. Simon, tras revisar las cámaras de seguridad, ide
s? - preg
para prestar mis servicios.
pase. Siga el ca
entrada principal. Simon, ya preparado, esperaba al docto
me -dijo Simon, estrechando la mano del médico y guiándolo
el doctor Arriagada. ¿Puede conta
modó en posición para que el doct
me resulta imposible apoyar el pie. El
delicada pero doloros
amatorios y le aconsejo aplicar compresas frías. No obstante, si lo prefiere, podemos consid
ce, Emma? -co
ñana, si es posibl
édico hasta su vehículo, intercambiando alguna
or? - preguntó Simon, preocupa
estudios, quizás una radiografía o incluso un TAC. No deje de traerla mañana para una evaluació
ondió Simon, cerrando la puerta del vehí
nte creyó que estaría casada a esta altura de mi vida? Simon no pudo evitar reírse y la
esperaba que du
haría - res
ncredulidad por parte de Emma, seguida de una risa compartida. Después, Simon procedió a dejarla en la cama,
lo que Emma replicó, - ¿Qué? Clar
on con curiosidad. Emma lo miró con sospec
engas tus documentos de identidad para m
mi cuerpo por ahí, aunque no hay nadie que lo re
zados bajo la nuca, con el ceño ligeramente fruncido, se encontraba perdido en un laberinto de pensamientos. El ambiente entre ellos se había cargado de una el
d que, aunque nacida de circunstancias completamente diferentes, creaba un puente silencioso entre ellos. Aunque jamás habría imaginado que compartiría este tipo de conexión con alguien como Emma, no podía negar que había algo profundamente conm
mbargo, en ese instante efímero, había una comprensión tácita entre ellos, una comprensión que ni siquiera ellos mismos podían articular. La espera se hacía eterna, pero en ese si
retiró a organizar su espacio para la noche, preparando el sillón del living para su descanso. Mientras tanto, Jac
vamente a la habitación y
tas l
aviso en cu
los de diente nuevos y pasta dental, tambié
no, g
pa abierta para que ella no se sintiera incómoda, acercó el pi
Sim
quí
ue Simon encontraría difícil de olvidar. La cercanía entre ellos se hacía evidente, y el aire se llenó de una tensión irresistible. Con gestos cuidadosos, Simon la asistió
uno de los dos podía ignorar mientras Simon la cargaba hasta la cama. Con un susurro apenas audible, decidió retirars
que bebió de un solo sorbo antes de decidir que era hora de hacer una llamada urgente eran las dos de la m
del día y también que me envíes ropa cómoda de mujer, ella es como tu pero mide un metro setenta aproximadamente, necesito tambi
que tenga
perdón n
terés de su jefe en aquella chica, ¿ si es su amiga, como es que n
ador así que Simon tomó los antiinflamator
e pu
estoy a
estaba encantada con los cuidados del joven, nadie la trataba con tant
el doctor, buenas noches-se fue lentam
Sim
osa que era con su melena lle
me imagino lo inco
cultando las emociones que empezaban a brotar en su interior, se acercó nuevamente
brillando bajo la luz y su cabello despeinado, invadían su mente. Incapaz de resistir más, buscó
abrazo del sueño, descansando en el silencio de la madrugada, esper