omercial con una expresión fría, pero perdi
ar los dientes de disgusto y odio. Odio que se iba incrustando en cada herida
una distancia prudente, y unos profundos e insondables ojos negros como el color de la
edor haciéndola tambalearse unos pasos. Cuando levantó su mirada sorprendida y perdida para ver quien la había golpeado, se
se bar?──. Se escuchó la voz de
al que he ido!. ¡Creo que nunca me cansaré de
deces──. Se quejo él hombre con disgusto m
hombres habían salido. Observando unas escaleras descender a un corto pasi
do las escaleras, para posteriormente abrir la puerta e ingresar al bar. Apenas lo hizo, sus ojos recorrier
era de día?⪼. Se preguntó al mirar la
cundo había sido la última vez que había ido a un bar. Si mal no recordaba, quizás fue cuando ingresó a la
untó el Barman al ver a Isabella llegar y que
scuchar la voz del hombre, Isabella reaccionó m
enas de alcohol que estaban bien organizadas en la estantería det
bebida?──. Volvió a pregunt
bid
a familiarizada con los nombres de las
Por lo que deducía que seguramente
Pidió al final en un tono de voz pla
s tú primera vez en un bar? ──. Inquirió, al tiemp
lgo
imera vez, el alcohol podría hacerte efecto más rápidamente ──. Le recomendó al entregarle
Se pregunto al tomar la copa sintien
Así que prepare una bebida con el color de tus ojos. Puedes tomarla con tranquilida
aba la copa a sus labios tomando un pequeño sorbo. ── Es dulce ──. Susurró
brir algo nuevo, una diminuta sonrisa se elevó en los labios del joven, m
con calma ── . Excla
mejillas rojas y sus hermosos o
hermosa luciendo tan sexy sin ni siquiera intentar
gó Isabella después de tomarse
al darle la bebida con
deslizando suavemente la yema de su dedo. Sentía que su mente y
r, ¿te parezc
era atractiva!. Era una mujer demasiado hermosa. Desde q
ñorita ── . Musitó tratando
e pronto al mirarlo con sus hermos
a ──. Advirtió una gruesa voz masculina. La
dola suavemente. Para posteriormente llevarla a su pecho rodeando su pequeña cintu
a como ver alguien de la misma realeza rebajarse al llegar a ese tipo de luga
la cabeza de Isabella empezó a dar vueltas, haciendo
aciendo que se embriagara aún más, e inconscientemente acercará un poco su nariz al cuello del h
sostenía, el cual se sentía tan caliente y firme sintiendo sus manos quema
dolo, una mano fría, pero con braza
asposa y profunda voz, a la vez que eje
a recorría por sus venas, haciendo que inconscientemente lamiera el cuello
mbre con su cálido aliento. Haciendo que todo el cuerpo de este se colocará rígido,
rándola fuera del bar. Pero antes de irse, le lanzó una
eberg se descongelo a los segundos que él hombre se h
de Isabella llevándola hasta el Bugatti de color neg
, la cuál no dejaba de mirarlo con sus cautivadores ojos borrachos y su
l motor colocándose en marcha. llevando así a su jefe al
hombre salió con Isabella en brazos hasta tomar el ele
Y las únicas acciones que hacia era para mantener ale
Isabella suavemente en la cama ── descansa ──. Fue lo único
Isabella al ver la figura b
descansar. No sería bueno que tu hijo te vea en ese estado ── le d
ágrimas, al tiempo que se mordía el labio y un velo oscuro
an cama de suaves sábanas de seda de color blanco. Las comisuras
ente, la cual creía que era de piedra no era ta
ucir a un extraño!. ¡¿Cuán pat
críticos. Logrando que sus ojos no pudieran retener más las nef
más que una
l atractivo hombre miraba su móvil que no dejaba de sonar con el ceño fruncido.
Andrew al llegar con una bolsa llena de analgésicos p
mó las cosas. ──¿Hay algo más? ──. Cuestion
la señorita Cromwell no ha dejado de lla
etirarte ──. Demando con impaci
a llamada. Escuchando un grito del otro lado de la línea: ── Gideon Cromwell. ¡Bastardo!
y a colgar ──. Respondió con impaci
ecesito que contrates alguien
favor? ── . Interrogó con un tono molesto al alzar una ceja.
atando personal ─
ignorando mis llamadas todo el día. Además, la persona que q
a ──. Dijo al finalizar la llamada abruptamente al
Viendo a Isabella sentada en medi
ansiedad y preocupación al levantar su rostro, viéndolo c
ió violentamente al sentir que era suprimido por una
ar sus lágrimas delicadamente, y con su pulgar acarici
.. ──. Pidió Isabella en u
do?. Tenía que rogarle aún ex
étic
de piedra se había agrietado hasta convertirse en polvo dejándola vulner
se acercaba más a Gideon hasta subirse en su regazo y ent
anos se colaron dentro de su camisa acari
os en una fracción de segundos. Todo lo que reflejaba su mirada e
n un tono bajo lleno de lujuria y deseo lanzánd