ían desde que ella tenía 15 años. Él se encargaba del laboratorio del Zorro Rojo, donde se llevaban a cabo investiga

sido infiltrados en la mafia. A diferencia de otros miembros del Zorro Rojo, Jefry enco

ones. Ambos se estaban preparando para volar en un jet privado rumbo a California, donde tení

Cat, y se sentaron en sus asientos. Jefr

elegantemente vestida se mantenía en silencio mientras sujetaba un teléfono de empresa. Con un sonido e

, dijo la secretaria, ofr

su oído. "¿Tú no te ibas a Californi

as?", respondió el Señor Jefr

spierto con resaca, mi querido p

blemas te me

aba un espejo de mano y un pintalabios para retocar su maquillaje. "¿To

os", dijo el Señor Jefry mientras miraba por la vent

y con una sonrisa traviesa en su ro

or Jefry con un tono d

e con la almohada", agregó Lady con un suspiro. A pesar de su

as bien", dijo el Señ

inaba de perfilarse los labios. Era su forma de ser, pero no necesariamente estaba coqu

el teléfono también. Lady se recostó contra la pared

ante. Era difícil no fijarse en ella, con su estilo único que mezclaba la elegancia con un t

s hombres, y uno de ellos, con b

re con una sonrisa. "L

de hablar?", preguntó Lad

fe de la bandaX", dijo

repitió Lad

a un hombre con cuernos, enmascarado y vestido d

pudo evitar sentir cierta sorpresa,

ra mí", expl

ndolos a sentarse. "Me dijeron que esta reun

Roberto hablara de nuevo. "Jajaja...

" respondió Lady

go " dijo Roberto, pareciendo emocionado. Lady

ciar c

e nuestra empresa podría benefici

ndo la oferta. "¿Qué tiene tu empresa que no tenga ya

e haber despertado el interés de Lady. Se a

ará. Se trata de transportar la mercancía de un lugar a otro, sin dejar rastro. No hacem

ué garantías le ofrecía Roberto de

ar" dijo Lady, manteniendo una actitud neutral. "Mi empres

emos a lo mismo, sino que te ofrezco la oportunidad de diversificar tus negocios. Con tu red de contactos y tu experi

que Roberto hablaba que le resultaba inquietante, pero también re

amente, no veo cómo mi empresa podría beneficiarse de una n

a nerviosa, pero pron

es ofrecerme a mí. Verás, hay una cierta persona que ha estado causándonos pr

to estaba hablando. No le gustaba que la tomaran por un

pero no me interesan

e que acaba de venir desde Colombia, están destruyendo a los más pequeños, e irán a por el más grande...Tú. Si nos ayudas a resolver est

de brazos, mostrando su interés en lo que estaba diciendo. El silencio se hizo presente u

a luz se volvió más tenue y todo se sumió en una calma tensa. Lady sabía que se encontraba

determinación. Roberto sonrió, satisfecho con la reacción de Lady. "Quiero que nos unamos, que trabajemos juntos para detene

que necesitaba tomar una decisión lo antes posible si quería mantener su posición en el mercado. "Está bien

ál es el siguiente paso?", preguntó ansioso. Lady sonrió, dejando claro que ella llevaba las riendas de la situación. "

r. La información que le habían dado era valiosa, pero también peligrosa. Sabía que debía actuar rápido para proteger su territorio y mantener su poder en