

ys con preocupación. Erik había gruñido ante

s se ponía en marcha con ella en brazos, sujetándola con fu

ía murmurado Alys - yo no quie

aquello y su coraz

era ri

más miraría a Alys dos veces por cuenta propia. Ella no era el estereotipo de chica fabulosa, ella solo era simplona con sus cabellos marrones largos, sus ojos marrones y su pi

ocarla si la soltaba hacía que su

i se burló de ella misma por creer que algu

ra, las enfermedades no me afectan - dijo aflojando el

bía animado a preguntar mientras e

, se sintió cansada y a la vez reconfortada. El sueño estaba tomando ventaja sobre ella, arrullada por los latidos del cor

ue recordaba era el brillo de la j

endía desde la cintura hasta el muslo derecho, la amable doctora Jenny le había desinfectado el brazo y el diagnóstico era que ya no corría riesgos

o Ian, su tío y la docto

cado vagamente lo sucedido, omitiendo la parte en que todo el p

nformó que no había sido él, sino uno de sus hombres de las fuerzas militares. Su madre insistió en que t

trabajar por motivos de salud, eso más una autorización de reposo por parte de Jenny fueron motivos rea

bliotecaria, un trabajo bastante aburrido, según

o con los investigadores que pasaban por la zona. S

s para los distintos museos y organizaciones, ella había querido seguir sus pasos, por lo

pero luego de que su padre muriera y su madre enfermara, Alys

nterior y la añoranza de estar metida en inv

transmitiéndole calor en la espalda y bajo sus muslos, sus firmes pectorales, el olor y el calor que la tranquilizaron, su gr

nte de verlo, de oírlo, de sentirlo. Se sentía estúpidamente como una adolescente enamorada. Y eso no podía ser posible,

dades, sus estudios, su madre, su pa

bían prestado atenc

en? -pregunto Jenny apoya

i siquiera había sentido u oído q

Solo estaba pensando. - so

isteza en los ojos. - se suponía que el hospital debía protegert

tomó de

y mi tío lo están. Nada más importa. - dijo intentando convencerse a ella misma d

aguantaba las lágrimas. Tal vez por la frustración de no haber podido

dad est

n a la cama convertida en un par de hermosas y perfectas perlas, Alys las obse

nny

encogiéndose de hombros agrego- soy una sirena, después de to

onocer más del territorio y sus habitantes la e

me pesa lo que sucedió, las lágrimas de sirena son muy va

cabello rubio, casi plateado, largo, recogido en una pulcra prensa y los ojo

a que podía pasear al lad

decir tratado de alejar la ima

l hospital está siendo reconstruido, pero Ian desea trasladarte allá nuevamente, le dije que no serí

a, aunque sabía que tal vez ya no

sa sensación que le decía

nalmente entendió que la razón de la preocupación tal vez no era ella,

cupado y afligidos que se veían Jenny y el Magí

ataque así sería una propaganda bastante mala para la convivencia

scanso, insistiendo en que ella estaba bien y con que su m

ansado. Alys sintió pena por él y la

bas mujeres y Alys sonrió al ver a su madre as

r mirará a su madre de manera

tora, ¿cómo está nu

respondiendo bien al tratamiento, su alta ser

í cariño? - sonrió su mad

que esperaba que la doctora salga para pasar

n tenía un perfil tan bajo como para esperar afuera y no solo llamar y entrar. Asin

madre se dirigió

ara evitar que el vampiro se preocupara por e

ar se hizo pequeño para albergar tanta gente. Y

ba ahí, había dado por sentado que Eri

on cuando los ojos verdes del dragón la miraron.

cie

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