sigui
nte, después de 15 minutos, me pongo una blusa blanca, una falda de tubo y un saco y unos tacones negros, una vez lista,
mientras me pongo a revisar mi teléfono, se escuchan las puertas del ascensor abrirse y lo veo salir, ¡Oh por Dios! Esta guapísimo, lleva puesto un traje de color azul marino, una camisa blanca, zapatos negros y su cabello esta ligeramente alborotado. Me saluda estrechand
di cuenta de la hora, ya tenía que salir a comer, le envío un me
tenía un compromiso, le dije que me estaban esperando y pude ver algo de decepción en su mirada, no dijo más y bajamos juntos por la caja metálica, fue un silencio algo incomodo, cuando s
amable, nos atiende, pero sin dejar de mirar a mi amigo. Car
s, que no te que
– me hago la
muy guapo, pero estoy so
o, lo que me molestó es que la tard
creo. – me giña un oj
rimer día? – pregun
en. Había muchos pendi
la Annel. – dice con
r a la empresa, ya se me había hecho un poco tarde. Al llegar, fui directamente a mi oficina, dejé mi bolso y toqué la puerta que divide su oficina de la mía, dijo adelante y así lo hice, me disculpé por la hor
tel o a la casa de alguno de ellos. Ya quería irme para no escuchar su escándalo, cuando me decido, tomo mis cosas y salgo de la oficina, me despido de Andrea quien tenía puesto unos audífonos, ¿y quien no lo haría? En eso salen de la oficina y puedo ver que se trata de su novia, la reconocí
mo ella, una mujer muy guapa, pero muy superf
a Ar
la oportunidad con Bárbara, aunque no como lo esperaba, entre nosotros sólo existe el s**o y quiere ser más famosa a nivel mundial, por eso se cuelga de mí, de hecho, muchas mujeres lo han intentado hacer, sólo buscan dinero y fama, ya que soy un hombre muy exitoso y muy reconocido,
– entra mi bella asistente
orita Maxwell. – s
ue viajar a España para cerrar unos negocios con los
r recordármelo. – d
s y sus documentos para viajar.
ulpe? – dice t
istente y tiene
. - la i
io, le recomiendo que los posponga para otro día. –
una mujer inalcanzable. Ella lo tiene todo, belleza, simpatía, amabilid
rta abrirse, miro y es Bárbara, quien lleva un vestido rojo pegado al cuerpo. Me mira con una sonrisa sed
quí? – me hago
comer. – querrá decir
eo a Annel saliendo de la suya, me mira y agacha la cabeza esperando a que nosotros entremos primero
e mata de hambre para tener una figura espectacular, pero ya la tiene. En fin, la vanidad. Estábamos comiendo tranquilamente, cuando se
– dice con
Richardson? – di
e ignora y posa su mir
dole a Bárbara y ella le regresa la
hur. – no dejan de mirarse. Por mí q
oma su mano y le da un beso en e
soporto, si tantas ganas tienen de estar juntos que se vayan a otra
os. – se despiden y a mí me ignora, para lo que me impor
– la miro con el
pongas celoso mi amor, yo soy sólo tu
es mi enemigo. – digo en un tono
s muy agradable. – esta mujer es m
stos días contigo. – rec
star. – digo
ieres? – dice m
de viaje de negocios
contigo. - ¡pero por su
cios y no de placer? – d
imbécil.
, quieres. –
rto, si me entero de que estas con otra. Esto s
mira sin creerme. Lo que menos qu
hardson y nos vamos. Le pido un taxi y se va a casa de una de sus amigas y yo a la oficina, deseo v
*
o y se ve un poco nerviosa, al parecer es la primera vez que viaj
ien. – digo y ella
ez en avión. – y fue lo
a. – digo s
más relajada. Se escucha el timbre de un mensaje en su teléfono y lo revi
nuestros lugares en primera cl
se? – dice sin
dos. – le guiño un ojo y veo que
osa en toda la extensión de la palabra. Llegamos al hotel, dio mi nombre y nos entregan nuestras llaves. Un botones nos ayuda con nuestro equipaje por el ascensor, llegamos a nuestro piso
la reunión con los clientes. Póngase guapa. – le
la puerta, me voy a la mía y me recuesto en
ongo un traje gris oscuro, una camisa blanca y unos zapatos n****s y mi corbata roja. Salgo de la habitación y Annel ya me estaba esperando, me dejó con la boca abierta, llevaba puesto un vestido casi a los tobillos de color a
mi brazo, ella no duda y
la envidia