ento cincuenta asientos en el Upper Ea

gos en un mundo donde el dinero y el poder te aislaban de la gente. Jack me conocía de los viejos tiempos, cuando yo no era más que el propietario de un bar en

, dijo

era. Ha estado haciendo un turno de prueba con nosotros

uy trab

o de Brooklyn que acaba de cerrar? Es buena, Richard .

os los nuevos empleados de La Rosa Azul. Quería

vian ! lla

en a

e momento, pero ese nombre... Fue como oír una

activa, de caderas delgadas y andar grácil. Y mientras lo hacía, volví a sentir el aroma del

riendo mientras subía los últimos

cambiado nada. Seguía tan guapa como siempre, con

fijamente. Un oscuro y cálido deseo invadió mi cuerpo ante su presencia. Pero fue sustituido por una sensación enferm

ella, casi

, dijo Jack , s

resent

Share ,

mo...? ,

e irme , d

dijo

hoy. Estaré en contacto, ¿de acuerdo? T

y entró en su des

damos los dos so

o mucho ti

ó las escaleras y, antes de que m

, con el cora

VI

después de tantos años me había hecho tambalear la cabeza. Richard Malone había ganado un par de pelos gris acero en las sienes, pero aparte

o sin nada ni nadie, una madr

salí a la calle. Llovía a cántaros

ba en casa e iba a recogerlo en el apartamento de Selena , abra

correr y doblé la esquina, casi chocando con una pareja que pasaba con u

e dicho así, llamado por mí, como si hubiera sido yo quien

chard , empujándose entre la multitud detrás de mí. La lluvia le había despeinado

dijo, y se

asado..

olver a rodearme con sus brazos, después de tantos años deseándole. Aunque me o

la fuerza de mi propia voz. Richard pare

ñora? , dijo un

su traje oscuro y corbata de diseño, el pelo bien peinado y engominado. Su barba incipiente. Era inneg

rd se

. Eso era. Esto era lo que quer

ra , l

o la

s hablar?

es, dijo

oí decir a mi madre e

lena de puré de patatas y pan de maíz. Pero antes de encontrar mi lugar fe

dije, tent