ealmente capturara su interés. Mientras intentaba concentrarse, imágenes de Emma inundaban su mente:
menina, desde las sábanas hasta los detalles más íntimos como veladores y cubrecamas. Después de un rato, decidió confrontar su inqui
ómoda con todo esto -dijo Emma,
eres? -preguntó S
ecialmente con los gastos que se están gener
e sentir cómoda. Lo que realmente deseo es que ambos estemos a gusto. Dormir en ese sil
agante, ¿de acuerdo? -insistió Emma, buscando mant
deas que seleccioné -com
n que tienes en mente? -i
antado -res
frente de Simon estaba la habitación de su hermana Laura, una estancia amplia y juvenil que daba paso a un peque
ieres, puedo mostrártela -dijo con prec
cogedora, con colores frescos y una colcha tejida a mano. Libros ocupaban los estantes, y un pequeño bal
hice yo -confesó
? -exclamó Simó
que forma la letra E en el cos
ía descrito. Era el velador favorito de su tía, un diseño rústico pero funcional que a ella le e
res con artesania? -murmuró Sim
hago? -respondió Emma c
ijo este con sus ojos entrecerr
dijo el joven sin aun creer
lo
que lo re
amiga mia los vendía - res
ma. Después de este momento incomodamente revelador cerró la puer
ño propio, estaba vacía y todo era blanco, Emma podía h
speramos
ara
precipitado todo, llevo recien dos dias junto
mon colocandose una mano en la cintura y la otra
as los diez d
s celestes de Simón se opacaron y su sonrisa se difuminó,
mientras veia las plantas. Anita que estaba hablando con don Luis en el corredor de su
cede
ita, es
nta de no haberme contado- Siguió
donde vivir, ¿Que harias?- la m
de quien
tonces ella se dió
go más que solo algo material me quedaria, pero
nita por tu
rute lo que tiene ahora.- Luego de decir eso
er lo que sucedía, era como un cuento de hadas el joven era un verdadero príncipe y la trataba dig
go, su mente divagaba constantemente, llenándose de ideas y proyectos que involucraban a Emma. De
ó Sandra al otro
e construcción para que se entreviste conmigo mañana?
? ¿Será en su oficina? -preguntó Sandra, siempr
encuentra un espacio adecuado, por favor -orde
ueda ayudarle? -preguntó Sandra, curi
. Gracias, Sandra -respondió
que tenía en mente para Emma. No podía permitirse perderla; quería asegurarse de que ella se sintiera valorada y espec
e. Las imágenes serias de él en la web contrastaban con la persona amable y cercana que ella había conocido, definitivamente le encantaba. Después de verlo quedó con el corazón en la mano, se sentí
ntando procesar lo que acababa de descubrir
para comer por favor? -interrum
ogurt con avena, saco unos frutos rojos y los lanzó arriba de la mezcla, se unieron en la habitación y com
-comentó Simón con una mirada de confusión en sus o
Emma con un tono defensivo, sus ojos reflej
cómodos si tuvieras tu propio espacio, un lugar que puedas llamar
za. -Simón, ¿no será demasiado para ti? Solo llevo dos días aquí, y sie
ha ofrecido una perspectiva diferente, una pausa en mi rutina. No veo esto como un sacr
ser una carga para ti, ni que te sientas en
veas esto como una deuda, Emma. Lo que estoy haciendo es porque quier
lo deseo que esto no termine mal, Simón. Me siento como en u
Vamos a disfrutar del presente, cada momento que tengamos juntos. Y si algún día decides que ne
te de Simón. Mientras él se levantaba para preparar su espacio para la noche, ambos compartieron un mom