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Historia

Capítulo 3 Rafael

Palabras:4743    |    Actualizado en: 15/11/2023

fa

aguja. Solo extendí mi brazo para que metiera la droga en mi sistema. De inmediato sentí como recorría mi s

o tres veces sería un error. Ayer solo fue una prueba para que Taylor viera que está en mis rede

excepción

sté con ella y no lo niego, es sexy, pero

nde, eres una de mis amigas, no quiero se

paci

o s

il reunirnos aquí porque vivo lejos de todo el mundo, casi en medio

ica en tus redes, incluso planea darte un adelanto por el buen trabajo he

l equivocado – dijo Pablito. –

go las costillas rotas – di

a tomó y él empieza a pasar el fuego sobre ella. Producto

te amigo – so

dijo Matt. – Y si no saben quién es, pues es el socio más grande d

us cultivos de droga son famosos – di

es acciones en petroleras, eres millonario aunque

de lujos extravagantes, casi la mitad de m

Kate en su auto. No tenía buen humo

ciación, es una niña mimada, pero es una buena asesina y hacker. Ven

nida – dijo Kate mirándome. – Lo hizo

lito y Alister ya se lo veía

s un secreto eso. Dejen a Danielle conmigo, haré

a, el deseo, la lujuria. Natalia fue una droga que al probarla me volvió adicto, no me importo que fuera doc

staba preocupada, angustiada, fue por verla que me derribaron y cuando escuche su grito, fue lo que me dio fuerzas para matarlo. Natalia es una droga que me estaba consu

zaron a ir, pero se quedó Kate y

a a los hombres d

ue la llamas zorra?

staste c

e hace una zorra – no dice nada. – Natalia es una buena persona y lo nuestro acabo, er

Nu

asta con tus

sie

vame al centro, debo

ó en la zona residencial, casi todo el mundo me miraba por lo mal que me veo, pero no me importa, llegó a la casa de Natalia y veo mi motocicleta en la cochera, ma

da – s

icleta. Entonces veo que llega su camionet

– digo cuando

que te

scando a mi novia y tú llega

do el cuerno con mi jefe – m

lguien, me siento demasiado enojado, pero no entiendo por qué. Solo han si

s nada

, voy a mi motocicleta y veo las llaves sobre el asiento. Abro la cochera y sacó mi motocicle

está feliz por lo drogado que está. Pregunta por los detalles de Natalia y lo hago, le dig

– desliza un sobre con dine

e – lo guardó e

– Soy Dixon, fiesta en mi club a partir de ahora, por favor quiero de lo mejor... E

le sonrió. – Qui

Di

zorras, eso

rás lo

estas. En cuanto llegamos a su club la gente ya está presente, y no es ni mediodía. Entramos al

fiesta. Justo lo que

ogas y botellas de alcohol. Sea lo que sea que pasó, fue muy bueno. Salgo de la cama y trato de no pisar a ningu

amente más de uno está muerto por sobredosis. Encuentro mi chamar

e atrás, la sigo y veo a Dixon

lo durmiente –

– digo tomando

e celebramos tu victoria en Mo

tan rápido? – uno de lo

zona con nuevo producto, la probamos y bueno, perdimos noción de

no es

i verdadera casa, n

y frotó

os donde quedó

las tomó. – En la sala hay un portafolio

no, tengo que investigar eso. Dejó la taza en una mesa y ubico el portafolio, cuando lo tomó lo siento pesado, no pienso

luidos, sudor y demás cosas que pueda tener encima mío. El cuerpo me sigue doliendo, las costillas, me siento jodido todavía. Me pongo ropa cómoda, no pienso sa

ta m

mó el portafolio y lo escondo bajo las tablas sueltas debajo de mi cama donde tengo armas, pasaportes y demás cosas. Sacó dinero y vuelvo a mi

ito que vienen con imágen

se ven cuatro personas y una a bordo de un auto, el del auto soy

robar una

así. Salgo de su conversación y veo mensajes de Lara, Kate, Alister y dos de Natalia

ás? Rafael te

e, cuando una lla

pondes idiota ¿

é pasa? – escuchó un su

al, la golpearon, trate de ubi

ora

er por mi cuerpo. Mataré a quien la haya tocado. Entró al hospital y buscó su habitación

digo cuando la

a. – Tuvieron sexo y cuando ella estaba por ir

n es el

nk Sa

na de algo pero

rla, ha estado pr

orque no la quería cerca... y ahora. Abro un poco la puerta y la veo, tendida en la cama, una máquina q

alguien estuvo ahí. Salgo del hospital y subo a mi motociclet

a que he amenazado su red, además que mi hermano es Director del FBI, nada me puede pasar. Tecleo su nombre y enseguid

toro... a

en la Marina. Por eso me sonaba, lo sacaron dos años antes de q

ién es. El FBI debe tenerlo y solo alguien puede ayudarme. Miré el reloj y son casi las siete de l

l, ¿está

hasta que est

e voy. California queda a 5 horas en auto, puedo hacer 3 horas en mi m

e largo, sí quiero hacer

******

no le importa el mundo entero si él se siente bien a la mierda el mundo. Estoy jodidamente orgul

le trajo alegría y brillo a mi vida, fue por él que seguí adelante, a pesar de todo lo saque adelante, entre en la Marina

ande FBI, mostrando lo bien trabajado que están sus músculos, una placa colgando en su cuello, sus a

á serio al igual que el mío, pero se rompe cuando veo ese brillo inigual

ermano, agente? –

por todos los entrenamientos y peleas que he tenido, pero aún así la fuerza con la que me abraza rompe cada una de

o, limpio rápido mis lágrimas y lo veo con esa enorme sonrisa y sus ojos llenos de lágrimas que produce que mi corazón se desmorone. Tomó

hasta ahora. No sabía cuánt

o – susurr

de menos Rafa –

yo, mi h

dos nenitas lloronas, nos reímos

conozcas mi lugar – dic

siendo buscado por la policía por algo que ni

el gran edifi

tocar a mi hermano – pasa su brazo

s agentes le comentan cosas y miró como aunque mantiene su semblante serio, el brillo en sus ojos no se apaga con nada. Damon ha mantenido su bril

para muchas cosas, pero Damon los detiene diciendo que lo

nde que tenga varias mías, con mi uniforme de la Marina, con ropa casual, pero hay una que tiene en su escritorio junto a sus cosas personales y es do

emos varias misiones en curso, pero tengo ti

siento en un so

dome una botella de agua. La necesitaba, no he consumido nada en estás cuatro horas y media y siento la abs

onrió y bebo mi agua. – Hay alguien qu

su nombre? – dice

rera que decía FBI en grande, puede que sea informante o algo, no lo sé, pero lo necesito – suspiró y en mi cabeza veo a Natalia en la cama, golpeada y conectada a una máquina. Pasó m

r mi mirada que cambia su semblante. – Dame un momento,

dormiré hasta qu

atención y es la foto de él con una chica, sonrió y me acerco a la fotografía. Es hermosa la chica

ve que la estoy mirando. – Y te contaré de ella

– mirándolo. – ¿

ega. – No está registrada, es tuya – la tomó

go. – Haré esto solo,

informante bueno y ya aceptó, har

ndíbula. No t

n, va

de éxtasis sin que Damon viera, estaba comenzando a sentirme ansioso por la abstinencia y en este momento no quiero sufrir un ataque de psicosis. Su

o donde se puede ver que solo está una sola persona, Santo

venir Santor

que era hora de conocer para quién trabajo, si mi gente supie

apado a muchos grandes y es por eso que estás aquí. Alguien te reco

repara con la mirada y sonríe un po

nombre dije, de algo me suena este tipo, y claro, t

sto? ¿Una i

isparó al pie, su grito de

pasa hijo

ndome a donde está tirado. – Si eres sincero no

alquiera? – volví a disparar

cosas que no quiero oír será

rmano, él está miran

le digo la verdad

n. – Dile lo que quiere escucha

ajado para el FBI y nunca le han trai

sa

s si quieres volver a ca

e furioso, pero a

e, pero para mí no, deje mi esposa, mis hijos, dejé todo por ella y al final solo se largó diciendo que jamás le importe. Arruinó mi

calmar la furia y mi hermano lo

rruinaste tu vida – dic

puta l

y tienes que

yde fue la

que le disparé en la cabeza. Tod

– dijo Damo

co al cuerpo y le sacó los anillos con

orque si es así, e

s experto en

de brazos. – Tienes q

o v

excusas, tus asesinatos son sucios y con mucha evidencia, tienes que crear escenas del c

o me gustaría estar

cosas en regla, iremos de camp

ahí y me mira con ternura, no como si fuera un monstruo. 20 días no dañan

digo mi

a la mejilla. – Ahora vete, me haré cargo

nrió. – Nos vemos

aves de su a

icleta. Y en cuanto llegó a Los Santos voy directo al hospita

la puerta. Está aún en la

andado mensaje, ni nada – me r

sonrió un poco

me alejo, sé cómo me veo y sí me veo peor que ella. – ¿Dó

os golpes ya van desapareciendo. –

hombre hace que me gire. Un hombre de color entra a la habitación, me mira y m

a – digo m

dice Natalia mirándom

illos y se los doy. – Mejorate Natalia

ero estaba bien acompañada por alguien que seguramente no se ve tan jodido como yo. ¿La

ecesito a ella, hay muchas mujeres en el mundo. Lo que hice con

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