una racha de mala suerte. Ya van como cinco taxistas que
liento sobre mis manos y tampoco es que tenga un aliento de dragón. Bueno
Ta
o? -el taxista pregunta mo
muestro el papel, el cu
, pero le va a salir algo caro -lo dice mientr
esponde con un precio elevado. No
r varios campos con enormes cultivos y ganados; mientras más lejos vamos, más grandes son las casas, incluso podría decir que estoy viendo muc
ha estado observando muy seguido desde el retrovisor centr
e los Hikari? -me pregun
etenemos? -le p
esta es la mansi
o mientras contempl
que es la primera vez que vienes aquí -dice
Gabriel Hikari. -Yo t
rme de una forma muy sorpresiva, está recorri
asombro me hace entender que lo
cio un setenta por ciento al costo que previamente habíamos acordado... Después de todo, resultó ser un buen hombre. Tan pronto como recibe m
a aquella enorme residen
. Dicen que es un pecado estar rodeado de riquezas, pero a mí no me mo
a la mansión y el agente de seguridad se me queda vi
ver a Gabriel Hikari -di
a eso. Deme su identifica
e pregunto, ¿a qué se referirá con eso de
sión, la nieve sigue cayendo y puedo decir que e
e arbustos donde reposa la nieve y un par de grandes fuentes que están congeladas. Al seguir el camino empiezo a ver una gran cantidad de autos lujosos que están estaci
es de la puerta, puedo notar algo: todos están vestidos de negro y conviven en un ambiente incómodo, algunos se notan trist
ersonas aquí, no creo que todos sean de la famili
que es rodeado por enormes arreglos de flores; ocho largos candelabros están parados a los lados y, atrás de este, se encuentra
solo miran desde la distancia y permanecen en silencio con sus celulares en la mano... Lo que me resulta raro es que nadie s
ente Incómodo, siento que estoy en medio de una guerra de miradas...
a rubia y de cuerpo muy bien balanceado, por su u
tá bien,
-me dice con un
el difunto? -le susurr
ta. Se trata del líder de la fa
¿Q
una horrible comp
esperanza de por lo menos podría conocer a mi padre. Recibir el abrazo de al
Desde aquí puedo ver su retrato, hombre de cabellos canoso, ojos oscuros, usaba la barba de estilo candado
, llegué t
servicio doméstico. Me entrega el café servido
adivina qué, ¡me quemé la lengua! Siento un tremendo ardor del que me estoy aguantando, estuve
nos hombres levantan el ataúd en sus hombros y todos empiezan a
el lateral derecho de la mansión, justo en dirección hacia la parte trasera. Ya logro divisar el cementerio... Esta gente incluso tiene su propio cementerio privado
fosa común, es un hermoso sepelio, veo como todo es llevado de maravilla, al fondo puedo escuchar
mosa mujer, su cabellera roja y sus labios rojos resaltan sobre el paisaje nevado, se ha robado por completo la atención de todos... Es como si se tratara de la llegada de una diva de Broadwa
guntas, la presionan tanto que práctica
a le ha preguntado a la pelirroja, y a mí la pregunta me
ri... Solo me resta decir que espero y llegue pronto la justicia para esta familia, que los culpables de este asesinato paguen
a, no con la normalidad que se daba, pero, por lo me
sas sobre él, y entre ellos, un hombre canoso se detiene frente a todos, deja caer el peso de su cuerpo so
lia y por ellos era capaz de hacer cualquier cosa. Gabriel era el pilar que daba soporte a esta familia, si había un problem
on el vapor que producía nuestro aliento, simulábamos que fumábamos fingiendo
r que vamos a extrañarlo y que vamos a recordarlo como el hombre amigable de gran sonrisa... En nombre de la familia Hikari, agradecemos a cada un
nas hermosas palabras, me llevaré conmi
do aquí porque necesito hablar con alguien. Justo ahora me dirijo hacia donde está aquella rubia que se enc
o mucho lo de
a, tiene un cabello rubio que le llega por los hombros, sus ojos son avellanos, cuerpo esbelto y podr
nunca te había visto -me lo dice agachando
mi hermana! La veo y me parece increíble, realmente