a falsa inocencia desmascarada. Es esa sensación de
econozco que he pecado gravemente, que merezco el castigo que me corresp
la masa». Bueno, para mí caso el dicho sería: «Los agarraron con la teta en la boca»,
oven era una monja del monasterio -el hombr
nción a lo que él dice, ella ti
dice sin pestañear y c
o estoy
e la Sor nos deja claro
uve, ella es la que me ha criado, gracias a ella soy quien
a que traje conmigo, agarro el hábito, el velo y,
-aclaro mientras siento como
licar a la madre superior
e la nieve, voy levantando nieve con cada tropiezo que doy y, como aún estoy mojada, puedo decir que el frío es abrumador,
te enseñé -dice Sor Daitputah, le siento un tono muy
ar a la oficina de la madre superior: señora con ojos grises, de avanz
to? -pregunta la
odemos dejar pasar por alto -a Sor Daiputah s
e trata, S
a vi entrar al antiguo convento, así que fui directo a ese lugar y, al llegar, me dispuse a entrar, pero encontré las puertas cerradas..., entonces supuse que la puerta no fue por donde ella entró. Busqué entre to
do venía de las aguas termales, fui y me encontré al ingeniero Paussini p
!... Esto es
dre
decir a su favo
corto silenc
o.
xpulsada de este monasterio, recoja sus cosas y mañana mismo
ocesar su expulsión definitiva de la comunidad monásti
e tanto llegué a amar; la he decepcionado, no la culpo por no defenderme o por no ocultar mi falta, después de todo, ella es una monja e
la vida de nuestro señor, puede ser que él tenga para ti un futuro con una buena familia, un
quí, dentro las paredes de este monasterio
mente angustiada, de seguro teng
: se trata de una hoja de papel que está doblada varias veces, su color amarillento de
mientras seco mis lágrima
e tu familia -respon
mi madre? ¡¿Sabe d
cirte esto
está a punto de decirme algo doliente..., mas no creo
nos reveló que ella era la madre de la bebé que llegó envue
ía venido para verte y que no quería que tú la vieras. Se veía devastada por dentro, así que la llevé al patio infantil donde te encontrabas jugando con Rupia y otras amiguitas que tenías. Desde lejos te veía jugar, su mirada reflejaba c
pre he tenido fe de que hay alguna excusa válida tras su aba
Tu madre biológica murió en un atentado terrorista, lo siento -dic
iono con una mirada imp
s, y con ello puedo decir que por fin logro encontrar
tá en ese papel es donde vive tu padre -dice S
antes de yo subir al transporte, ella
sitarla -digo mient
te y me sonríe con amabilidad como si con ello me dijera que todo va a estar bien; enseguida, el autobús cie
o, no estaré tan sola en la vida. En el documento que me d
e digo a mí misma sin
ansiosa por conocer a mi familia, confieso que estoy algo nerviosa por cómo salgan las c
os saltos que este da es un estimulante para agarrar el sueño.
.
ue escucho entre mis sueños-. Señorita, llegamos,
ueando el hombro... ¡
? -pregunto mientras
señalando a través de la ventana del
puedo decir mientras limpio l
a nieve que cubre las calles... Sí, también está nevando sobre la
legar con mi padre, el tráfico es lento
xi,
e pregunta que a dónde voy. Cuando le muestro el pa
! -El taxi sube la ventan
ro qu
o: «¿Qué tiene de m