archivo, Simón empezó a rememorar aquella noche, con tan solo diecisiete años respondió la llamada del oficial que informo el fatal accidente, Laura con tan solo doce añ

sesperado en su almohada mientras su mundo reventaba en mil pedaz

ecision de hacerse cargo de la vida de ambos, Laura pequeña aun, nunca supo el dolor que cargaba su hermani

vidad. Este año el motivo era cigüeñas, ¿cigüeñas? ¿que tienen que ver con

a puerta, era Sandra

os días. Le t

nueve. Quiero que él equipo creativo y también los de tall

a, los voy a cit

sores de los que bajaron alrededor de quince personas, todos iban con libreta en m

de su madre, podia sentir ese día, sus olores, las texturas, ella trajo esa esfera desde londres, se la dió antes de ir a ese maldito viaje que le quito la vida, si solo su padr

os mientras retiraba una taza de café humeante de

ner la compostura, la llamada de Laura lo había hec

l centro de la sala, sintiendo el peso de su posición. Miró a su equipo y, por un momento, vio el reflejo de su juventud

er con la Navidad?, yo me pregunto lo mismo. Pero si algo he aprendido en la vida es

ana, espero sus propuestas en esta misma sala. Se levanta la sesión y nos

a, todos se miraron y se f

o para ve

Hasta luego- Sandra asintió, viendo como su jefe s

on bebé, cigüeñas con traje rojo y verde, santa vestido de ginecólogo y soltó una carcajada, ¿a quien se le podría imaginar algo así?, pero una l

esente. Inspirado por la fuerza y el amor que había encontr

epresentan la esperanza y el renacimiento. Navidad nos ofrece una oportunidad p

l, sacandolo de sus pensamientos de un solo golpe y casi cae al

on!, lleg

sí, tengo cos

aro un almuerz

jugueteando con su fiel compañero- ¡vamos

ueño, tenía un balcón lleno de plantas y flores hermosas. Se colocó ropa

na, él comió con rapidez, agradeciéndole a Anita y fue raudo a trotar junto

sca de la tarde le golpeaba el rostro. Pero su tranquilidad se vio interrumpida abruptament

cada rincón parecía oscurecerse más, dificultando su búsqueda. Abatido, regresó a su hogar con la esper

sde la ventana de su estudio cómo los últimos rayos de sol se desvanecían en el horizonte

e puso su sweater y se precipitó hacia el exterior, guiado únicamente por el sonido intermitente de los ladridos. A medida que se adentr

su hogar. Sin embargo, algo en su interior le decía que Jackie estaba cerca. Y justo cuando pensó en darse por venc