Sán
lo que hice hace segundos, en mi actitud, en lo colegial que de seguro me vi. ¿Re
-gruñe Alejandro. Levanta su ceja rubia-. Es eviden
egundos. Va decir algo... pero duda... igualmente lo termina diciendo, si Alejandro tiene algo es una boca
hí vi
ro pr
tuviese pasando por mi mente cada maldito segundo
los dos nos retamos con la mirada. Que me recuerde el apodo que me dieron
a esperando
adro mis hombros. Me ve burlón y se por qué... tanto sermón que le doy con lo de no follar
cuál es el jo
niega con
ina hacia mi escritorio-. Sin conocerla sé que es una oportunista
ombre hace estallar
irecto hasta la puerta de mi oficina. Y antes de abrirle le digo-. Si no tienes más nada que decir, te voy a i
a me hace saber lo que siempre me han
lamo a la señorita Zambrano. Se prese
r aquel pantalón que le queda como un
de Fl
todo el cuello. Solo pienso en enterrarme en el
corren mi dorso, mientras sus caderas toman vida propia y se balancean contra mi dureza-. Imagino
a divertida
aspiran, me succionan, me hacen imaginar lo placentera que ha de ser tenerl
un preservativo, quita mi correo y baja el zíper junt
gloria. Destapa el preservativo y me lo pone. La tomo de las nalgas, la levanto rodeando mis
atalla por quién tiene el control. Cuando su mano va en busca de mi miembro, lo posiciona en su entrada y baja, siento como sus p
l Flas
rpo. El tirón en mi polla me dice lo que quiero, pero no
de mi vida, no cualquiera sig
re de asumir mis errores, pero con usted lo estoy haciendo. Espero no equivocarme -respiro profundo, sin perderme ningún gesto de su rostro o movimi
aura de mujer inalcanzable me hace recordar cada uno de sus gemidos a m
abeza, esbozan
vertencia -pone los ojos en blanco. Cuadra sus hombres y se inclin
de electricidad como la prim
eso en el dorso de su mano. El aroma de su piel
ro pr
va anotando en el iPad cada que cosa que estoy diciendo. Frunc
n la empresa, también lo será fuera de ella y que por eso es la gra
duda en sus ojos, pero
tarme algo, se
endida, luego pone
esta empresa, ¿A qué se refiere exactamente? ¿Y
se encuentra el licor,
y en algunas ocasiones la fricción entre ellas sé que me están ocultando. A pesar de qu
Lcdo? -cuest
mí padre y los demás miembros de la junto -le aclar
ta en cuanto al trago-. No, en horas de trabajo no pued
el whisky pasa por mi garganta, sintiendo está vez una leve quemazón-. En respuesta a su pregunta, señorita Zambrano, me deberá acompañar a ev
ar la cabez
ro noto que algo la inquieta, pero no me dice nada y yo tampoco lo hago-. Mi age
para retirarse, se lo concedo. Veo como sus caderas se bambolean
estar conmigo porque irán posibles inversionistas, debes anotar todo lo que crees conveniente -la detallo,
ndido
dome con una du
A ZAM
14 de febre
y realmente lo agradezco. Ese día le entregué el resumen de varios informes que me pidió y luego me fui a a
las asistentes de Junta Directiva). Así las apodó Rocío y no la contradigo, porque bas
dro Martínez le tiene envidia a Iker. Y número tres: hay cosas que pasan por debajo de la mesa, a pesar de no
aurante a pocas calles, para la noche mis amigas me escribieron para salir. Hoy se
espingo al escuchar esa voz. Me volteo y veo a Alejandro
ie
y mucho menos desde que me ve como si quisiera descubrir cada uno de mis se
bla con su padre, frunce el ceño al verme. Dirige la mirada hacia
ado, Señorita Zambrano?
ió retirar unos informes
El padre de mi jefe me ve, ¿Se
quise responderle, pero que por educación no pude hacer-. La s
rita Zambrano ¿No es así? -me siento incómoda con tres par
ita Zambrano -habla uno de los socios. Iván
ero soy una respuesta
de camino -bajo el timbre de mi voz para que suene dulce y no como una
convencido con
do mi respuesta y las expresiones de los dos h
está clarísimo
se despide de su madre y me llama-. Señorita Zambrano, sígame, debe