e documentos y un sinfín de llamadas interminables. Su vida era un constan
aba, también lo hacía la sensación
que brindan privacidad y seguridad,Alex se dirigió a la entrada principal cuya imponente puerta de madera maciza ador
tral de mármol blanco con barandillas de hierro forjado. Desde allí se podía ver cómo ambos lados del vestíbulo, se abren elegantes salones: un salón de música
omó su abrigo. Luego observó como Lex se d
e ella. Pero en lugar de ello, Alex tomó el camino al baño principal , un oasis de lujo, con una bañera de hidromasaje central,
a relajarse sin éxito. Algo le molest
rdenó a Philip que l
de laguna, con cascadas, y una zona poco profunda para tomar el sol. El sonido del agua mientras caí
odeado de lujos, algo
irse al club más exclusivo de la ciudad, como solía hacer cuando la soledad y la tristeza lo abrumaba. El
del lugar. Vestido con un traje impecable , su presencia no pasaba desaperci
nas más influyentes de la ciudad, se detiene por un momento mientras todos obser
cio y la gente se mueve al ritmo de la melodía. Los camareros apresurados atienden
xtra Brut de la colección más selecta, que es la que Alex suele elegir. Toma el trago y agradece al camarero con la mano al tiempo que me pid
l le han permitido disfrutar de los placeres más lujosos de la vida, y este lugar se ha converti
y hombres elegantes, la música vibrante y el ambiente sofisticad
e suscita su éxito. Los murmullos a su alrededor son evidencia de ello, y aunque int
Alex, sin el peso de ser un multimillonario, un líder de negocios o una figura pública.
tre la multitud, Alex se sentía más solo que nunca. Buscó un rincón apa
mpañaban sin poder alejarse de él. Esa joven con una vida muy diferente a la suya, que no poseía ninguna riqueza material, pero irradiaba una felicidad genuina l
la gente y los tragos, Alex se daba cuenta de que a
r al club nocturno de moda en la ciudad después de una larga jornada laboral. A pesar de no ser considerada una mujer particularmente bella, Loretta siempre se había sentido atraída por Alex
ecidida como siempre, se abrió paso entre la multitud y se acercó a él con una so
rarte aquí –dijo Alex con una mezcl
ortunidad de pasar un buen rato contigo –respondió Loretta, con un
ultando una sonrisa diver
utos mientras tomo un trago. Aunque no
a seducirlo una vez más. Se sentó junto a él y dejó entreve
o intento de h
enta de que sus intentos de seducción habían caído en saco roto una vez más, pero aún así estaba dispuesta a
oche de intentos, Loreta
oblema! ¿Por qué te niegas a salir conmig
estoy interesado en iniciar una relació
a a darte todo lo que quieras, puedo darte una vida
Simplemente no hay química entre nosotros. Además, tenem
ás diciendo que prefieres rechazarme a t
ales, Loretta. No puedo forzar mis sentimie
o encontrarás a nadie como yo, te lo aseguro. E
pero te pido que respetes mi decisión. No vamos a lle
oy a asegurar de que esto tenga repercusiones en nuestra
ro mantener nuestra relación profesional en buenos términos. Si
os quién sale victorioso de esto, Alex
armonía en la empresa. Esta situación no va a ser fácil,
su mansión. Sabía que al día siguiente lo esperaba una jornada muy dura y no podía ir desvelado a la
ub nocturno, capturaba la atención de todos los presentes. Alex, con su vestimenta impecable y su air
ta de la sensación de libertad y adrenalina que le brinda la motocicleta. El viento
La imponente entrada llena de seguridad y luces destella con elegan
está en orden. Philip siempre atento a sus necesidades le ha dejado su ropa de dormir sobre la imponente cama King size. La luz de uno de los veladores encendida, irradiando una semana lumbacion tenue. Sin embargo Alex está demasiado
a habitación para despertarlo como todos los días. Sabía que no sería una tarea senci
uno de inmediato. Recordó que hoy era el primer día de la nueva emp
n uno de sus trajes elegantes y bajó a desayunar. Maria, la cocinera, que trabajaba en la mansión desde que Alex era pequeño ,siempre lo ha consentido en las comidas y ella consideraba qu
ulos tomará hoy señ
- respondió A
ófer que el día de hoy el señor iría a la oficiba en el
ora , saludó cortésmente a Philip y